Félix González usó el tráfico de influencias para impulsar a su socio el zar gasolinero

Luces Del Siglo

Hubo quienes se opusieron y fueron embestidos judicial y administrativamente para entorpecer y obstaculizar la apertura de sus estaciones de servicio en Cancún, aprovechándose de algunos resquicios legales. De acuerdo con demandas mercantiles que fueron promovidas en su momento ante tribunales estatales, cuando un competidor comercial tenía planes de abrir una gasolinera en el territorio controlado por el grupo de Vega Serrador, se procedía en contra por medio de una demanda ante la Sala Constitucional y Administrativa del Tribunal Superior de Justicia del Estado, donde solicitaban la revocación o nulidad de las licencias de construcción y de operación, apelando a la legislación estatal que exige al menos una distancia de dos kilómetros entre las estaciones de servicio de combustible.

Mediante esta trampa legal se obligaba a las autoridades a suspender los permisos de los nuevos inversionistas, a pesar de haber cumplido con los requisitos de la franquicia expedida por Pemex. El objetivo era ganar tiempo mientras los competidores comenzaban a perder dinero en lo que el Tribunal analizaba la demanda, solicitaba las contestaciones de la parte demandada y el desahogo de pruebas, hasta llegar a la resolución nal.

Sin embargo, resultó que la denominada “Norma Técnica Complementaria” del Reglamento de Construcción de Benito Juárez, a la que apelaban los poderes del empresario gasolinero, había sido derogada en la cuadragésima segunda Sesión Ordinaria de Cabildo, del 22 de enero del 2007, durante la administración municipal de Francisco Alor Quezada, y publicada en el Periódico Ocial del Gobierno del Estado el 25 de abril del mismo año.

El primero en violar esta disposición fue precisamente el empresario Vega Serrador, cuyas gasolineras no cumplían el requisito de distancia de dos kilómetros, al menos 13 de las 46 gasolineras que tenía operando en 2014 en Cancún infringían la norma. Por ejemplo, entre la denominada Estación de Servicio Los Avallanos S.A. de C.V. –ubicada a escasos metros del puente del Aeropuerto de Cancún– y la Estación de Servicios Palmas Cancún S.A. de C.V., existe una distancia de tan sólo 560 metros.  También sobre la Carretera Cancún – Aeropuerto, se encuentran dos estaciones de servicio de Corpogas separadas por sólo 150 metros, Servicios Tulipanes S.A. de C.V y Gastaurus S.A. de C.V., ubicada en la acera contraria.

Un caso similar ocurre en la avenida Kohunlich, donde una distancia de 837 metros separa a las gasolineras Servicio Rimatome S.A. de C.V., en el entronque con la avenida Andrés Quintana Roo, y Servicio Kohunlich S.A. de C.V., ubicada en el estacionamiento de una plaza comercial que se encuentra en la esquina con avenida La Luna. La historia se repite por toda la ciudad. Como ejemplo, Multiservicios Petrolíferos de Cancún S.A. de C.V. se encuentra a sólo 273 metros de Servicio Mar Profundo S.A. de C.V., que a su vez, se localiza a 794 metros de Servicios Camino S.A. de C.V y a 898 metros de Inmobiliaria Claveles S.A. de C.V.

En el grupo de Vega Serrador participa también el empresario yucateco Emilio Loret de Mola  Gómory. En el Registro Público de la Propiedad y del Comercio de Cancún están documentados los privilegios de que gozó este grupo durante el mandato de González Canto a través de la empresa Corpogas, a la que le pagaron adeudos de consumo de gasolina con al menos 30 predios que eran propiedad del patrimonio estatal.   En 2014 comenzó a fraguarse lo que hoy es el imperio gasolinero de Ricardo Vega Serrador y Emilio Loret de Mola Gómory quien junto con su hermano José Antonio, su padre Emilio Alberto Loret de Mola Díaz y sus socios Adolfo Dacasa Cortés y María Guadalupe Vega Serrador, adquirieron varios terrenos sobre el Boulevard Luis Donaldo Colosio.

Uno de ellos se ubica en la manzana 66 de la Supermanzana 310, donde actualmente hay una gasolinera registrada a nombre de Servicios Tulipanes S.A. de C.V., parte de la cadena Corpogas, en cuya asamblea guran los nombres de Vega Serrador, Anuar Fayad Hassan y el notario José Antonio Arjona Iglesias. En abril de 2005, el entonces presidente municipal Francisco Alor Quezada tomó posesión de un Ayuntamiento endeudado con proveedores por un monto total de casi 197 millones de pesos, lo que llevó a una subsecuente lluvia de demandas mercantiles por reclamos de pago durante su primer año de gobierno, entre las cuales se encontraban algunas de las empresas de Loret de Mola Gómory.

El Cabildo tomó la determinación de desincorporar 41 predios del patrimonio municipal y emplearlos para liquidar algunas de las deudas, situación que beneció al empresario yucateco con la adquisición de predios a nombre de Control Integral de Combustible S.A. de C.V., Estación de Servicios del Caribe S.A. de C.V y Estación de Servicio Caribe Real S.A. De C.V., proveedoras habituales del Ayuntamiento de Benito Juárez.  A estas y otras empresas les cedieron terrenos para amortizar los adeudos, aunque las valuaciones se hicieron por cantidades muy por debajo de su costo real, ya que fueron considerados con uso de suelo forestal o habitacional. Posteriormente, en sesión de cabildo, les autorizaron los cambios a uso de suelo comercial a n de que los empresarios obtuvieran benecios de los terrenos prácticamente regalados.

