«La institucionalidad no debe confundirse con lambisconería», le contestan a Fidel Villanueva

Fidel Villanueva Rivero de plano echa la culpa de la crisis de credibilidad del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) a «gente que en nombre de un candidato o partido político continúan sumidos en sus intereses aviesos». Y le reviran «la institucionalidad no debe confundirse con la lambisconería ni a conveniencia«.
POR PEDRO CANCHE. Para curarse de la culpa y del fracaso de su gestión más como administrador del Mercado de Justicia a un Órgano de impartición de justicia, Fidel escribe en su cuenta de Facebook una invitación a jueces y colegas «para dejar a un lado las cuestiones que han empañado nuestra institución».
Y obtiene dos respuestas: “muy lamentable que una persona con el mayor cinismo que pueda haber, diga que un grupo de personas en nombre de un candidato o partido político trate de dañar esta Institución, cuando es sabido y comprobable que quien en su momento apoyó a un partido corrupto y a un candidato delincuente, en perjuicio de la autonomía de la institución, fue precisamente quien dice representarla, habría que recordar nada más los eventos del “Tribunal” realizados ex profesamente para apoyar a “Mauricio”, expresó Leonel Guarneros un trabajador veterano del TSJ.
Escribe Fidel Villanueva Rivero: “Colegas, jueces y juezas ; amigos todos; quiero aprovechar esta ocasión para hacerles patente mi reconocimiento, por esa labor tan difícil , pero a la vez tan valiosa para nuestra sociedad . Les invito para dejar a un lado las cuestiones que han empañado a nuestra institución; gente que en nombre de un candidato o partido político, continúan sumidos en sus intereses aviesos, sin mirar el daño que se le ha hecho a este tribunal, casa de todos nosotros y que por la misma razón , no debemos permitir que nada ni nadie la mancille. Para los que ya llevamos más de dos décadas en esta institución, hemos sido testigos de cambios, grandes o pequeños, hemos conocido presidentes , magistrados y consejeros ; y jamás mis compañeros de entonces, a pesar de poder estar de acuerdo o no , aceptamos , y tal vez criticamos al presidente en turno , pero nunca vendimos nuestra casa, nuestro jugar ; donde hemos dejado los años más importantes de nuestras vidas . Solo por eso debemos respeto . Tenemos la gran oportunidad de sumarnos , a nuestro presidente y a los que desde luego vendrán ; porque nosotros seguiremos en n este lugar , y la institución seguirá por muchos años más . Vamos hacia adelante”.
Magistralmente Guarneros le responde:
«A quien corresponda:
Soy empleado del Poder Judicial del Estado de Quintana Roo, con los suficientes años de antigüedad para poder contestar unas publicaciones que aparecieron en las páginas de Facebook de la escuela judicial y del presidente de este Tribunal, y digo que puedo contestar estas publicaciones por ser un asunto que incumbe a todos y cada uno de los empleados de esta Institución de Justicia.
En esta publicación, donde se nos trata de amigos, cosa que no es así, pues a los amigos no se les traiciona, se habla gente que en nombre de un candidato o partido político trata, según dice, de dañar a esta Institución de Justicia, lamentable, muy lamentable que una persona con el mayor cinismo que pueda haber, diga que un grupo de personas en nombre de un candidato o partido político trate de dañar esta Institución, cuando es sabido y comprobable que quien en su momento apoyó a un partido corrupto y a un candidato delincuente, en perjuicio de la autonomía de la institución, fue precisamente quien dice representarla, habría que recordar nada más los eventos del “Tribunal” realizados ex profesamente para apoyar a “Mauricio”, así como también, el desvío del presupuesto para organizar dicho eventos y apoyar una campaña política, al grado de dejar a los empleados que dice representar sin las prestaciones que se habían ganado con los años en anteriores períodos.
