Nadie les dijo que para robar necesitarían un buen carro y condición para prender la huida.
Una tercia de amantes de lo ajeno, falló en la misión del día. Hoy la víctima fue una pequeña tienda en la región 102, pero probablemente estos sujetos hoy se levantaron con el pie izquierdo
Los rufianes ubicaron el objetivo, atracaron el lugar y cuando se disponían a huir, el auto en el que se transportaban se negó a arrancar.
Pero los inteligentes hombres dijeron más vale aquí corrió, que aquí murió y emprendieron la carrera de sus vidas. Sin embargo, no era su día ya que se les olvidaba que uno de ellos le gustaba comer más de lo normal y por su peso no dió una.
Lamentablemente su obesidad y el auto le jugaron chueco y fue detenido por policías y vecinos del lugar.
Definitivamente a estos tres hampones les faltó manía.