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EE.UU. hunde a Huawei

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Huawei está viviendo sus peores momentos al prohibir Estados Unidos la venta de sus teléfonos móviles y su equipamiento de red 5G, ninguno de sus productos en este país.

Sino ahora Google también se unió a esta restricción porque, ningún móvil de Huawei tendrá acceso a la Google Play Store ni acceso a las apps de Google en Android, llevando a la compañía a un agujero negro.

Google o Alphabet decieron dar fin a los contratos de negocios que los unía con Huawei, en los que le ofrecía los servicios de hardware y software de manera personal, ahora podrá acceder únicamente a la parte de Android cubierta por licencias de código abierto. Esto quiere decir que Huawei sólo podra tener acceso a Android, que gente normal, como nosotros podemos, como son los desarrolladores de ROMs como Lineage (antiguo Cyanogenmod).

Con esto la telefonía móvil de Huawei perderá inmediatamente las actualizaciones del sistema operativo Android, las cuales se recibían antes que fueran lanzadas al mercado.

Por lo que, la siguiente versión de Android que lleguen a sus móviles (se entiende que Android 10 Q), ocasionará que pierdan el acceso a los Servicios de Google y a las aplicaciones que dependen de ellos, como Gmail o la Google Play Store. Además, las apps que pierda la compañía están por definirse, dado que se encuentra en debate con Google.

Lo que los usuarios de Huawei conservarán será el acceso al código de Android, que es open source, pero no contarán con soporte técnico y todo lo que ofrezca Google, incluyendo soporte técnico o actualizaciones.

EE.UU. envía a la lista negra a Huawei

El Gobierno de Trump incluyó a Huawei a la lista negra de empresas con las que está prohibido comercializar.

Motivo, por lo que Google, al pertenecer a Estados Unidos, decidió dejar de darles servicio.

Asimismo, ya existían rumores de que Huawei estaba siendo presionado para dejar de usar Android, aunque la rotura del acuerdo no incluye a la parte open source del sistema.

Con esto ponen en jaque a Huawei, que ocupa el tercer lugar en fabricación de móviles a nivel mundial con un 8,72% de cuota según IDC, y que en sus terminales usa únicamente Android. Con esto, se verán obligado a crear su propio sistema operativo desde cero, o diseñar una tienda alternativa a la Google Play Store, con sus propias aplicaciones que sustituyan a las de Google, como Gmail, Calendario, etc.

Y así los usuarios podrían instalarlas por su cuenta flasheando las Gapps, como en ROMs el conocido Lineage.

La empresa privada multinacional china de alta tecnología especializada en investigación y desarrollo (I+D), producción electrónica y marketing de equipamiento de comunicaciones, mejor conocida como Huawei emitió el siguiente comunicado:

“Huawei ha contribuido considerablemente al desarrollo y crecimiento de Android alrededor del mundo. Como parte clave de Android, hemos trabajado conjuntamente con la plataforma de código abierto para desarrollar un ecosistema que ha beneficiado tanto a la industria como a los usuarios.

Huawei seguirá proporcionando actualizaciones de seguridad y servicios postventa a todos los smartphones, tabletas y dispositivos Huawei y Honor, tanto a los que ya se hayan vendido como a los que siguen estando en stock en todo el mundo.

Seguiremos construyendo un ecosistema de software seguro y sostenible, para ofrecer la mejor experiencia a todos los usuarios del mundo.

(Tomado de ADSLZone)

Cuba y Google firman acuerdos

Acerca del acuerdo entre ETECSA y Google. Por Omar Pérez Salomón
Por Iroel  Sánchez

El pasado 12 de diciembre la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, ETECSA, firmó con la empresa propietaria de la marca Google, cuyo principal producto es el motor de búsqueda del mismo nombre, un acuerdo de servicio donde no hay relación comercial y cada parte asume los costos generados por la implementación del mismo. El trato permitirá que los usuarios cubanos de Internet que utilizan los servicios de Google aprecien una mejora en la velocidad y calidad en el acceso a esos contenidos y productos de su interés, una optimización de las capacidades de la red internacional del país y del tráfico hacia el exterior. Es otro paso en el objetivo de hacer irreversible lo alcanzado en el proceso de normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.

