Saqueo

Prisión de 6 meses a 4 años y multas, a quien convoque promueva o difunda información para realizar saqueos

 

Chetumal, Quintana Roo. – La XVI Legislatura del Estado de Quintana Roo aprobó reformas y adiciones al Código Penal para el Estado, en materia de robo agravado en su modalidad de saqueo, mediante las cuales se establece cárcel de 6 meses a 4 años y multas a quienes utilicen medios de comunicación para convocar, organizar, coordinar, promover, compartir o difundir información que propicie la realización de saqueos.

El dictamen con minuta de decreto por el que se reforma la fracción III del artículo 145 Bis y se adiciona el artículo 145 Quáter del Código Penal para el Estado Libre y Soberano de Quintana Roo, respecto del delito de robo agravado, en su modalidad de saqueo; fue aprobado por las diputadas y los diputados del Congreso del Estado.

El objetivo de las modificaciones es el de inhibir conductas delictivas que cometen quienes se aprovechan de la inoperatividad de los diferentes establecimientos, al existir suspensión de actividades por circunstancias extraordinarias, como las medidas de distanciamiento social y confinamiento ocasionadas por la pandemia del COVID19.

En la sesión ordinaria número 28, se dio lectura a una iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma el artículo 146 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Quintana Roo; donde propone que las iniciativas solo se turnen a no más de dos comisiones, para agilizar su estudio y análisis.

Por otra parte, se envió a comisiones una iniciativa de decreto por la que se reforma el artículo 28 y se deroga el artículo 30 y la fracción IV del artículo 31, todos de la Ley del Instituto de la Defensoría Pública del Estado de Quintana Roo; que propone ampliar el rango de acción y atención de dicho instituto y se brinde a un mayor número de personas, los servicios de defensa jurídica y asistencia legal.

También se analizará en comisiones una iniciativa con proyecto de decreto por la que se reforma la fracción XI del artículo 58 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Quintana Roo; la cual busca establecer más mecanismos de transparencia en el uso de los recursos públicos.

ooOoo

Dos hijos únicos organizan el Saqueo a Coopel en Chetumal

Por Pedro Canché

CHETUMAL.- “¿Cómo? ¿Que mi teléfono qué?

Del otro lado de la línea hay una voz nerviosa y asustada.

Alberto Capella, el secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo logró entrar a un chat de de jóvenes que estaban organizando un saqueo a Coopel el 28 de Marzo.

El menú de hoy en el restaurante Pantoja es de frijol blanco con carne de puerco. Hay un vaso de Jamaica con hielo. Le doy un trago, hay mucho calor. Escribimos la nota de la conferencia del gobernador. Y ahora seguimos con la nota de ese grupo de chetumaleños que desde las redes sociales y con perfiles reales y falsos organizan poner de cabeza la capital con saqueos.

Leo el tuit del tijuanense: “OJO CHETUMAL. A ti también titular de este celular 983 177 4139 te estamos observando, en conjunto con los participantes de tu chat en whattsapp. Posterior a su identificación se harán las denuncias correspondientes”.

La policía cibernética había logrado colarse hasta en el chat de WhatsApp de este grupo. Al menos 16 perfiles de facebook invitaban a participar en el Saqueo del 28 de Marzo. Algunos de esos perfiles estaban sus propietarios en el chat. Capella los exhibió esta mañana.

No dudo y marco al líder de la banda al número 9831774139. ¿Que mueve a un grupo de jóvenes salir y dar el golpe en plena preparación ante el Coronavirus?

Hay otros 11 números de una captura de un chat que el jefe policiaco había compartido en sus redes sociales. Algunos jovencitos otros adultos. Me enfoco al que crea el chat.

-Claro que si voy, yo no sé cómo tienen mi número periodista…

En una moto llegan dos chicos. El más joven entra y deja su casco en la silla de caoba. El otro con playera amarillo huevo se queda vigilando afuera. Le invito una coca cola para bajarle el nerviosismo evidente.

Es un mozalbete de apenas 17 años cuyo director de la escuela privada le dio una beca para estudiar desde la secundaria y vive en Las Américas 3.

Le explico si acepta la entrevista y acepta.

-Eres menor de edad, tendrías que hablar de espaldas y cubriendo tu rostro con el casco.

Protejo su identidad. No quiere. Insisto. Es la ética de este oficio de mil temas a diario y con muchos años a cuestas más los que vienen.

-Hace una hora me empezaron a marcar de diversos números y lo vi muy raro. Luego entró tu llamada. Estaba almorzando.

Mueve su mano y la rosca queda entre sus dedos y se bebe la coca cola. Tiene la edad de mi hijo. Un bigote ahí y el otro por ahí.