Se habla en dicho artículo, que no debemos dejar que nada ni nadie mancille a esta Institución Jurídica, pero habría que preguntarse, ¿con qué autoridad moral pide alguien que ha deméritado dicha institución con nombramientos de puestos administrativos y judiciales a familia, amigos, compadres y lambiscones, que ha exigido como agradecimiento de dichos nombramientos resoluciones a modo para favorecer interés, y sobre todo que humillado y robado descaradamente el presupuesto de la misma que no se le mancille? ¿Cómo puede alguien hablar de mancillar a esta Institución, cuando se limita a utilizar el nombramiento de presidente de la misma para obtener ranchos, casas, vehículos, dinero y efectuar fiestas de cumpleaños y de XV años de él y de su hija respectivamente?.
Se debe destacar que las notas periodísticas y de otra índole que actualmente circulan en el Estado, no son las primeras, basta con poner el nombre de este personaje pseudo honorable en internet para que aparezcan notas que lo señalan como nepotista, como altanero, como intransigente, como lo peor ocurrido desde que asumió el cargo de presidente, para observar que esto no es actual, y por ende no se trata de favorecer a nadie ni a partido político alguno, basta con revisar la historia de las elecciones últimas efectuadas en el estado para darse cuenta que lo expresado en los post del face aludidos al inicio de este escrito, que lo expresado en los mismos se trata únicamente de emular al presidente de la república (otro de su misma calaña) para percatarse que únicamente trata de limpiar su imagen ante la sociedad arrojando su culpa a hacía otros caminos con el fin de ser perdonado.
No puede llamarnos amigo alguien que únicamente ha visto por sus intereses y el de sus allegados privando a los empleados del Poder Judicial de las prestaciones que se habían logrando anteriormente de que asumiera el poder, y no con el fin de favorecer a la Institución, sino con el fin de obtener beneficios para él y sus lambiscones, quienes dicho sea de paso, tratan de apoyarlo, con el propósito de continuar gozando de tales beneficios.
Que lamentable que hablé de vender la casa, tratando de ocultar sus errores y atropellos a la Justicia y a los empleados de este Tribunal, cuando es él quien ha vendido a la Institución, no sólo apoyando a un candidato y partido en decadencia, sino en cada uno de sus actos como presidente de la misma.
Finalmente, es de señalar que no puede hablar de respeto quién se ha mostrado irrespetuoso, no sólo de la Institución que dice representar, sino de los empleados de la misma, es una pena que hablé de que hay que sumarse a él, cuando el cáncer institucional lo es él precisamente.
Porque amamos nuestro trabajo, porque amamos la impartición de justicia, es que no debemos callar las injusticia cometidas por este personaje que, se repite, fue lo peor que pudo acontecerle al poder judicial del Estado, y si no lo crees plática con los verdaderos empleados, con los Institucionales, no con los lambiscones que han conseguido sus puestos por favores inmerecidos, o por el simple hecho de ser familia, amigo o allegado de este personaje, basta de mentiras, sino me crees, repito, sólo checa los reportajes que hay en internet desde hace años, no días o semanas.

La institucionalidad no debe confundirse con lambisconería ni a conveniencia».                                                            La otra respuesta circula en las redes sociales: «Para decirle: hijo, magistrados vinieron y magistrados se fueron, pero ninguno tan rata como tu, hablas de no vender el tribunal cuando el que lo vendio fuiste tu; años de progreso, independencia y conquistas laborales se fueron por el caño por andar de c.  facil con los gobernadores; de veras que  la vergüenza no la conoces ni por los forros, es muy facil para tu comparsa darte la razon porque los hiciste ricos; nunca se habia visto que los bonos se entregaran a discrecionalidad, tanto en la cantidad como a los que se le entregan; maldito sea el dia del calendario en que asumiste la presidencia, si sigues en este lugar. Los unicos cambios q hemos visto desde tu llegada han sido el nepotismo, la prepotencia, la avaricia y todos los pecados capitales. Nobleza obliga. Muchas veces empeñaste tu palabra, pero esta vale menos que la saliva que gastaste, si traicionaste a quien te hizo, que se puede esperar para tus pares y subordinados?».