Prolifera el clandestinaje digital del alcohol en Chetumal


Chetumal.- Al menos 100 personas se dedican a la venta de alcohol a través de redes sociales, sin permisos y sin restricciones de horarios, sin que ninguna autoridad haya tomado cartas en el asunto, se quejó Joaquín Noh Mayo, presidente de la Unión de Restaurantes, Bares y Similares, quien estima pérdidas de un 40% para sus agremiados debido a esta competencia desleal.
“Desafortunadamene, desde el inicio de la cuarentena, hubo una escasez de cerveza y muchos se encargaron de obtenerla, no sé de dónde, y venderla a un precio excesivo. Eso no fue el problema, pues cada quién sabe si la adquiere; pero ahora después de casi 90 días, ya vieron que pueden operar sin sanción y ya les quedó el negocio”, comentó el empresario en entrevista.
Por ello, ahora en Facebook, WhatsApp o en otras redes sociales, estas personas publicitan toda una variedad de marcas de cerveza y licores con entrega domiciliaria, las 24 horas del día, los 7 días a la semana, sin contar con permiso, pagar impuestos o someterse a cualquier tipo de vigilancia.
“Sucede igual con la venta de alimentos; hay muchas familias que se dedican a la venta de comida a domicilio, y ahora también ofrecen cerveza con la compra de sus productos”, añadió. “Hasta ahora, ninguna autoridad ha tomado cartas en el asunto. A la policía cibernética se le ve muy tranquila”, se quejó.
Actualmente, solo los negocios establecidos son los que deben cumplir con todos los temas de permiso, horario permitido y pago de impuestos, siendo los únicos que son fiscalizados por inspectores de gobierno.
“Mientras pasamos por revisiones, los demás hacen fiesta, costándonos un 40% de las ventas, haciendo su agosto mientras muchos bares son impedidos de abrir”, añadió.
Por lo anterior, exhortó a la ciudadanía a consumir de lugares establecidos, que ahora atraviesan una difícil situación económica y que no fomenten este tipo de negocios ilícitos.

Pedro Canché es un periodista independiente y el fundador de Pedro Canche Noticias. El ha sido perseguido por el Gobierno Mexicano por darle voz al pueblo indígena Maya y los campesinos del Yucatan y pasó 9 meses en la cárcel en un caso de persecución politico que Reporteros Sin Fronteras llamaban absurdo. "Podrán encerrar el cuerpo humano pero nunca podrán encerrar la libertad de expresión." dijó Pedro Canché.

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