Playa del Carmen.- Ya van nueve años desde que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) anunció que iba a analizar la posible demolición del muelle de la empresa Ultramar en Playa del Carmen, ante posibles impactos ambientales; en aquel entonces, a 10 años de su construcción.
Fue el 15 de agosto del 2015 cuando esta dependencia informó, mediante un boletín de prensa, que iba a analizar esa demolición, luego que personal de Profepa realizó una visita de inspección y encontró que la superficie ocupada por ese proyecto no corresponde a la establecida en su respectivo título de concesión.
Debido a una serie de irregularidades detectadas, la Procuraduría Federal consideró que podría imponer a la obra una multa de hasta 35 mil pesos por cada una de las anomalías; ordenar su pérdida en beneficio de la Nación; y hasta ordenar la demolición de la obra.
En la inspección, la Profepa estableció además que la empresa que administra el atracadero entorpece el libre tránsito con la obra consistente en una plancha de concreto, la cual constituye el arranque del muelle.
“También se detectó que esta superficie, además de que no es conservada en óptimas condiciones de higiene porque se observó algunos residuos sólidos como lo son botellas vacías de pet, no se mantiene en buen estado de conservación la obra autorizada en la concesión consistente en el arranque del muelle”, expresó la Profepa en aquel comunicado.
Hasta la fecha, la Profepa no ha anunciado ninguna medida o resolución emitida con respecto a esta obra. Mientras tanto, el muelle sigue operando con normalidad, tal como lo ha hecho en sus casi dos décadas.
Su presencia ha sido objeto de varias denuncias por partes de activistas, quienes culpan a este muelle de causar la erosión de la playa, en esta zona de la costa de Playa del Carmen.