El padre de Jorge N., es un bodeguero del Seguro Social y su madre ama de casa. Hijo único.

Plantea su coartada:

-El sábado fui con una amiga al parque como a las 5 de la tarde y unos muchachos estaban ensayando un vals y me pidieron mi celular para bajar la música de YouTube. Fue durante una hora . Y se tardaba en poner las canciones. Creo que fue ese que me puso en el chat “Saqueo” señor periodista. Cuando llegué a mi casa lo vi y me salí del grupo ese mismo sábado.

Quiere convencer. Me concentro en la entrevista y se me enfría el platon de frijoles blancos. Solo quedan unos hielos en el vaso de Jamaica.

Nació en Chetumal y pues le gustaría conocer un poco el mundo. Que le gustaría estudiar para médico cirujano ahora que termine la prepa. Que tiene un amigo, casi hermano que vive con ellos. Y es su confidente.

-¿Tu amigo Paco agarra tu celular? ¿Tu padre usa tu cel? ¿En la escuela te lo ha pedido alguien por un momento?

-Quiero pensar que es ese chavo del vals quien me jugó la mala broma. Yo no quiero problemas con nadie, nací en Chetumal y pues no quiero hacerle daño a mi ciudad. Estudio en tal escuela y pues ahí cómo te dije el director me paga la beca de mil 800 pesos al mes. Y no quiero defraudar a mi escuela, profesores y papás.

El de la playera amarillo huevo suda junto a la moto negra itálika afuera a pesar que se pega al barandejo buscando sombra. Paco está muy atento desde afuera.

¿Ese es tu mejor amigo?

Paco trabaja en Liverpool justo donde se encuentra el Coopel que en el chat “Saqueo” es el objetivo.

Acepta hablar. Es más listo. Tiene 20 años. Nació en Veracruz.

-Hace poco-dice Paco- nos quisieron igual a los dos meternos en problemas. Nos acusaron de robar unas joyas, pero en esa casa nunca entramos.

Ya he checado los perfiles de los 11 números que compartió Alberto Capella. Y Paco aparecía en la lista. Con todo y su foto de perfil. No es tan listo después de todo.

Marco al número y lotería. suena el celular de Paco. ¿También tu Paco?

Jorge se ha retirado un momento.

-Jorge me agregó ayer lunes en la noche y hoy me he salido, dice y trata de ocultar su vergüenza al verse descubierto.

(¿Pues no que Jorge salió desde ese sábado?, su amigo lo ha echado de cabeza).

¿Te saliste hace un momento del chat “Saqueo” cuando le pedí la entrevista a Jorge, verdad?

Remarca para convencerse más el que a mí.

-Trabajo en Liverpool, ¿Cree usted que voy a saquear mi propio lugar de trabajo?

-Pero estabas en el chat…¿por qué?

Paco es hijo único también. Es calculador.

-Alguien me puso de administrador en el chat. ..
-Dijiste que fue Jorge…

-Bueno, es que…

-¿Por qué hacen ese llamado a los chicos de la ciudad?

Dan por terminado la entrevista ahora que Jorge se ha acercado y se comunican por señas.

Paco y Jorge tendrán mucho que explicar a la policía. Sobre todo a Chetumal que vive una cuarentena ante la inminente llegada de una pandemia que despierta miedo pero saca lo peor de las personas en el encierro.

Hasta de los hijos únicos que no tienen hermanos con quien pelear…

Después de saquear QRoo, Hendricks regresa con todo el poder económico ahora a través de medios

BUSCA HENDRICKS INFLUENCIA MEDIÁTICA: Revela semanario que ex Gobernador se prepara para ampliar sus inversiones en medios de comunicación

El ex Gobernador Joaquín Hendricks Díaz, a quien se le ha atribuido participación en algunas sociedades hoteleras, inmobiliarias, portuarias y hasta turísticas, tendría interés en otros proyectos relacionados con los medios de comunicación. De acuerdo con un artículo de la revista Estos Días, el ex mandatario, a quien también se ha vinculado empresarialmente con el grupo Quequi de José Alberto Gómez Alvarez, estaría por incursionar en un proyecto radiofónico con otros socios como parte de una estrategia política de consolidación que, a la vez, ayude a posicionar a su hija, la diputada Leslie Hendricks en sus propias aspiraciones.                        A continuación, por considerarlo de interés público, transcribimos el artículo de la revista Estos Días que puede consultarse en este enlace.

