Cancún.- Aunque acepta que la designación de la regidora Anahí González Hernández como dirigente estatal de Morena no siguió el proceso debido, para el ex coordinador de distrito Juan Ríos Valderrama, es importante que ya se llegase a un acuerdo en el partido, pues los tiempos electorales están encima.
“La política es para ponerse de acuerdo. En este caso, las condiciones estaban muy encontradas, es innegable, pero vino la dirigencia nacional, junto a la delegada; se juntaron las partes. Hubo quien se paró y se fue y está en su derecho”, relató el morenista.
En su opinión, actualmente a nivel nacional Morena se ha convertido en un lastre para el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues él sí gobierna, en tanto que “nosotros no podemos ponernos de acuerdo”.
Mencionó que la regidora seleccionada como dirigente es alguien joven y con valor para el partido, aunque aceptó las críticas que ella carece de mucha experiencia.
“Nuestro vino es amargo, pero debemos tomarlo. No tenemos que esperar que venga alguien de afuera a hacerlo”, señaló.
Ríos Valderrama añadió que se nombró a Ricardo Velazco como secretario de finanzas, alguien con quien él tiene diferencias, pero lo importante es ya avanzar.
“Lo correcto era llamar a las asambleas distritales, para nombrar un comité ejecutivo estatal, pero las condiciones sanitarias no lo permite”, admitió. “Todo es circunstancial y puede ocurrir que el INE desconozca a la dirigencia”.
Dijo no avalar las designaciones, pero reconoce que se hizo un esfuerzo, en especial cuando los tiempos electorales ya están encima.
“Para avanzar necesitamso disciplinas, cosa que no tenemos por venir de movimientos sociales y desagradarnos los ‘golpes en la mesa’”, indicó. “Desde 2016 no se hacen asambleas y en la política los espacios se deben llenar”.
En caso que el INE revoque este acuerdo, los morenistas tendrán que vérselas en las asambleas, para que gane quien logre mayoría.
Es de destacar que existe una sentencia del Tribunal Electoral que daba a la dirigencia nacional como fecha máxima el 31 de agosto para la elección de los órganos de dirección estatales.
Las asambleas realizadas por la anterior dirigencia fueron invalidadas, por no actualizar antes el padrón de militantes.
