DragonBall

Mientras en Oaxaca, el capítulo de la popular serie de anime Dragón Ball Súper será transmitida en bares y restaurantes, dónde habitualmente se transmiten partidos de fútbol, peleas de box o campeonatos deportivos, en Quintana Roo, varios municipios proyectarán el capítulo 130 de la pelea de la muy vista serie del escritor Akira Toriyama.
Para ello, han movilizado a equipos y personal de las secretarias de cultura y artes. El poder del popular Saiayin Gokú, ha hecho que los aparatos de cultura gubernamental y municipales, despierten de su inacción.
En tiempos electorales, actividades como estás resultan muy redituables para subir la popularidad de los gobernantes. La “iniciativa” surgió –dicen los mensajes públicos tanto de Remberto Estrada como de Perla Tun- de la nada. Jóvenes se comunicaron vía redes sociales y “por montones” pidieron y aclamaron a sus gobernantes la transmisión del capítulo de Dragón Ball Súper.
Buscamos una entrevista con Remberto Estrada y con Perla Tun, alcaldes de Benito Juárez y Cozumel. Solo la alcalde de la isla contestó.

_Si la “multitud” de jóvenes pide que le transmitan el final de El Chapo de Netflix o de Narcos ¿Lo harían sólo por una petición masiva?_
Definitivamente no, esto no se realiza por pretender que sea masivo, la mayoría de nuestros eventos son de audiencia moderada. Así sean 1, 10 o 50 personas las que soliciten un espacio para realizar alguna actividad, es nuestra obligación atender su solicitud y dar una respuesta, no somos nosotros el centro de esta actividad, son los jóvenes. Si existe oportunidad de tener un acercamiento con ellos y de generar un espacio de convivencia, creo que eso es lo más importante, poder convivir. Hoy en día si un joven sale a patinar a la calle es detenido simplemente porque está prohibido en el bando de buen gobierno y eso no puede ser. Los jóvenes no pueden vivir en una realidad donde todo aquello que les gusta está cada vez más restringido. Hay que encontrar las formas de acercarnos.

_¿Qué criterios existen para una transmisión de contenido basura (es muy popular) pero es contenido basura?_
Acabamos de inaugurar una exposición de Elena Poniatowska en nuestra galería del Encuentro, la cual estará exhibida durante 2 meses. Que más nos gustaría que todas muestras actividades vigentes tuvieran ese añadido provocado por el furor de las redes. Todos tenemos derecho a usar nuestro tiempo libre en la actividad recreativa que más nos agrade. ¿Cómo hacemos entonces para que nuestros jóvenes se interesen por este tipo de eventos, o por la realidad que los rodea, siquiera por prestar atención a lo que dicen sus padres? Debemos de trabajar para todos, y en ese universo debe existir la voluntad de generar espacios, que, repito nuevamente, nos toca el papel de ser gestores y facilitadores, con ello buscamos establecer un puente, quizás temporal, pero que da pie a que ellos vean que no todo está perdido, que aún en un detalle tan insignificante como transmitir un episodio de una caricatura hay alguien que quiere escuchar. Dragon Ball existe desde hace 30 años, y no dejara de existir por el hecho de que el evento no se realice, lo que si podemos hacer mostrar empatía y esperar que sea cada vez más frecuente la participación de la juventud en todos los ámbitos de la vida en comunidad.

_La UNESCO ha catalogado una serie de caricaturas por su violencia. Sin afirmar que son las causales de la violencia, si son responsables en gran medida del comportamiento agresivo de los niños que las toman como modelo de referencia. Dragón Ball está entre las caricaturas señaladas, ¿qué criterio o cuál es el argumento base para hacer una transmisión de un capítulo de una caricatura así?_
La violencia es una realidad en muchos aspectos de la vida diaria; sin embargo, asegurar que un anime es catalizador de ella, sería irresponsable; Animes como Dragon Ball se han añadido como parte de la cultura de dibujos animados con la que muchos mexicanos han crecido, creemos que lo más importante es enseñar y educar a nuestros hijos en distinguir entre lo bueno y lo malo, lo real y lo irreal; pues al negarles la oportunidad de decisión, aparentemente los protegemos, pero no es así, simple y sencillamente les privamos de algo dilatando su descubrimiento.
Como ya mencionamos el centro de la atención no es el capítulo, pues cualquiera puede verlo en su casa, creemos que la petición se basa en la necesidad de sentirse escuchado y acudir a formar parte una actividad donde todos son empáticos entre sí, estamos recibiendo mucha retroalimentación, mucha energía positiva, al final de cuentas estamos hablando de personas, en su mayoría adolescentes, jóvenes y familias, que desean reunirse libremente a ver una caricatura.