Hendricks, empresario de medios

Al ex gobernador Joaquín Hendricks se le ha identificado como socio en grandes proyectos empresariales del magnate de origen libanés, Isaac Hamui. Y, de hecho, hay quien asegura que los más grandes proyectos de inversión de Hamui se deben a esa sociedad. Porque ocurre que su fortuna se multiplicó y se disparó hasta convertirse en un verdadero imperio inmobiliario, hotelero, portuario y turístico, durante los seis años del Gobierno de Hendricks y los seis siguientes de Félix González Canto, a quien legó el poder con un albedrío tan libre y absoluto como el que ningún otro gobernador del Estado tuvo nunca, y como no lo tuvo casi ningún otro en el país y apenas muy pocos otros gobernantes de su tiempo. (Y fue así merced a que todas las condiciones lo favorecieron. Para empezar, asumió el cargo –en abril del 99- sin compromisos con nadie. Había sido elegido por su antecesor, Mario Villanueva, a última hora y sólo como último recurso sucesorio propio, cuando éste se convirtió en un perseguido de la Justicia, instrumentada como arma de escarmiento político, y apenas en la víspera de que el partido de ambos, el PRI, perdiera en el 2000 la Presidencia de la República; una derrota providencial que, sin embargo, celebrarían en su fuero interno los gobernadores priistas que tenían suficientes años de ejercicio por delante. Con ella pudieron desplegar en sus entidades el autoritarismo que la democracia les quitaba a los ‘jefes máximos’ del país. Ahora, en efecto, los nuevos mandatarios federales –bisoños triunfalistas emanados de la oposición- tenían que negociar algunas de sus decisiones más importantes, como las presupuestarias, con ellos, a diferencia de cuando ellos, los gobernadores, tenían que subordinarse y consultarlo todo con su respectivo jefe político y patriarca -de facto- de la nación, o sufrir las consecuencias de desobedecerlos, como le ocurrió a Villanueva, quien sigue padeciendo en la cárcel la temeridad de haberse rebelado contra la orden suprema de convertir en su sucesora al Gobierno de Quintana Roo a la candidata elegida por el presidente Ernesto Zedillo, y no a Joaquín Hendricks, el gran beneficiario de ese crimen y ese castigo.)


