Playa del Carmen.- Una semana después de que se denunciara la continua presencia de bañistas en playas públicas de esta ciudad, y un día después de que incluso se instalaran rentadores de sombrillas en la zona, agentes de la Policía Municipal colocaron cinta amarilla en los accesos y dialogaron con esta gente para que se retirara.
Un comandante de la Secretaría de Seguridad Pública de Solidaridad comentó en breve entrevista, sin identificarse, que hasta el momento no se permite la presencia de personas en las playas públicas, como medida para disminuir el riesgo de contagio de COVID-19.
“Tomamos esta acción para no caer en semáforo rojo; la ciudadanía debe apoyarnos en esto, pues de lo contrario las consecuencias serán malas para todos”, expresó.
Agentes municipales y estatales recorrían los arenales con cuatrimotos, acercándose a los muchos bañistas disfrutando del sol y arena e indicándoles que no está permitido permanecer en este espacio.
Apenas unas horas antes, la presencia de bañistas era amplia, al grado de que ya se veía a ambulantes ofreciendo sus productos, así como rentadores de sombrilas, que también fueron retirados.
