Desnudando a UBER

La Nueva Ley de Movilidad en Quintana Roo aprobada por unanimidad en el Congreso del estado ha traído de nuevo a debate el uso de las plataformas digitales de transporte. La más conocida y usada en México y en el mundo es Uber, una empresa que nació en San Francisco, Estados Unidos por el hecho de no poder encontrar taxis libres en esa ciudad.
Sus dueños, los exitosos Garrett Camp y Travis Kalanick buscaban una fórmula para mejorar el horrible servicio de taxis de San Francisco, fue así que nació la idea en el verano de 2008 de que se podía compartir los gastos de coche, plaza de garaje y chófer y llamaran al vehículo cuando lo necesitaran a través de una app.
En marzo de 2009 Camp empezó a trabajar en el prototipo de una aplicación a la que llamó UberCab que fue estrenada en 2010 con sólo tres coches en Nueva York. Entonces llegaron los primeros grandes éxitos y también los problemas.
Desde amenazas legales del ayuntamiento de San Francisco y el estado de California hasta cuestiones operativas, pero Uber ya era un éxito y una app que era la vanguardia en todo y que comenzaba a expandirse por muchas otras ciudades de Estados Unidos. En 2011 París, Francia fue la primera ciudad en la que se probó Uber. Para 2014, la empresa Uber era valuada en 41 mil millones de dólares. Ahora es 50 veces mayor que esa cifra.
En México Uber tiene presencia en 20 entidades de la República, pero sólo en cinco se ha avanzado en la regulación de su servicio: Ciudad de México, Estado de México, Puebla y San Luis Potosí. Mientras que en Jalisco se aprobó la ley Uber, una reforma a Ley de
Movilidad para incluir la figura de empresas de redes de transporte.
La falta de regulación, en al menos 11 entidades, ha generado una serie de problemas entre los sindicatos de taxistas locales y Uber. Muchas de estas riñas han terminado en enfrentamientos violentos entre conductores y taxistas. En el país han por lo menos muerto cincuentas personas derivados de estos conflictos.

Conflictos en todas partes

Las plataformas digitales de transporte como Uber o Cabify han revolucionado la manera en que los usuarios del servicio de transporte de pago interactúan con la nueva realidad. No hay nada más cómodo y seguro que llamar un transporte que vaya hasta la puerta de tu hogar o donde estés y te lleve al destino que le indiques. Todo a precios muy accesibles y muchas veces por debajo del costo de un taxi normal.
Sin embargo, los primero que han protestado por este tipo de servicios son los taxistas, quienes argumentan competencia desleal, pero olvidan que hay una larga lista de quejas de los usuarios de sus servicios. Malos tratos, cobros indebidos, exceso de velocidad o choferes groseros son las quejas más recurrentes.
La llegada de Uber a México ha traído una serie de eventos y marchas de taxistas y sus sindicatos que han cerrado avenidas, calles, vialidades con el fin de que las plataformas nunca lleguen. Lo cierto es que no lo han podido evitar.
En abril de 2015, los Taxistas Organizados de la Ciudad de México realizaron una protesta frente a la procuraduría capitalina para exigir que Uber dejara de dar servicio. En mayo y junio de ese año miles de taxistas protestaron frente al palacio de gobierno de Puebla para exigirle al gobierno que no permitiera la entrada de Uber a esa ciudad. En 2016 taxistas ahogaron el tráfico en las principales ciudades del Estado de México exigiendo la cancelación de las plataformas digitales de transporte.
Durante 2017 la escena se repitió en Jalisco, San Luis Potosí, Yucatán. En Quintana Roo son muchos los videos que circulan en las redes del como taxistas agreden y golpean a carros que ellos identifican como Uber.
A pesar de las protestas, las plataformas Uber y Cabify siguen adelante.

¿Servicio desleal o competencia seria?

Ante la ola de protestas en las distintas ciudades de México, Uber y Cabify han optado por una política que contrarresta todos los esfuerzos de los taxistas. Por ejemplo, en varias ocasiones que los taxistas han marchado y se niegan a dar el servicio a usuarios, Uber ha ofrecido viajes gratis hasta por 100 pesos como una forma de compensar a los usuarios afectados por las manifestaciones de los taxistas.
En los pasados sismos que azotaron el centro del país y en donde lugares como la Ciudad de México, Jojutla, Ecatepec, Puebla, ciudades de Oaxaca o Chiapas quedaron a merced de toda ayuda posible, Uber y Cabify ofrecieron gratis sus servicios, transportando heridos hospitales, comida a refugios, herramientas de rescate y voluntarios.
Uber ha bajado los precios de sus tarifas ante el gasolinazo, esto generó enojo de los mismo choferes de Uber pero en un corto plazo, la empresa demostró que las peticiones a sus servicios aumentaron en un 300 por ciento.
Los conflictos entre taxistas y plataformas digitales de transportes no son únicos de nuestro país, en Francia, Reino Unido, Canadá y Egipto también se han manifestado contra el “servicio desleal” y han exigido mayor regulación para Uber.
Un reciente estudio publicado en la página oficial de Uber se puede leer que en promedio un conductor de Uber gana 90.33 pesos la hora; en México, el 47% de los socios conductores utilizan Uber como una fuente adicional de ingresos a su actividad principal. Además, el 86% usa Uber para obtener un ingreso extra para su familia, mientras que 86% dice que valora la flexibilidad de decidir sobre su propio tiempo.

Pedro Canché es un periodista independiente y el fundador de Pedro Canche Noticias. El ha sido perseguido por el Gobierno Mexicano por darle voz al pueblo indígena Maya y los campesinos del Yucatan y pasó 9 meses en la cárcel en un caso de persecución politico que Reporteros Sin Fronteras llamaban absurdo. "Podrán encerrar el cuerpo humano pero nunca podrán encerrar la libertad de expresión." dijó Pedro Canché.

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