Ricardo Anaya Cortés

El retorno del Niño Maravilla

(Sin embargo)

Ciudad de México, 21 de septiembre (SinEmbargo).– Ricardo Anaya Cortés, excandidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la Presidencia, anunció la mañana de este lunes que está de regreso en la política después de perder la elección de 2018, en un video casi electoral donde se lanza en contra del Presidente Andrés Manuel López Obrador y ataca las decisiones que ha tomado en estos dos años de Gobierno.

 

“He decidido regresar de lleno a la vida pública. Pasé los dos últimos años con mi esposa y mis hijos, dedicado principalmente a dar clases y aproveché este tiempo para reflexionar sobre el pasado, el presente, pero principalmente sobre el futuro de México”, reveló.

Durante la grabación, Anaya Cortés explicó que el propósito de su mensaje es compartir “lo que significó la elección de 2018, cómo veo la situación actual y los graves riesgos que corremos si no corregimos el rumbo”, ya que busca “ayudar a construir un mejor futuro para México”.

 

“Sé que cometí muchos errores en la campaña, pero también tengo la convicción de que le puse todo mi corazón y mi esfuerzo. Me alejé de la política porque creí que era correcto darle espacio a quien ganó la elección. Pero la misma razón que me llevó a alejarme ahora me trae de regreso”, afirmó.

 

Desde su casa, ubicada en Querétaro, el panista señaló que “ante los enormes problemas que se están acumulando y ante la falta de soluciones”, cree que lo correcto es estar presente, “señalar el desastre, pero sobre todo participar y ayudar a remediarlo.

 

 

“Y es que el desastre con el Gobierno de López Obrador es evidente. Ve la economía. Aún antes de la pandemia del coronavirus, México tuvo su pero desempeño en una década. Ve la inseguridad. El número de homicidios, con datos del propio Gobierno, es el más alto desde que existen registros”, expuso.

 

 

Tercer Debate presidencial. El triunvirato de las simplezas

Ayer por la noche se llevó a cabo el tercer Debate Presidencial entre los cuatro candidatos a la presidencia de la República y ninguno dio una sorpresa. El Instituto Nacional Electoral cambió el formato del debate y lo hizo como una mesa de análisis, pero nuevamente el tiempo y sus limitantes en ese formato no lograron darle al ciudadano lo que quería, información.
Andrés Manuel López Obrador, el puntero en las encuestas quien lleva una ventaja de más de 20 puntos sobre sus otros adversarios se mostró ante los mexicanos como un político seguro, relajado y confiado en el triunfo. Al igual que en los dos debates pasados, López Obrador no fue muy diestro con las palabras. El tono pausado y lento que usa al hablar le jugó en contra. Aun así pudo dar a conocer su mensaje y llegarle al electorado.
Ricardo Anaya tenía que dar la batalla y la dio. Días antes un video lo había metido en un escándalo y lo ponía al centro de la sospecha al señalarlo como presunto lavador de dinero, incluso, utilizando la campaña presidencial para hacer negocio. El video fue difundido por las principales cadenas de noticias en México y por todos los portales de internet. Pero Ricardo Anaya salió a golpear. Su estrategia: Atacar.
José Antonio Meade bajo el perfil. Por momentos parecía estar más frente a una mesa de reclutamiento laboral que frente a un debate presidencial. El tercer puesto en todas las encuestas nacionales han hecho mella en Meade, quien lució desangelado.

Sin debate, los ataques imperaron

Un nombre podemos rescatar del Debate, el del empresario José María Rioboó, quien ahora es vinculado a Andrés Manuel López Obrador. Ricardo Anaya sostuvo que este ingeniero se benefició durante el Gobierno de López Obrador en la capital mexicana por la adjudicación directa de un contrato de 170 millones de pesos.
“¿Si te muestro los contratos renuncias a tu candidatura?”, le preguntó Anaya. López Obrador solo se sonrío, dijo no llevar su cartera y rechazó todos los ataques del panista.
Nuevamente Ricardo Anaya quiso presentarse como la opción antisistema pero Andrés Manuel trastocó la estrategia del panista al mostrarlo como un aliado del Gobierno del PRI.
El rechazo al presidente de la República es a tal grado que ni el candidato del PRI, Meade, lo pelea. Tanto López Obrador como Ricardo Anaya intentaron endilgarle al otro la figura de Enrique Peña Nieto y tratar de demostrar la cercanía con él. López Obrador mostró fotografías de un sonriente Anaya junto al mandatario. Anaya insistió en la idea de que López Obrador ha pactado con Peña Nieto su eventual triunfo a cambio de ofrecerle impunidad por los escándalos de corrupción que han marcado la Administración. En ese momento López Obrador espetó al joven político: “No te voy a meter a la cárcel ni a ti”.
José Antonio Meade desapareció del debate, se enfocó solo en responder a las preguntas que le hacían los periodistas. Cifras y datos que no conectaban con la audiencia. Y en el peor momento de la Selección Nacional de Fútbol, sacudida por un escándalo de escorts y fiesta, José Antonio Meade deseó buena suerte a la selección mexicana en el Mundial de Rusia.
Durante el debate, el líder de Morena dijo que la echará abajo la Reforma Educativa, pues es una “receta” importada para darle gusto al Fondo Monetario Internacional. El candidato dijo que prepara un plan educativo nuevo que será consensuado con maestros, alumnos y padres de familia.
El tercer debate presidencial trató los temas de pobreza, educación, salud, tecnología y desarrollo sustentable. En este tercer debate los moderadores prepararon sus preguntas con base en las once mil preguntas que ciudadanos lanzaron a los cuatro candidatos en las redes sociales.
Fue así que los candidatos, acorralados por las preguntas de los ciudadanos, hicieron una cascada de propuestas: José Antonio Meade prometió generar condiciones para que la fuga de cerebros que se fue al extranjero retorne a México. López Obrador prometió la plantación de un millón de hectáreas en el sureste de árboles frutales y maderas preciosas. Ricardo Anaya prometió regalar tabletas y teléfonos celulares a los estudiantes de preparatoria y universidad.
A 19 días de la elección presidencial, las cosas, parece, no cambiaron.

El INE aprueba votar hacia los candidatos refiriéndose a ellos por apodos, y así podremos votar por “AMLO, El bronco, Ricky riquin o Pepe Meade”

Ciudad de México, (SinEmbargo).- El Instituto Nacional Electoral (INE) ha aprobado de manera inédita que los ciudadanos que acudan a votar el próximo primero de julio, puedan utilizar toda la boleta para marcar con nombre, apodo o acrónimo, esto después de la confusión que se ha generado a través de redes sociales por la manera en que se puede marcar la boleta sin que el voto sea invalidado.

En una votación dividida, los consejeros del INE dieron luz verde a que los ciudadanos puedan escribir en la boleta los apodos o acrónimos de los candidatos presidenciales, por lo que boletas marcadas con “AMLO”, “El Bronco”, “Yo Mero”, “Pepe Meade”, “Riky Riquin”, o cualquier otro que haga referencia a algún candidato en particular.

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