Huye la voz de la corrupción; la culebra David Romero se esconde bajo las piedras

Por Pedro Canche.  Comienzan a soplar los vientos de cambio, hoy se despide David Romero Vara del Sistema Quintanarroense de Comunicación Social y con ello se acaban 12 años de un manejo turqbio, tendencioso e irresponsable de la noticia.

Este personaje, mercenario de la información, amasó una verdadera fortuna mediante la extorsión y la venta de tiempo para publicidad en una radiodifusora que se decía pública, pero que en realidad operaba bajo el mando de «la culebra», como todos conocen a este pseudo comunicador.

Su único compromiso es con el dinero, su único afán es hacer negocios, aunque esto implique tirarse al piso y lamer las botas de su patrón en turno, así lo hizo con Félix González y continuó con Roberto Borge, su esperanza para seguir mamando de la ubre era que Mauricio Góngora fuera gobernador y por eso hizo campaña para él.

Se dedicó a denostar hasta el límite de lo personal a quien al final del combate terminó como ganador absoluto de las elecciones, se burló, mintió, inventó delitos, denostó a quien el próximo 25 de septiembre asumirá como gobernador constitucional del estado libre y soberano de Quintana  Roo.

Hoy, al más puro estilo de su apodo, la culebra huye, se esconderá debajo de alguna piedra, suplicará piedad e incluso intentará vender información a cambio de inmunidad, su estrategia será retirarse para cambiar lentamente de piel, lo que no ha tomado en cuenta es que el cambio que viene no lo gestaron los partidos políticos sino el pueblo de Quintana Roo y el pueblo ni perdona ni olvida, hasta nunca culebra.