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CRECIMIENTO CON ORDEN DEFINIRÁ NUEVOS DESARROLLOS HOTELEROS EN QUINTANA ROO

El gobierno de Quintana Roo dio por primera vez un giro al plan estratégico de turismo creado hace 50 años para generar divisas, empleos y equilibrar la balanza de pagos, priorizando ahora un modelo sustentable que ordena el crecimiento, pone límites a la apertura de desarrollos en zonas frágiles, protege la riqueza natural que sostiene a la industria del hospedaje, reduce la desigualdad entre el norte y sur del estado, disminuye la pobreza y da más certidumbre a las inversiones.
En 1969 el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz dispuso un plan estratégico nacional de turismo mediante el cual se creó, desde cero, el proyecto Cancún con el objetivo de impulsar el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y equilibrar la balanza de pagos; en concreto, generar divisas y fuentes de empleo.
Ese modelo ha sido rebasado, con el tiempo y los retos de la actualidad mundial, por lo que el gobierno de Carlos Joaquín elaboró un Plan Maestro de Turismo Sustentable para el cual abrió una encuesta con el fin de que la población opine y participe en el marco de un Gobierno Abierto, índice de participación ciudadana en cuya métrica la entidad ocupa el tercer lugar a nivel nacional después de que en 2016 ni siquiera figuraba entre las 32 entidades.
Como parte del Plan de Turismo Sustentable y en coordinación con el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), el gobierno estatal estudiará la viabilidad de alrededor de 14 mil cuartos hoteleros que están en espera de aprobación para desarrollarse en el estado y definir, en su momento, un límite que garantice la conservación de los recursos naturales en los que se basa el éxito de la oferta turística y, en ese orden, la generación de empleos, de divisas y derrama económica.
Marisol Vanegas, secretaria de Turismo estatal, señaló que hay una proyección de cerca de 30 mil habitaciones nuevas, principalmente para la zona norte del estado, de las cuales, 16 mil ya están aprobadas y cuentan con licencia de funcionamiento, mientras las restantes 14 mil están en estudio de viabilidad.
“El número de habitaciones que vamos a tener en los próximos años estará en función directa de las densidades que tiene cada uno de los Programas de Desarrollo Urbano en los 13 destinos turísticos, y serán los municipios los que den la autorización de agregar o no densidades pero siempre a partir de un PDU que lo permita”, afirmó la funcionaria.
En ese sentido y con el fin de proteger el patrimonio natural que es base de la industria turística, regular el crecimiento con restricciones a la urbanización y dar certidumbre a la inversión, el gobierno de Carlos Joaquín alcanzará una cobertura de 92% del territorio estatal con un plan de ordenamiento ecológico que integrará a municipios que no contaban con un instrumento integral de planeación y ordenamiento urbano, como Bacalar, Tulum, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos.
La Secretaría de Ecología y Medio Ambiente estatal señaló que este año Tulum y Bacalar publicarán sus respectivos Planes de Ordenamiento Territorial, mientras se avanza en los mismos instrumentos para Felipe Carrillo Puerto, donde el POT lleva una cobertura de 50% y en José María Morelos.
Por la falta de planeación del desarrollo urbano y protección de los ecosistemas que ha existido a lo largo de la historia del estado, en Tulum, por ejemplo, sólo estaba reglamentada el área de la costa y con un instrumento muy antiguo que es el del corredor Cancún-Tulum, mientras que en Bacalar, municipio que es considerado principal destino turístico emergente en la entidad, únicamente estaban regulados los márgenes de la laguna.
En los municipios de Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos no existía, hasta el momento, ningún instrumento de planeación y ordenamiento urbano.
Al integrar estos municipios al plan de ordenamiento ecológico se alcanzará una cobertura de 92% del territorio de Quintana Roo, donde se definirán las zonas en las que se pueden autorizar desarrollos y aquellas donde estará prohibido por ser frágiles o de gran valor para la protección del patrimonio natural de los quintanarroenses.