Tras defender a su familia de un violento asalto, fallece Enrique Poot, por impacto de arma de fuego

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Felipe Carrillo Puerto.- Minutos después de las 10:30 de la mañana, un violento asalto a un domicilio con armas de fuego fue respondido con pedradas por vecinos y víctimas, sin embargo los ladrones hirieron al empresario de venta de pollos, a su hijo y a uno de los vecinos héroes.

 

Don Enrique Poot y su hijo Nestor, de oficio distribuidores de pollo, se encontraban desayunando en su casa cuando 3 sujetos irrumpieron y los amagaron con armas de fuego.

Los ladrones revisaron el domicilio buscando algún dinero pero al no encontrar la fuerte suma que pensaron tenía el empresario lo golpearon y le arrebataron su cartera.

 

Cuando lo amenazaron y lo jalonearon en la calle para que les diga donde está el dinero su hijo Nestor tomó un machete para defenderse y vecinos héroes tomaron piedras rompiendo la ventanilla del auto Corsa gris sin placas. Los ladrones al verse amenazados jalaron el gatillo de sus armas e impactaron en el pecho al pollero Enrique Poot de 52 años, a su hijo Nestor un balazo en la costilla y el héroe Arnulfo recibió un balazo en el brazo izquierdo, ambos de 20 años.

 

El mayor de las víctimas quedo tendido en la calle quejándose de dolor, mientras que los dos jóvenes se mantuvieron de pie pero se desangraban.

 

Los criminales huyeron sobre la calle 57 con dirección a la avenida Constituyentes, no sin antes recibir una pedrada en una de las ventanas, por uno de los vecinos

 

Minutos después llegaron elementos de la Policía Quintana Roo de Felipe Carrillo Puerto a verificar los hechos, acordonaron el área para las primeras investigaciones.

 

Los heridos seguían tirados en la calle, los servicios de emergencias no llegan y don Enrique gritaba del dolor. La familia al ver la escena, sin pensarlo, pidieron la autorización de los uniformados para llevar a los heridos al hospital, la respuesta fue positiva y procedieron a abordarlos en un camioneta Nissan tipo estaquita, color rojo.

 

Los oficiales iniciaron un operativo en la zona para ubicar a los responsables del ataque. Varias patrullas se desplegaron por la zona hasta que encontraron el vehículo Corsa abandonado en los terrenos de la feria de los Tres Reyes, ubicado sobre la avenida Santiago Pacheco Cruz esquina con calle 84. Inspeccionaron el vehículo que tenia la ventada posterior destruida y encontraron casquillos en su interior, por lo que determinaron que se trataba del auto en el que huyeron los delincuentes.

 

Policía de investigación de la Fiscalía General del Estado, arribó a la zona de ataque para la recabar la evidencia. Sobre la calle se encontraron al menos 5 casquillos de arma de fuego.

 

Mientras las autoridades realizaban el trabajo correspondiente, en el hospital eran atendidos los tres masculinos lesionados y sus familiares permanecían afuera en espera de noticias.

 

Poco después, el medico salió y pregunto por los familiares de “Arnulfo”, su madre de inmediato se acerco y le pidieron un medicamento urgentemente para atender a su joven hijo. La mujer agobiada corrió por el fármaco solicitado.

 

Don Enrique y su hijo seguían en atención, su estado era delicado por la zona en la que recibieron el impacto y porque habían perdido mucha sangre.

 

Transcurrida una hora, transcendió que el empresario no pudo resistir mas y había perdido la vida en el interior del nosocomio. Su esposa y familiares que estaban en esperan rompieron en llanto pues el sustento de la familia se había ido, tras defenderlos del violento ataque.

 

Personal medico dio parte a las autoridades del deceso y minutos después arribaron policías ministeriales para dar fe del fallecimiento del empresario Enrique Poot.

 

Los jóvenes continuan siendo atendidos, pero están delicados.

Pedro Canché es un periodista independiente y el fundador de Pedro Canche Noticias. El ha sido perseguido por el Gobierno Mexicano por darle voz al pueblo indígena Maya y los campesinos del Yucatan y pasó 9 meses en la cárcel en un caso de persecución politico que Reporteros Sin Fronteras llamaban absurdo. "Podrán encerrar el cuerpo humano pero nunca podrán encerrar la libertad de expresión." dijó Pedro Canché.

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