Por Pedro Canché
Tulum.- Cómplice del mafioso Félix González Canto, el ingeniero industrial José Luis Pech Varguez, al que le gusta le llamen Dr Pech, entregó en 2007, 36 hectáreas del patrimonio de la Universidad de Quintana Roo, en Tulum, al cacique Rodolfo Rosas Moya para construir la Aldea Zama, un desarrollo de alta plusvalía exclusiva para millonarios.
A partir de ahí vio crecer su fortuna estimada hoy en 50 millones de pesos en donde tiene los restaurantes duplex Café del Puerto y El Patio del 30 en la capital del Estado y departamentos y terrenos en Playa del Carmen y Tulum.
Experto en quebrar las empresas que toca, llevó a la ruina la fábrica de maderas El Ideal, en el pueblo del mismo nombre del municipio de Lázaro Cárdenas. Maderas Industrializadas (Miqroo) también sufrió en las manos de Pech y pasó a la historia como una empresa en quiebra.
Con Joaquín Hendricks su suerte empezó a cambiar. Recomendado por su amigo Miguel Borge Martín( fue secretario de turismo por un año en 1991) el doctor en ciencias administrativas de Jouy en Josas, Francia (una pequeña estancia) fue designado secretario técnico, secretario de Hacienda y de Educación.
Pero todo lo que toca lo echa a perder. Y con su corrupto jefe Joaquín Hendricks Díaz la deuda del Estado llegó a mil 166 millones de pesos, como secretario de Hacienda el saqueo fue sin rubor.
Hendricks a través de su presta nombres Isaac Hamui se quedó con el Centro de Convenciones de Cancún y con el muelle de Mahahual. El pedazo de pastel para el entonces ingeniero Pech fue suculento.
Ya como rector de la UQROO, premio por avalar las corruptelas de Hendricks, cuya hija Leslie es también candidata pero del PRI a la gubernatura, se encargó de entregar 36 hectáreas al cacique Rodolfo Rosas Moya a petición del corrupto Félix González Canto. Ahí la fortuna del ex priísta, ex perredista y ex morenista cambió. El hoy candidato naranja crió con dinero de la corrupción a sus retoños, y José Luis Pech Galera, siguió su ejemplo, sin más méritos académicos, y con la anuencia del gobernador Roberto Borge Angulo, desde 2013 fungió como rector de la Universidad Politécnica de Quintana Roo, donde se le ha señalado por sus fiebres de bragueta y hasta plagiar el trabajo de una docente para conseguir una maestría.
Ninguno de estos escándalos importó a AMLO quien buscaba un apellido maya y puso al impostor José Luis Pech Varguez como candidato de Morena a la gubernatura en 2016 y fracasó con 63 mil votos. Carlos Joaquín tuvo 200 mil votos más que él. Ahora sueña con la gubernatura y a pesar que le regalaron la senaduría mandó a AMLO y Morena a chiflar su mauser anteponiendo sus intereses. La ambición del poder y del dinero lo llevó a tener en la frente el tatuaje de traidor.
Y Cecilia Loría del MAS también se benefició de la corrupción de la era Félix-Borge, pero escribiremos en la próxima entrega.
P.D. Después de su salida intempestiva del rectorado de la UQROO, apenas iniciando el periodo de Borge y e iniciado, a su vez, el segundo periodo como rector de Pech Várguez y después de un periplo de hombre supuestamente “caído en desgracia”, pasó por las siglas del PRD –tuvo intenciones de ser Senador por ese partido-, le estrechó la mano al “Greg”, y al final buscó y encontró su camino al cielo en los brazos de AMLO a quien hoy escupe y se va contra el proyecto de la 4T en Cancún.