San Miguel de Allende

Bienvenido a San Miguel de Allende: narcos, secuestros, homicidios, tortura estatal y otros fuegos fuera de control

San Miguel de Allende está en las noticias por las razones equivocadas en estos días.

El futuro brillaba cuando ese pueblo mágico, a cuatro horas de la Ciudad de México, fue premiado en 2013 por la revista de viajes más popular del planeta: Condé Nast Traveler como el ciudad numero uno en el mundo. Pero desde entonces esta capital turística y cultural, popular entre extranjeros y mexicanos de todas partes, ha sido el enfoque de noticias nacionales que pintan una ciudad muy diferente a la descrita por varias revistas de viajes extranjeras.

Desde que San Miguel recibió el premio, el máximo jefe del cártel de los Beltrán Leyva fue detenido en una llamada “operación quirúrgica” por el Ejército Mexicano, dentro de un restaurante de mariscos lleno de civiles; una bomba explotó afuera de la discoteca Limerick, en la zona de bares a dos cuadras de la Parroquia; una turista sentada en el famoso jardín principal del pueblo mágico fue baleada en la pierna sin saber de dónde vino el disparo; y un comando fuertemente armado entró al balneario de aguas termales Escondido Place, popular entre turistas extranjeros, y mataron a tres funcionarios del gobierno municipal.

Además, el Registro Público de la Propiedad de San Miguel de Allende descubrió que el Comandante Emilio, líder de la banda de secuestradores más prolíficos de México–quien según Televisa torturaba a sus víctimas dentro de ataúdes con música e iluminación constante por periodos de 8 a 13 meses– tenía inmuebles en Circuito Azucena, fraccionamiento La Vista, terrenos en la calle Agua, colonia Los Arcos; la Hacienda del Canal; y los predios La Luz y La Cieneguita dentro de esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Tampoco las revistas de viajes extranjeras han notado la explosión de noticias nacionales sobre la matanza de tres niños durante un irresponsable operativo de la Procuraduría de Justicia del Estado. Mientras que “operación quirúrgica” fue el dicho utilizado por el Ejército cuando entraban al restaurante de mariscos en pleno día para capturar el capo de Beltrán Leyva; “ciegos carniceros” es el dicho más preciso para explicar la escandalosa conducta de los elementos de la Procuraduría de Justicia del Estado cuando convirtieron una finca en la periferia de la “Mejor Ciudad del Mundo” en un “campo de guerra”, con aproximadamente 300 a 400 disparos, sin importar la consecuencia de la presencia de civiles.

Y tampoco las revistas de viajes extranjeras se dieron cuenta del masivo incremento de homicidios en la Mejor Ciudad del Mundo, incluyendo asesinatos de extranjeros dentro de sus propias casas, o medios locales avisando al pueblo con “inéditas” cifras de homicidios en los últimos años con títulos así:

“San Miguel de Allende, Bajo Fuego”

¿Y con todas estas noticias, piensa que los habitantes de San Miguel de Allende ya tienen suficiente para preocuparse?

Piense de nuevo.

Hay otro tipo de “fuego” además de las irresponsables balaceras de la Procuraduría, delincuentes comunes, o el crimen organizado, del que los Sanmiguelenses tienen razón para preocuparse: Incendios.

San Miguel de Allende, Bajo Fuego

“San Miguel de Allende está en riesgo, no podemos garantizar la seguridad de la población.” afirmó un veterano exbombero, representando la preocupación de varios de sus colegas que renunciaron al Patronato de Bomberos de SMA, pero que se sentían obligados a poner voz a sus preocupaciones para prevenir una tragedia ya anunciada. Los incendios de casas y edificios son mucho más frecuentes en San Miguel de Allende desde que fue premiada por el crecimiento del pueblo, pero el cuerpo de bomberos no está equipado, ni capacitado para combatirlos–no por falta de coraje o voluntad de los bomberos, sino por una mediocre administración que ha puesto la plata por encima de la seguridad del pueblo.

“Imagínate que vas a combatir un incendio y se truena una manguera y ya no hay más dinero para repararla” me dijo uno de los veteranos bomberos que renunciaron–con años de experiencia en el área de primeros auxilios, rescate, y combatiendo incendios–“O que vas a un accidente de carros y está una persona prensada y el equipo de rescate hidráulico que está equipado para cortar vehículos y sacar a la persona atrapada dentro del carro está muy viejo y no sirve, o que no tiene gasolina.”

Por la mayoría de su historia de 27 años, el Cuerpo de Bomberos de San Miguel de Allende cambiaba de administradores cada tres años–pero por los últimos 10 años, el Presidente Juan Antonio Pérez Solís, quien últimamente está enfocando en su carrera política como candidato del Partido Encuentro Social, y el Vicepresidente Sr. Ernesto Martínez han tomado el control absoluto para evitar cambios de gerencia. Durante ese periodo, esa institución vital para proteger la seguridad de los Sanmiguelenses contra incendios y otras emergencias ha llegado a las noticias locales varias veces por sus disputas internas, con diferentes grupos peleando por los prestigiosas puestos de Presidente y Vicepresidente.

