Borgeyduarte

Los impresentables

No hay defensa alguna contra gobernadores como Javier Duarte y Roberto Borge en Veracruz y Quintana Roo respectivamente o contra líderes charros como el sujeto que regentea el sindicato ferrocarrilero. Foto: Especial

El problema no es que al sistema político mexicano le hayan brotado tumores malignos y excrecencias dañinas; no, la tragedia es que no tiene manera de deshacerse de ellos. No hay defensa alguna contra gobernadores como Javier Duarte y Roberto Borge en Veracruz y Quintana Roo respectivamente, o contra líderes charros como el sujeto que regentea el sindicato ferrocarrilero, los dueños del Partido Verde, diputados y senadores impresentables, o un largo etcétera. No me mal interpreten. No es que el pasado fuese mejor: corruptos, sinvergüenzas e ineptos han habido siempre. Lo nuevo es que el sistema ha perdido su capacidad para aislar y desechar aquello que le resulta disfuncional.

El PRI se sostuvo durante setenta años gracias a su habilidad para eliminar aquello que atentaba contra su propia reproducción o ponía en riesgo su permanencia en el poder. Carlos Salinas “depuso” a 16 gobernadores durante su sexenio, además de la purga que llevó a cabo entre las filas de los líderes gremiales, comenzando con la Quina, del sindicato petrolero. En muchos casos se trató de ajustes de cuentas para fortalecer su propia fracción en detrimento de sus rivales; pero en otras simplemente eliminó piezas que resultaban disfuncionales, ineficientes o embarazosas para la imagen del partido. Algo similar a lo que ha estado haciendo el partido comunista chino durante los últimos años. En otras palabras, el presidencialismo de antaño tenía botones y palancas en la cabina de mando para desprenderse de un funcionario cuya insensatez, torpeza o locura dañaban la operación del conjunto.

Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones, cabezas del poder ejecutivo y del PRI respetivamente, están conscientes de que un sátrapa suelto como Duarte constituye un torpedo a la línea de flotación del partido en el poder. La violación sistemática de los derechos humanos por parte del gobernador de Veracruz, su cacería de brujas en contra de periodistas o su desastrosa gestión de las finanzas públicas han terminado por convertirse en motivo de vergüenza nacional e internacional. Y no es que el resto de gobernadores sea un dechado de virtudes; pero los excesos de Duarte superan la cuota de infamias tolerables por una opinión pública que de por sí es de muy amplio criterio.

El problema para las cabezas del partido es que en el panel de instrumentos no existe un botón que permita expulsar a los Nerones y los Calígulas que se encumbran en el poder. Los costos políticos para meter en cintura a los del Partido Verde, por ejemplo, son demasiado altos para Los Pinos, entre otras cosas porque el debilitamiento de la figura presidencial le obliga a sumar a todos los aliados, sin importar sus defectos; como un general ante una batalla de resultado incierto que prefiere ignorar la indisciplina de oficiales de reputación cuestionable; prescindir de cualquiera de ellos y de los recursos que aportan podría hacerle morder el polvo de la derrota. El ejecutivo ha preferido pasar por alto los absurdos excesos de Duarte y de Borge, antes de poner en riesgo el control del PRI sobre Veracruz o Quintana Roo. Aunque bien mirado, ahora mismo esas entidades estarían en riesgo de perderse justamente por la calamitosa gestión de estos bebesaurios. Al final, todo general sabe que la batalla también puede perderse por los desaguisados de un oficial inepto.

Y como bien sabemos, la alternativa democrática al debilitamiento del presidencialismo nunca funcionó. Los contrapesos institucionales han sido insuficientes para acotar los excesos de la clase política ahora que el ejecutivo es incapaz de hacerlo. Los gobernadores terminan por controlar a los congresos locales, a las comisiones estatales de derechos humanos, a sus jueces. El Partido Verde tiene suficientes miembros en las cámaras para decidir votaciones apretadas, lo cual les permite negociar dispensas a los delitos electorales cometidos (delitos que le garantizaron colocar a tantos miembros en las cámaras: un círculo pernicioso que se alimenta a sí mismo).

