Autoriza Ayuntamiento de Felipe Carrillo Puerto derribar un árbol de yaxche centenario

Felipe Carrillo Puerto.- El Ayuntamiento de Felipe Carrillo Puerto autorizó derribar un centenario árbol de yaxché en un predio particular lo que generó conflictos con los vecinos por la historia del lugar.

El arquitecto Joel Enrique Ciau Calderón ordenó el “derribo del árbol de ceiba (ceiba speciosa) con las medidas de seguridad necesaria, no omitiendo que se deberá comprometer a la reforestación del lugar”.

La propietaria Gloribel Fernández Pacheco, manifestó heredar el terreno de su difunto esposo y que construirá dos casas en el sitio, con documentos en mano y el permiso los vecinos encabezados por el radiodifusor Sebastián Uc Yam impidieron el derribo del frondoso árbol, solo algunas ramas enormes yacían en el terreno.

Sebastián Uc Yam enojado dijo que está área era el cruce de viajeros antes de existir las carreteras, hay un pozo antiguo donde los viajeros tomaban la sombra bajo las ramas del yaxché.

Aunque fue alcalde de la ciudad, Uc Yam no expropió el terreno, cuyo antecesor, Javier Noveno Ordóñez cambió el estatus de parque recreativo a privado y se lo donó a su director de Obras Públicas, Jeremías Cabrera Basto, quien al fallecer se lo deja a su esposa, quien tramitó el derribo del árbol.

Furiosos vecinos avisados por Sebastian Uc Yam vía la radio 105.1 FM Maya acudieron al lugar y no dejaron que los cortadores continuaran con su trabajo.

La policía llegó para auxiliar a la propietaria, quien luego de mostrar los documentos y el permiso del derribo de la ceiba al comandante del grupo, este le sugirió presentarse ante la Fiscalía General del Estado para denunciar por obstrucción a Sebastián Uc Yam.

En esta Zona la ceiba o yaxche es un árbol sagrado de los mayas y lo siembran en cada fiesta que organizan en Mayo.

Pedro Canché es un periodista independiente y el fundador de Pedro Canche Noticias. El ha sido perseguido por el Gobierno Mexicano por darle voz al pueblo indígena Maya y los campesinos del Yucatan y pasó 9 meses en la cárcel en un caso de persecución politico que Reporteros Sin Fronteras llamaban absurdo. "Podrán encerrar el cuerpo humano pero nunca podrán encerrar la libertad de expresión." dijó Pedro Canché.

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