De allí la importancia política de la decisión, y las presiones de los diversos grupos de poder

Luego de la experiencia del borgismo y Fidel Villanueva, los magistrados quieren mantener distancia con el Ejecutivo

Ha quedado descartada cualquier influencia del actual presidente del TSJ, que ha generado encono entre sus pares

 

Hugo Martoccia y Luciano Núñez (La Opinión y Grupo Pirámide)

A menos de un mes de la elección del presidente del Tribunal Superior de Justicia, quedó era el próximo 8 de agosto, los magistrados comienzan a moverse para dirimir la sucesión de Fidel Villanueva.

La intención del actual presidente del TSJ de imponer a su sucesor, ha movilizado las alianzas al interior de ese mismo organismo, y encendió las alarmas en el Gobierno.

La situación es de gran complejidad, porque se trata de la elección del presidente del TSJ que convivirá durante toda la administración con Carlos Joaquín. Por ello comenzó a darse una danza de probables nombres para el cargo.

Pocos en Quintana Roo conocen los nombres y las vinculaciones políticas del Tribunal Superior de Justicia, que se mantiene como una suerte de recinto secreto, casi sagrado, que no es accesible al común de los mortales.

Por eso, a continuación se presentará una lista de todos los nombres que han sonado para reemplazar a Fidel Villanueva, y la situación de cada uno. Las fuentes de información son del propio Gobierno y del TSJ.

LOS CANDIDATOS

Carlos Lima:

Tiene el karma de su paso por el Registro Público de la Propiedad en la pasada administración, y por la cercanía con Roberto Borge. Es uno de los últimos reductos del paquete de impunidad que dejó el ex gobernador.

Su única fuerza, casi inexistente, radica en el ascendiente que logró con los otros magistrados cuando a su ingreso fue víctima de Fidel Villanueva en cuestiones personales y administrativas. Eso le sumó la solidaridad de algunos de sus pares. Pueden verlo como un contrapeso al Ejecutivo y al Legislativo

Gabino Medina Burgos:

Yucateco. Fue secretario privado de Fidel Villanueva, y Presidente del Colegio de Jueces. Fidel lo abandona y desconoce porque cree que lo mina desde el Colegio de Jueces y no deja que crezca. Sus pares no confían tanto en su capacidad jurídica como en su capacidad operativa.

Conoce los entretelones del poder en el TSJ. Es, abiertamente, el más cercano al gobernador Carlos Joaquín. Incluso participó en actos proselitistas durante la campaña.

Dulce Balam Tuz:

Podría ser como el caballo negro, dicen al interior del TSJ. Años de trayectoria judicial, yucateca avecindada en Quintana Roo desde hace dos décadas.

Su principal mérito político fue haber coincidido como juez civil con Carlos Joaquín durante su administración municipal en Solidaridad. De carácter un tanto hosco y reservado. Dudan de la capacidad de manejo político que podría tener.

Adolfo del Rosal Rivera:

Chetumaleño, cercano a las administraciones felixista y borgista. Perfil altamente técnico más que político. Se fue creando un muro alrededor, y se confrontó fuertemente con Fidel Villanueva por cuestiones administrativas. Eso lo acerco a grupos del actual Gobierno.

En su contra, tiene fallos en asuntos contra gente muy cercana a Carlos Joaquín, aún a sabiendas de que lo eran. El gobernador está plenamente enterado de ello.

Veronica Acacio Trujillo:

Avecindada hace dos décadas en Cancún. Polémica litigante; ex funcionaria de la Procuraduría en la época de Hendricks, lo que la haría la favorita no solo por la amplia coordinación que podría tener con el actual Fiscal, sino por su pertenencia al grupo Hendricks-Vergara.

Sus contras, la vinculación profesional con las causas de Lydia Cacho, que según se sabe no es tan bien vista en el Gobierno. Entre algunos graves señalamientos de la periodista, hay algunos contra el hermano del gobernador, Pedro Joaquin Coldwell. Ademas, rompió relaciones vitales con el ejecutivo.

 

Mario Aguilar Laguardia:

 

Según sus pares, se ha mostrado ecuánime, y ha guardado un perfil sobrio, reservado, aún ante algunos embates tanto desde dentro como de fuera del TSJ.

A favor: su trayectoria y destreza jurídica, y también capacidad política para navegar en aguas turbulentas. Sus contras: su familia y esposa fueron parte activa de la administración anterior.

De acuerdo a cómo se den las negociaciones, puede pesarle, pero a la vez fortalecerlo nuevamente como factor de equilibrio frente al Ejecutivo.

Adriana Cardenas:

Designada por Roberto Borge. Si bien tuvo la bendición de ex mandatario, ente sus pares no es vista como su alfil. Se ha confrontado también con Fidel Villanueva atendiendo a cuestiones administrativas y de manejos del Tribunal, sobre las cuales no ha estado de acuerdo.

 

Antonio Leon:

El favorito de Fidel Villanueva. Después de ser brazo derecho de la ex presidenta del TSJ, Lizbeth Song Encalada, paso a pertenecer al primer círculo de Fidel. Es el que mejor se mueve en el Tribunal.

Su contra: en el Gobierno consideran que estuvo involucrado, al igual que Fidel, activamente en la campaña de Mauricio Góngora a la gubernatura.

 

Juan García Escamilla:

Procurador Fiscal de la Secretaria de Hacienda con Roberto Borge. Empezó como una persona cercana a la administración anterior, pero fue migrando a la de un juzgador independiente, con un perfil altamente técnico.

En algún momento, sus pares lo eligieron para supervisar el ejercicio de los recursos por parte de Fidel Villanueva, lo cual le generó la enemistad del Presidente. Sin embrago, hoy, eso podría sumarle algún mérito.

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