En suma, el sistema político carece de defensas frente a sus propias perversiones. Y esa es una de las principales diferencias entre el PRI de antaño y el de ahora. Peor aún, los escándalos surgidos en torno al primer círculo presidencial, desmotivan a la cabeza del sistema a emprender un cambio desde arriba. En parte por conveniencia propia y en parte por debilidad, el partido en el poder se ve obligado a exhibir sus vergüenzas sin posibilidad alguna de lavarse la cara, ni siquiera para hacer creer que se ha bañado.

Ante los excesos, el presidente prefiere nadar de muertito; no hacer olas se ha convertido en el mayor talento de la clase política actual. En eso han llegado a ser artistas pero sirve muy poco para gobernar.

@jorgezepedap
www.jorgezepeda.net Templo Mayor
F. Bartolomé | Reforma.com – domingo, 06 marzo 2016
POR FIN el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, aplicó la ley… pero la de Murphy, pues todo lo que le pudo salir mal ¡le salió peor!
PRIMERO, provocó una ruptura en el PRI que terminó con la salida del partido de Carlos Joaquín.
LUEGO, se encaprichó tanto en imponer a su gallo José Luis “Chanito” Toledo que terminó por desplumarlo y darle alas al favorito del ex gobernador Félix González Canto y hoy candidato tricolor, Mauricio Góngora.
Y SI LA ALIANZA PRD-PAN ganara la elección de la mano de Joaquín terminaría haciendo una carambola de tres bandas que afectará políticamente a tres personajes del priismo.
EN PRIMER lugar a su dirigente nacional, Manlio Fabio Beltrones; en segundo, al PPP (Primer Priista del País) Enrique Peña Nieto, y -¡horror de horrores!- al propio Roberto Borge, quien se quedará con la espalda descubierta y muuuchas cuentas pendientes.image

Borge pone sus barbas a remojar

Cuando en la madrugada del 1 de Marzo le notificaron a Borge que su gallo Chanito no va para la candidatura ,solo se limitó a sentarse ,soplar y y quedarse callado -Te apoyaremos gobernador te protegeremos de cualquier acusación ,le dijo Beltrones .CAMINOS CRUZADOS VERACRUZ Y QUINTANA ROO

BORGE PONE SUS BARBAS A REMOJAR

ANTE EL DESASTRE EN QUINTANA ROO LA REALIDAD SE IMPONE.                                                 Por Enrique Plata

El Presidente Nacional del PRI Manlio Fabio Beltrones, en gira por Veracruz, afirmó  contundente el pasado día 2 de marzo que “ No hay gobernador que no esté obligado a rendir cuentas” y aunque esta advertencia se interpretó como un mensaje subliminal a la nefasta administración de Javier Duarte y también se entendió que el PRI, ha perdido confianza y se encuentra en un grave problema de solvencia moral para festejar sin corta pisas o cuestionamiento un aniversario más de vida, sin que existan los permanentes señalamientos de impericia política, corrupción y abuso de poder por parte de los gobernadores más desprestigiados del país, ROBERTO BORGE ANGULO Y JAVIER DUARTE.

Este nuevo discurso priista está orientado a intentar recuperar la confianza de los votantes que aun siendo priistas tradicionales viven en el desencanto de la incredulidad y como estrategia política tal vez  tardía , es imprescindible y lo seguirá siendo, que el PRI que se deslinde de los lastres corruptos y autoritarios que se ejemplifican con mayor precisión ante la opinión pública nacional y que los hechos lo han demostrado sin duda alguna como practica común en las administraciones de dos desgobernadores tan parecidos y fustigados como lo son el de Veracruz y Quintana Roo, EXCESO DE IMPUNIDAD.