Mientras tanto, el trabajo de los veteranos bomberos en la línea de fuego se ha vuelto más difícil y más peligroso. “Hay un representante de los bomberos que viene y dice al patronato: necesitamos guantes, necesitamos palos, necesitamos cascos. El patronato decide que los bomberos necesitan esto, esto y esto, pero desde varios años atrás sucedió que no había recursos destinados para los equipos de los bomberos destinados–y todo era deudas–deudas de gasolina, deudas de mantenimiento, las unidades no estaban en buen estado. Entonces los bomberos en la parte operativa comenzaron a reclamar ‘todo se rige de acuerdo al imperio del vicepresidente”

Los bomberos veteranos que hicieron demasiadas preguntas a Martínez sobre la falta de recursos fueron despedidos, incluso un caso en que el Vicepresidente comenzó a acusar a un bombero de sabotear los vehículos, a pesar de que las bitácoras y reportes– que la misma gerencia firmaba–comprobaron que los vehículos estaban descuidados por una falta de mantenimiento desde hace mucho tiempo. Después del incidente, que ocurrió hace cuatro años, casi una docena de bomberos veteranos renunciaron, dejando el cuerpo con casi puros novatos que no hacen demasiados preguntas.

Consecuentemente, había casos en que la ambulancia que pertenece al Patronato estaba parada durante emergencias de primeros auxilios porque los aspirantes no tienen las certificaciones adecuadas, como el Certificado TAMP dado por la institución educativa con registro en la Secretaría de Educación Pública (SEP), para manejarla. Esa ambulancia fue vendida, y el Patronato compró una nueva camioneta para compensar por las demás camionetas descuidadas, la mayoría desechos de Cuerpos de Bomberos de los Estados Unidos.

En el inicio de Junio del 2017, cuando un incendio consumió 70 hectáreas de la Zona Natural Protegida Cañada de la Virgen en el inicio de Junio, 29 elementos de Protección Civil de San Miguel, San Felipe y Victoria, en conjunto con brigadistas de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) combatieron el fuego del bosque por 8 horas. Estos cuerpos, según el medio local Kuali, “demostraron sus habilidades, conocimiento, esfuerzo y compromiso.” No mencionaron el Patronato de Bomberos de San Miguel de Allende, el cuerpo más cercano, porque estuvo ausente. Faltaba gente.

APAGAN INCENDIO EN ZONA DE CAÑADA DE LA VIRGEN

Mientras que el incendio del bosque de Cañada de la Virgen se controló por el valor de CONAFOR y elementos de otras ciudades, dentro de San Miguel de Allende, una familia perdió su casa y todas sus pertenencias el 26 de febrero del 2017. El incendio fue la segunda casa quemada completamente en tantos meses, pero según veteranos bomberos que renunciaron al Patronato, la institución pudo haber hecho más para salvar la casa: “Falta gente capacitada y mangueras.” Afortunadamente, frente a la incompetencia institucional, la sociedad civil Sanmiguelense ha sido fuerte cuando están unida, y una campaña de donaciones, lanzada por sus vecinos extranjeros, recaudó más de $5,500 USD para la familia, con el apoyo de más de 50 personas.

Tras los cientos de muertos por el terremoto en la Ciudad de México en Septiembre del 2017, y la tragedia del Torre de Grenfell, en Londres–la sociedad civil Sanmiguelense debe exigir una auditoría independiente del Patronato de Bomberos de San Miguel de Allende, las bitácoras de mantenimiento, financiamiento del Cuerpo y recursos proporcionado del municipio, y donaciones dadas por el pueblo, a través de los últimos años, para prevenir una tragedia ya anunciada.

Este casa quemada fue reconstruida despúes de una campana de donaciones lanzada por sus vecinos

San Miguel de Allende: la capital turística en crisis

Para una cuidad que vive del turismo, San Miguel se está conduciendo hacia un precipicio. A pesar de que el pueblo continuaba su glorioso reinado en las revistas de viajes en el 2017 con su nuevo premio de “Mejor Cuidad del Mundo” de Travel-Leisure y “Mejor Ciudad Pequeña” y “Ciudad Más Amigable” en Condè Nast Traveler Readers Choice AwardsProceso, la revista más respetada y prestigiosa de México, presentó a San Miguel de Allende el mismo año con la frase–“En esta ciudad hierve la sangre”–después del multihomicidio de los tres menores durante el irresponsable operativo de la Procuraduría, y los siguientes reportes de que el papá de los tres niños fue torturado por el mismo policía ministerial para fabricar su culpa.

San Miguel de Allende es una ciudad de talla mundial, según varias revistas extranjeras, pero según los medios nacionales y locales, no hay mucha diferencia entre este pueblo mágico y la mayoría de las demás ciudades mexicanas, donde el crimen y la corrupción, abuso de autoridad e impunidad, no es la excepción sino la norma. El distintivo de “Mejor Ciudad del Mundo” sólo pinta una cara de este pintoresco pueblo del bajío, una quizá ajena a la realidad de que San Miguel está siguiendo los pasos de Acapulco y Cancún, dos capitales turísticas caídas y cada día más peligrosas. Poco a poco, gracias a la incompetencia y negligencia de las autoridades, la ciudad está siendo más conocida en el extranjero por sus homicidios y secuestros que por sus bellas iglesias y calles adoquinadas; por los tres niños escondidos en una bañera para sobrevivir la balacera de la policía ministerial que por su gastronomía y bodas de ensueño; y por sus flagrantes abusos a los derechos humanos, incluso huellas de tortura, una violación de ley internacional, manchando la Procuraduría de Carlos Zamarripa Aguirre, que por unos cuantos escritores de viajes extranjeras que no hablan Español pero se han convertido en expertos en esa ciudad sin darse cuenta de qué está viviendo la época más turbulenta en su historia moderna.

 

El sepelio de los menores que murieron durante el irresponsable operativo de agentes ministeriales