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AGENCIA
Cancún.- Aunque a menudo la respuesta de la autoridad con respecto a las personas asesinadas con violencia en Cancún es porque se dedican a una actividad ilícita, no siempre es así y la prueba se dio con el doble asesinato ocurrido en la Supermanzana 48, donde las víctimas simplemente negociaban la compra de una motoneta, sin tener relación alguna con hechos delictivos.
“Mi esposo sólo salió a vender una motoneta; ya había acordado con el comprador verse en un sitio. Ninguna de las dos personas se dedica a cosas ilícitas, como para que los hayan matado de esa forma”, describió una mujer, una esposa, una viuda, que accedió a platicar brevemente sobre estos sangrientos hechos que, directa y brutalmente, ya le cambiaron la vida.
Con la petición de que no se manejara su nombre, relató que le duele ver la ligereza con la que en algunas partes se maneja la información sobre víctimas de ejecuciones, al inmediato relacionarlos como delincuentes.
Agregó que su esposo y el comprador estuvieron en el lugar equivocado a la hora equivocada y lo peor, confiesa, pudo haber sio su hija pequeña, que que quería acompañar al papá y afortunadamente a tiempo se decidió que no fuera; por la hora, no por el lugar, pues se trataba de la Supermanzana 48, a unas cuatro cuadras de la avenida La Luna, uno de los puntos calificados como de mayor seguridad en la ciudad.
“Esto que está pasando hace ver que no sólo entre los malos se están matando, sino también lo están haciendo con gente buena”, comentó entre lágrimas.
Añade que ojalá las autoridades puedan dar con los responsables del hecho y reiteró que no sólo a los malos son los que están matando en Cancún.