La realidad política en este tema nos obliga a recapitular las coincidencias, lamentables y lastimosas que existen en ambos estados del sureste, donde el descredito de sus acciones han dejado una triste ruta de odio y linchamiento político.
En primer lugar ambos gobernadores fueron designados e impuestos por sus antecesores para proteger el atraco desorbitante al erario público que en su momento concretaron los impulsores de estos 2 títeres del poder de la complicidad y del cinismo.
Ambos de figura regordeta tipo botarga se han esmerado en desaparecer el estado de derecho, abusando sistemáticamente de las instituciones para torcer la ley y beneficiarse de las bondades que genera el poder político que han acumulado en el ejercicio gubernamental
Asimismo, la grave crisis en materia de violación de derechos humanos, la tortura, la colusión del poder estatal con el crimen organizado, que a estas alturas ha rebasado a las instituciones de ambos estados y deja el tufo que quien realmente gobiernan o dictan el rumbo de gobierno, son las mafias enquistadas en las estructuras gubernamentales. TAN CLARO COMO EL AGUA.
La extrema impunidad y el nacimiento de nuevos ricos, que de aprendices de políticos se han convertido en pujantes empresarios, y que ante tanta ambición descuidaron la misión de gobernar a favor de los más necesitados.

El cinismo extremo de ambos regordetes gobernadores, ha incrementado el repudio total a su estilo autoritario de intentar gobernar, y está a la vista que sin visión de estadistas y con diagnósticos erróneos mal gobiernan y su vanidad no les permite convivir con los contrarios u los que opinen diferente a su obtusa visión.
El conservar el poder de lo que consideran es su derecho por sentirse exitosos y amados, ha sido el talón de Aquiles que los ha llevado y llevará   al abismo político, lugar donde sin misericordia tendrán que rendir cuentas ante las instancias correspondientes y sobre todo a la sociedad que han lastimado y defraudado.
La guillotina priista nacional esta afilada, y en el caso de Quintana Roo, donde Manlio Fabio  Beltrones , “se equivocó” por seguirle el juego al frívolo e infantil gobernador Roberto Borge, tan odiado por todo Quintana Roo, solo están esperando sacar el proceso interno, ,( el único proceso que se les trabo la maquinaria y que por errores en la operación política se fracturo gravemente el priismo quintanarroense)
Así por el momento tendrán que festejar ante la sombra incomoda de Borge y Duarte, que ahora, veremos “si verdaderamente el PRI quiere tener aunque sea la esperanza del triunfo” está obligado a demostrar en los hechos que está dispuesto a dejar de encubrir latrocinios descarados, abusos extremos.
Dejando de aplicar el “ borrón y cuenta nueva,” ya que sería una burla no solo para los prristas , sino para cualquier ciudadano harto de la complicidad institucional partidista, es decir es necesario y urgente que el “ Nuevo PRI” Se deslinde totalmente de estos 2 sujetos y adicionalmente si quiere Beltrones iniciar verdaderamente un futuro nuevo, limpio y más promisorio para este instituto político, tendrá que aplicar la de rigor , y procurar que se aplique la ley sin distingos y contemplaciones ante el saqueo burdo y descarado de ambos hasta hoy gobernadores.
Entonces Borge Angulo obligadamente y en pleno festejo de aniversario prriista tendrá que poner sus barbas a remojar ya que su situación es tan similar e idéntica a la de su colega de Veracruz, que sus caminos cruzados en coincidencias y conductas los conllevan irremediablemente al mismo destino.

Solo basta esperar que se designe precandidato del PRI en quintana roo para gobernador del estado, y será visible y con mayor claridad los resultados de las consecuencias de sus actos mal habidos.

Ante los claros errores cometidos aunque a destiempo el PRI Nacional esta cierto que si quiere ganar tiene que demostrar con el ejemplo que la realidad se impondrá ante el desaseo político económico y social que Borge Martín “sin rubor” hasta el día de hoy deja como herencia a los quintanarroenses, y como la voz del pueblo lo exige, todos contra Borge Angulo , juicio político, itinerato y cárcel para Borge Angulo . Al tiempo… Veracruz es bello, Quintana Roo, lo será pronto.