ÉDGAR FÉLIX
CHETUMAL, Q. ROO.- El estado de Quintana Roo se ha convertido en un importante “punto de transbordo” de drogas proveniente de los cárteles internacionales cuyo destino final es el mercado de consumidores de Estados Unidos, reveló Danielle Dreyer, agente especial de la Drug Enforcement Administration (DEA, por sus siglas en inglés).
A través de un informe oficial, al cual tuvo acceso este diario, el agente de la DEA aseguró que la introducción de grandes cantidades de cocaína hacia el vecino país del norte se da por aire, tierra o mar.
El informe es parte del proceso penal que se sigue en contra de los mexicanos Raymundo Montoya López, Abraham Alfonso García Montoya y Felizardo Díaz Hernández, capturados hace casi dos meses frente a las costas quintanarroenses cuando a bordo de una lancha pretendían transportar cerca de tres toneladas de droga hacia Estados Unidos.
En el lenguaje clave la DEA, el informante explica que a los grandes cárteles internacionales se les conoce como “DTO” y suelen utilizar diferentes embarcaciones para transportar cocaína a Quintana Roo desde Guatemala, Colombia y Venezuela.
El aseguramiento de las tres toneladas de droga, según se informó oficialmente, ocurrió el pasado primero de septiembre mediante una operación conjunta internacional entre la Secretaría de Marina mexicana y los agentes especiales de la DEA infiltrados desde hace tiempo en las entrañas de las redes delictivas de los cárteles mexicanos en la extensa Península de Yucatán.
Con base en declaraciones de los agentes ante Robert W. Lehrburger, Magistrado Juez del Distrito Sur de Nueva York, se confirma que la droga se descarga y se transporta directa o indirectamente a los Estados Unidos “por medio de varios transportes como barcos, aviones, camiones y otros vehículos con motor fuera de borda”.
De ahí que el agente especial de la DEA, Danielle Dreyer, informe que “con base en mi capacitación y experiencia he aprendido que Quintana Roo es un importante punto de transbordo para la cocaína que se lleva a Estados Unidos, y que la mayoría de esta droga que se transborda en Quintana Roo termina en nuestro país”.
Otro informante de la DEA, cuyo nombre se omite, explica en declaraciones que las pistas clandestinas en la Península de Yucatán y, sobre todo en Campeche, han crecido de manera exponencial desde 2015; “sólo en 2019 y 2020 se han confiscado 16 narco avionetas, todas abandonadas y algunas incineradas”.
Con la reciente aprehensión de “El Padrino”, como se conoce al general Salvador Cienfuegos, se encendieron los focos rojos y nuevamente las investigaciones de la DEA se intensificaron hacia esta Península donde Campeche, Yucatán y Quintana Roo son los tiraderos de drogas de los narcotraficantes mexicanos y de los “DTO”, quienes desde hace tiempo han pactado enormes negocios con colombianos y centroamericanos para construir decenas de pistas clandestinas, sobre todo, en la zona de Quintana Roo y Campeche.
Por lo mismo, en ambos estados la DEA ha intensificado las investigaciones de las operaciones de transbordo y transporte hacia Estados Unidos, de las cuales las autoridades mexicanas tienen información y están notificadas, así como de la red de vínculos con los narcotraficantes establecidos en Colombia, Venezuela y Guatemala.
La DEA también cuenta con información de que a las autoridades mexicanas les ha sido entregada puntualmente la bitácora de aterrizajes en cuando menos cinco municipios del estado de Campeche en los últimos dos años: Calakmul, Holchepén, Carmen, Candelaria y Champotón.
