Las verdades del Terco AMLO

 

Por Arne aus den Ruthen.

¿Sabías que AMLO no tuvo autorización presupuestal de la Asamblea para construir los segundos pisos y le robó el dinero a las delegaciones para hacerlos?

Dijo que los construyó con ‘ahorros’ pero es mentira.

Lo bueno: Es un personaje determinado, logra lo que se propone.

Lo malo: Lo hace atropellando instituciones, violando la ley y… ¡mintiendo!

Como todas las personas, tienes cosas buenas y cosas malas.

Cuando él fue jefe de gobierno, yo fui jefe delegacional. Ambos electos en las urnas, no había dependencia jerárquica. Cada uno tenía sus facultades legales y presupuesto acorde al nivel de gobierno.

Al final del año, una vez que la Asamblea aprobaba el presupuesto, el gobierno de AMLO le anunciaba un recorte a todas las delegaciones, contraviniendo con ello lo aprobado por la Asamblea.

* Las delegaciones no tienen tesorería como los municipios.
* El presupuesto es una ley.

Los otros 15 jefes delegacionales, incluidos 5 del PAN, acataron la disposición central. Se les olvidó que NO eran empleados del gobierno central; eran los primeros jefes delegaciones electos.

* Desde 1928 no habíamos tenido elecciones ‘municipales’ en el DF hoy CDMX.

Yo protesté desde un inicio la medida y ese intercambio de oficios, me permitió acopiar pruebas para sustentar la histórica controversia constitucional que obligó al gobierno central a no meter las manos al presupuesto de la Delegación Miguel Hidalgo.

Necio, como es AMLO, ignoró los argumentos legales que le expuse. Fue entonces cuando decidí abrir dos frentes para defender el dinero de los habitantes de la Miguel Hidalgo:

1. Legal (Conteoversia constitucional)
2. Protesta pública

Las protestas se dieron en la madrugada, al mismo tiempo que él hablaba con los medios. Nunca entorpecimos el libre tránsito ni causamos molestias a terceros.

Los vecinos y su gobierno delegacional le llevamos flores, batucada, cacerolas, mariachis…

La SCJN en un fallo histórico, permitió que una delegación, sin ser un municipio, pudiera interponer una controversia constitucional.

Fue así que pudimos acreditar que solo la Asamblea, que es la que origina el presupuesto, puede modificarlo. No el jefe de gobierno por oficio.

La SCJN le ordenó al Gobierno del DF dejar intacto el presupuesto de la Delegación Miguel Hidalgo, en términos como lo había aprobado la Asamblea, en tanto revisaban el fondo del asunto.

El Peje ¿ya les había dicho que era necio? Pues decidió no acatar lo dictado por la SCHN y retuvo el dinero.

En un acto audaz, el subsecretario de egresos del gobierno central me escribió un oficio para informarme que no me devolverían en dinero. Decía que el procurador fiscal del DF había revisado la instrucción de la SCJN y pues que no, que los misnitros estaban locos.

A la mañana siguiente llevé el oficio del subsecretario de egresos de AMLO a la SCJN y antes de que se metiera el sol, el segundo de abordo de Gustavo Ponce estaba tras las rejas por desacato.

Al día siguiente, la Delegación Miguel Hidalgo tenía reintegrado el 100% del dinero.

El resto del presupuesto, el que le correspondía por ley a las otras 15 delgaciones, no se ejerció en el año. Finanzas lo declaró como “ahorros” y lo depositó al Fideicomiso para la construcción de los segundos pisos.

Claudia Sheinbaum sabe muy bien de ese mecanismo de financiación.

Como lo dije, AMLO es un hombre determinado pero a la vez necio, que dice verdades a medias y gandallón.

Concluyo. Los segundos pisos son un error urbano: inducen el tránsito, benefician a los más ricos, incentivan el uso del auto y generan contaminación.

Si el lema de AMLO era “por el bien de todos, primeros los pobres”, esta obra evidenció incongruencia.

Ladrón: es alguien que agarrara sin consentimiento del dueño lo que no le pertenece, sin importar qué haga con el botín.

Hay ladrones que se drogan, otros que mantienen a su familia, otros roban para comer y otros… construyen segundos pisos.

#RobinPejeHood

Pedro Canché es un periodista independiente y el fundador de Pedro Canche Noticias. El ha sido perseguido por el Gobierno Mexicano por darle voz al pueblo indígena Maya y los campesinos del Yucatan y pasó 9 meses en la cárcel en un caso de persecución politico que Reporteros Sin Fronteras llamaban absurdo. "Podrán encerrar el cuerpo humano pero nunca podrán encerrar la libertad de expresión." dijó Pedro Canché.

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