Pero como es de suponer trae riesgos que hay que enfrentar en aras de lograr los propósitos citados anteriormente. Para nadie es un secreto que esta empresa estadounidense no hace nada gratis y que el acuerdo le permitirá recolectar con mayor precisión los metadatos y datos de sus usuarios cubanos: información con las opiniones, gustos, formas de pensar, patrones de comportamiento, es decir, un conocimiento valioso sobre nuestro comportamiento, idiosincrasia y cultura, y proveerlo a empresas con el objetivo de realizar análisis de mercado y publicidad comercial, así como a los Servicios Especiales y Agencias del gobierno de EE.UU para utilizarlos en acciones subversivas, como ya sucede con nuestro país y en otros con gobiernos progresistas, asunto que ha sido denunciado por personas como Edward Snowden, Julian Assange y Chelsea Manning.

Le he escuchado decir a varias personas que con este acuerdo sí vamos a lograr ampliar el acceso a Internet y ven a Google como la panacea que va resolver los problemas en el acercamiento a estas tecnologías. Nada más lejos de la realidad.

Necesitamos avanzar rápido en la informatización de la sociedad cubana, en la construcción de un país fuerte en Internet como base para lograr el crecimiento económico, el desarrollo, para generar cultura y conocimientos, acceder a la comunicación y al sano entretenimiento. Todo ello tiene como factores claves alcanzar una infraestructura de telecomunicaciones que permita un acceso amplio de las grandes mayorías, la generación de contenidos y el desarrollo de talentos, que además tributen a fortalecer nuestra soberanía tecnológica.

Para ello se necesita ejecutar grandes inversiones que precisan de millones de dólares y que necesariamente hay que buscarlos por la vía de incrementar la exportación de estos servicios, teniendo en cuenta que una parte de los ingresos de ETECSA se utilizan para satisfacer necesidades básicas de la población cubana.

Las limitaciones en el acceso a Internet en Cuba son económicas y tecnológicas. Lo que se ha hecho es insuficiente pero ha sido en medio de las multas millonarias del gobierno estadounidense a las compañías que nos venden tecnología y a los bancos que tramitan nuestras transacciones financieras, y ejerciendo una presión descomunal sobre las empresas del sector que son socias estratégicas de la operadora cubana.

En esa situación, ha primado el acceso colectivo a la red de redes y se trabaja por crear las condiciones técnicas para dar respuesta a la creciente demanda individual. Pienso que en este sentido es necesario avanzar con más agilidad; pero hay que hacerlo de manera que el servicio tenga calidad, sea sostenible, perdurable y seguro.

Google Books no viola derechos de autor: Corte de Nueva York

Por Alfonso Fernández:

google_booksDesde 2004 Google ha hecho equipo con bibliotecas para escanear más de 20,000 libros, incluyendo muchos que ya no se imprimen, para ponerlos a disposición de sus usuario y que puedan consultarlo por medio de su sitio web. Estos usuarios no pueden leer los libros completos a menos que sean de dominio público, sin embargo Google puede buscar frases en estos libros y mostrarte los párrafos donde se encuentran.

Hace unos 10 años Authors Guild, la principal organización defensora de los derechos de autor y varios escritores demandaron a Google por afectar sus derechos de autor al ofrecer este servicio. Después de años de audiencias, una corte federa de  Estados Unidos falló a favor del gigante informático en 2013. Algunos de estos autores apelaron en Nueva York el 16 de octubre, pero sus argumentos fueron rechazados.

New-google-logoGoogle ha realizado copias digitales de decenas de millones de libros de grandes bibliotecas e instalado una función de búsqueda a disposición del público. Su plan es escanear en total 100 millones de libros de la Biblioteca Pública de Nueva York, la Biblioteca del Congreso y las de varias universidades, entre otras instituciones.

 

Con información de economist.com