Fue así como en la Quincuagésima Sexta Sesión Ordinaria, del 10 de agosto de 2007, el Cabildo acordó otorgar tres terrenos con más de 9 mil metros cuadrados y un valor total de casi 6 millones de pesos a las empresas de Loret de Mola Gómory. En algunos de estos predios se encuentran operando actualmente las gasolineras de grupo Lodemored. A finales de ese mismo año, Vega Serrador y sus socios adquirieron el lote de cerca de 2 mil metros cuadrados que se convertiría en la estación Servicios Capote S.A. de C.V., ubicada en la misma supermanzana del Residencial Las Américas, con un valor de más de 2 millones de pesos. En la sociedad guran los nombres de los hermanos Loret de Mola Gómory y del propio Vega Serrador.

Unos meses después, los empresarios comenzaron a operar de otra manera: solicitaron préstamos hipotecarios a la par de los terrenos que adquirían, a n de garantizar una inversión con recuperación inmediata.   Este es el caso del lote 07-05 de la Supermanzana 104, que fue adquirido en conjunto por Vega Serrador, Annette Roche Solís, María Guadalupe Vega Serrador, Adolfo Dacasa Cortés y los hermanos Loret de Mola Gómory por la cantidad de 3 millones 630 mil pesos. El mismo día, 11 de febrero de 2008, solicitaron un crédito hipotecario a través de la razón social de Estación de Servicio Caribe Real S.A. de C.V. al banco BBVA Bancomer, por un monto de 6 millones 500 mil pesos, pagaderos a 60 meses.

En el registro Público no gura aún ningún otro movimiento o la cancelación del gravamen. Pero el préstamo hipotecario que mayores cantidades de dinero les redituó fue por un terreno de 50 mil metros cuadrados en la Supermanzana 295, manzana 3, lote 1. Aquí se ubica actualmente el Instituto Césare, la extensión a nivel preparatoria del Colegio Alexandre, entidad educativa representada por Alejandra Sanen Cervantes, quien en septiembre de 2008 solicitó una hipoteca a Banco Inbursa S.A. por 29 millones de pesos, a liquidarse en 60 meses. Según datos del Registro Público, como dueño original de este predio gura Santiago Samuel Jiménez Moreno, quien es director de expansión de Corpogas y socio en al menos tres de sus expendios de gasolina en Cancún.  Entre las propiedades patrimoniales de Vega Serrador, en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio en Cancún, gura la adquisición de los locales 1 al 8 dentro del condominio Villa Pescadores, ubicado en el kilómetro 2.5 de la Zona Hotelera de Cancún, con un valor individual de un millón 360 mil pesos. La operación se realizó el mismo día –el 25 de enero de 2002–.

La casa 22 del mismo conjunto habitacional es también de su propiedad y fue adquirida en julio del 2000 a través de su representante legal Juan Carlos Niembro Núñez, director comercial de Corpogas. Niembro Núñez gura también como apoderado legal de Caveri Servicios Inmobiliarios S.A. de C.V., empresa que en 2011 compró las villas del CREA a casi una tercera parte de su valor real, mediante un proceso irregular auspiciado por el ex gobernador Félix González Canto. El responsable de protocolizar la mayoría de los negocios y patrimonio de Vega Serrador es el notario número 8, José Antonio Arjona Iglesias, ex funcionario inhabilitado por presuntos actos de corrupción.

En los locales 3 y 4 de la Villa Pescadores hoy se ubican las ocinas del notario. En los documentos del Registro Público, Arjona Iglesias aparece como socio de al menos 11 de las 46 estaciones de servicio operadas por Corpogas, responsable además de protocolizar la compraventa de las villas del CREA a favor de Vega Serrador.

Además de las propiedades ya mencionadas, el empresario gasolinero posee otros lotes en el Conjunto Habitacional Ek Balam, Condominios Las Olas Residence & Spa, Residencial Porto Alegre, Centro Comercial Quetzal en Pok Ta Pok y dos lotes en la región 100 que forman parte de la estación de servicio 6225, con la razón social de Servicio Arrecife, S.A. de C.V. Ricardo Vega ha edicado un imperio que trasciende las fronteras de Quintana Roo y su empresa Corpogas ya ha causado polémica en otros estados de la República por el mal trato a sus empleados y el impacto ambiental causado a donde llega para instalar sus expendios, al amparo del  gobierno.

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Pedro Canché es un periodista independiente y el fundador de Pedro Canche Noticias. El ha sido perseguido por el Gobierno Mexicano por darle voz al pueblo indígena Maya y los campesinos del Yucatan y pasó 9 meses en la cárcel en un caso de persecución politico que Reporteros Sin Fronteras llamaban absurdo. "Podrán encerrar el cuerpo humano pero nunca podrán encerrar la libertad de expresión." dijó Pedro Canché.

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