La secretaria general de Morena, Citlalli Hernández habla de lo que desconoce, y lo más claro es que ni siquiera sabía quién era la candidata de su partido en el municipio de Solidaridad; aún así, ignorante de todo, se aventuró a opinar de la elección en la que, debería informarse, perdieron por 4,000 votos.
Citlalli evidenció que desconoce a Laura Beristain como la candidata de su partido a la Presidencia Municipal de Solidaridad en las recientes elecciones.
“Seguimos pendientes de algunos triunfos en el país que no se han reconocido o se están dirimiendo por la vía jurídica. Entre ellos el de Luz María Beristain”, escribió la dirigente de Morena y hasta 12 horas después corrigió el nombre, cuando en las redes ya se había difundido el error que comprueba que ni en su partido conocen a Laura y quienes sí la conocen, no quieren ni recordarla.
Entre los morenos, sólo se le ha visto junto a su hermana, la exsenadora Luz María Beristain, y Marybel Villagas, actual senadora. Ninguna, sin embargo, le aporta nada bueno a su causa (la de desacreditar la elección en que perdió) pues ambas tienen un historial de chantajes y oportunismo.
En Quintana Roo es evidente que los Beristain se han quedado solos. Eso explica la fuga de Laura a la Ciudad de México, para pedir auxilio en su partido y ahí tuvo la respuesta: ni la secretaria general de Morena puede recordar su nombre. Eso confirma que sólo pueden apoyarla, quienes no la conocen.
Bien haría Morena en desmarcarse de los Beristain, una pandilla de forajidos disfrazados de políticos que siguen demostrado lo poco que les importa la ciudadanía, al intentar dinamitar una elección que perdió Laura por 4,000 votos frente a la candidata de Va por Quintana Roo.
Nadie en el estado apuesta por una gavilla de bandidos que utiliza a Morena y al proyecto de AMLO para secuestrar un municipio y seguir enriqueciéndose al saquear aún más las arcas públicas y extorsionar, como lo han hecho, a los ciudadanos usando las instituciones del gobierno, principalmente la Tesorería.
