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Cancún, Quintana Roo.- En atención a las instrucciones del presidente municipal Remberto Estrada Barba, más de 8 mil infractores han sido liberados del Centro de Retención Municipal por “servicio social”; es decir, para cumplir labores de limpieza en banquetas, camellones, parques, lotes baldíos y escuelas, así como en las playas y el panteón de la ciudad, revela en entrevista Isaac Salim Pacheco Mendoza, director de “El Torito”, quien enfatiza que dicha facilidad se debe a la premisa de acercamiento con la ciudadanía.
Durante la administración 2016-2018, explica, los infractores también han apoyado a la Dirección de Servicios Públicos Municipales y a la Dirección de Prevención del Delito de la Secretaría de Seguridad Pública. “Quienes han cometido faltas sienten que aportan en aquellas faenas y, de paso, se reivindican con la sociedad”, expone.
Ha sido una ocupación de la actual administración el respeto estricto de los derechos humanos de las personas remitidas a este Centro que depende de la Secretaría General, representada por Guillermo Brahms, por lo que se ha trabajado en coordinación con diferentes asociaciones y con la propia Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo, cuyos representantes ha realizado visitas periódicas para constatar las condiciones internas.
“El recinto tiene más de 30 cámaras de video vigilancia que funcionan las 24 horas y los siete días, además de personal capacitado para la custodia de los propios compañeros, y por supuesto, de los infractores”, detalla.
Además de lo anterior, cuenta Pacheco, a quienes están determinadas horas se les brinda alimentos, y agua suficientes. Y acota: “Los infractores de este programa no cuentan con esta facilidad, ellos deben cumplir la sanción de horas impuesta por el Juez Cívico para poder recuperar el vehículo retenido”.
PONGAN OJO
El programa denominado “Alcoholímetro”, operado por la Dirección de Tránsito Municipal, ha sido criticado por los ciudadanos debido a la supuesta corrupción.
En el punto de revisión, y al no aprobar la prueba de nivel de alcohol, el ciudadano es transferido al Juez Cívico para que este le fije la sanción correspondiente en horas, dependiendo del grado alcohólico. Dicho procedimiento, desde la detención, la prueba y la puesta a disposición, es llevada a cabo por personal de Tránsito. Una vez realizada esa función obligatoria, el infractor es puesto a disposición del Centro de Retención, donde cumple su sanción.
A la fecha, en lo que va de la administración han sido remitidos al Centro de Retención Municipal, a través Tránsito encargada de Alcoholímetro, 7 mil 666 personas: 3 mil 438 de ellas salieron por vía amparo, 2 mil 128 cumplieron sus horas en el CRM y mil 217 no regresaron a cumplir su sanción.
Consultado acerca del tema, Pacheco Mendoza responde: “El problema de no regresar a cumplir las horas se les presenta cuando quieren renovar licencia de conducir, son multados, están involucrados en algún accidente y para realizarlo deben de regresar al CRM a cumplir el tiempo restante”.
En torno a la supuesta corrupción en el Alcoholímetro, es tajante: “Nosotros no tenemos elementos del Centro de Retencion en los retenes. Si hay o no, debe responderlo quien está a cargo del operativo, de esos elementos o de la dependencia en cuestión. Nosotros no formamos parte del Operativo, pertenecemos a la Secretaría General.
Cabe recordar que hace tiempo fueron incorporados visores ciudadanos al programa con el fin de que se respetaran los derechos humanos y evitar así los actos deshonestos. Fueron aproximadamente 20 alumnos de universidades como La Salle Cancún, Anáhuac y Tec Milenio, quienes apoyaron la causa de la fundación “Jeff por la Educación”.
Durante se tiempo trascendió que los participantes no siempre fueron tratados amablemente por los agentes y fueron desplazados paulatinamente por los coordinadores. En este momento se esta trabajando con visores de la Mesa de Seguridad.