Apenas asumir Hendricks la gubernatura en 1999 le fue concesionado a Hamui el Muelle de Cruceros de Majahual, que es el segundo más importante del país, después del de Cozumel. El título original de la SCT era por veinte años; pero en julio de 2011, ya en la gestión estatal de Roberto Borge Angulo (heredero de González Canto en la misma línea de sucesión suya: con un mandato presidencial panista negociador y políticamente acotado en la entidad, y cumplidos a plenitud los compromisos con Hendricks como el gran elector y tutor político de González Canto), la concesión del muelle fue renovada por otros treinta años, hasta el 2059. Tres décadas más de explotación privada, entonces, de la zona marítima, sobre el argumento de que los huracanes Wilma y Dean, del 2005 y 2007, durante el sexenio de Félix González, afectaron las instalaciones portuarias y su recuperación requería de tanto como ese lapso de uso comercial. Medio siglo, pues, de rentabilidad segura.
En el mismo primer año de su gestión, Hendricks obra también la entrega del Centro de Convenciones de Cancún, propiedad del Estado –cedido por el Fondo Nacional de Turismo, el Fonatur, a principios de los noventa-, a Hamui, para que una de sus empresas lo opere durante un siglo en condiciones muy desproporcionadas de beneficio en términos de ganancias particulares y contraprestaciones públicas. (Hamui, por ejemplo, tendría un 40 por ciento de acciones y un 93 por ciento de ingresos, contra un 60 por ciento de acciones del Gobierno y sólo un 7 por ciento de ingresos). Y con la autorización del Cabildo de Benito Juárez del cambio de uso de suelo requerido, comprada al presidente municipal de ese tiempo aunque el Plan de Desarrollo Urbano y los límites de densidad inmobiliaria en la Zona Hotelera lo prohibieran (“El gobierno municipal, en la administración de Gregorio Sánchez Martínez, recibió tres millones de pesos en concepto de “donativo” por parte del grupo del empresario Isaac Hamui y Joaquín Hendricks Díaz, para aprobar el proyecto del hotel del Centro de Convenciones” -Noticaribe, 10 de octubre de 2010-), el 12 de septiembre de 2013, dentro de sus instalaciones, el entonces gobernador, Roberto Borge Angulo, inauguró el Hotel Aloft. (“El hotel, propiedad de un grupo de inversionistas encabezados por Isaac Hamui Abadi, presidente del Consejo del Grupo Grand Costa Maya, propietario del muelle de Mahahual y socio de negocios del ex Gobernador Joaquín Hendricks Díaz, fue construido con una inversión de 25 millones de dólares en medio de una polémica por la sobredensificación de la zona y será operado por la cadena Starwood” -Noticaribe, 12 de septiembre de 2013-.)
A Hendricks se le ha vinculado, asimismo, en medios de opinión pública, con la propiedad del Grupo Quequi, editor del diario Quequi, de Quintana Roo, del empresario José Alberto Gómez Álvarez, socio también de Isaac Hamui en ese negocio y en el de la promoción boxística (en el Cancún Center, a cuyo nombre mudó el del Centro de Convenciones de Cancún luego de ser concesionado por 99 años), además de participar en alguna medida en los seis grandes desarrollos, tanto de viviendas de interés social como residenciales y turísticos de lujo, que Hamui posee en Puerto Morelos y en los que también se identifica como propietario a Joaquín Hendricks.
El diario Quequi sería la primera incursión del exgobernador en la industria de la comunicación social. Luego vendrían el Periódico Espacio de Quintana Roo y la emisora radiofónica cancunense Q FM, respecto de cuyos medios algunas versiones señalan de manera inequívoca la presencia empresarial, “indiscutible y decisiva”, del exmandatario quintanarroense, a través de su hijo, Edgard Hendricks Rubio, y la separación, en torno del control de la emisora, del presidente de ese grupo de medios, desde cuyas instalaciones ha transmitido “La Q”.
Pero dos notas de prensa, con apenas poco más de mes y medio de diferencia, son un tanto desconcertantes en lo relativo a la sociedad de intereses de Hendricks con Hamui y a un posible nuevo giro en la naturaleza de las inversiones del exitoso exgobernador.
La columna “Rompeolas”, de Noticaribe, titulada “Fin de la relación Hendricks-Hamui”, dice el 12 de diciembre del año pasado, sin firma y en términos muy telegráficos: “Que Joaquín Hendricks determinó la separación de bienes con Isaac y Mauricio Hamui. Durante mucho tiempo, Isaac Hamui y su hijo Mauricio fueron socios del ex Gobernador. Algunos mal intencionados dirán que prestanombres de Hendricks. Entre otras empresas, compartieron un muelle de cruceros, un centro de convenciones, unos fraccionamientos y hasta un periódico. Pero esa relación finalmente terminó y Hendricks y papá e hijo Hamui dividieron los bienes. Y quedaron tan amigos como siempre”.
Luego, el lunes 20 de febrero, el periódico Luces del Siglo titula en primera plana y bajo la firma de Arturo Mendoza Mociño: “Expande Acustik sus ‘ondas paradisiacas’”, y revela que José Gabriel Gutiérrez Lavín y su hijo Pablo Gutiérrez Fernández, se han convertido en concesionarios “de la primera cadena radiofónica que transmitirá a nivel nacional desde Quintana Roo”, y que “después de la cadena radial competirán por una señal de televisión abierta”. Dice la nota: “‘Con la asesoría de Mony de Swaan (ex titular de la Comisión Federal de Telecomunicaciones) y del abogado Peter Bauer, estructuramos una gran estrategia para poder lograr ser la primera cadena nacional que transmite desde Quintana Roo hacia México, porque en la pasada licitación de 147 señales, Grupo Acustik Media consiguió 32 frecuencias a nivel nacional’, explica quien dirige, junto con su hijo, Q FM 104.3 y Acustik 95.3, bajo el nombre empresarial Escápate al Paraíso. Con esa red repartida en las principales ciudades de 15 Estados transmitirán pronto un noticiero nacional e integrarán a todas las solitarias estaciones a lo largo del país que son ignoradas por grandes cadenas radiales y de anunciantes. La palabra clave de Grupo Acustik Media es ‘alianzas’. Para el final de este 2017 confían tener 75 estaciones en su red, la cual se reforzará con la recién fundada Asociación Mexicana de Radio y Televisión Digital. Así, en conjunto, estaciones radiales y digitales comercializarán sus emisiones en paquete”.
Padre e hijo concesionarios dicen que en la licitación respectiva del Instituto Federal de Telecomunicaciones no pudieron adueñarse de una señal radiofónica más en FM asignada a Cancún y por la cual la empresa periodística Reporte Índigo habría pagado 86.5 millones de pesos –“según las teorías que circulan”, aunque ellos no las suscriben, dicen, puesto que pronto se darían a conocer de manera oficial los nombres de todos los ganadores en el país-.
“‘José Gabriel Gutiérrez Lavín y Pablo Gutiérrez Fernández afirman, con sosegada felicidad: somos quintanarroenses, llevamos 28 años viviendo aquí, y ahora desde Quintana Roo se va a generar una señal nacional, la cual demostrará que los empresarios quintanarroenses queremos generar otro tipo de empresas y otro tipo de imagen para que las bondades de Quintana Roo tengan una voz y presencia nacionales. Grupo Acustik Media quiere hacer escuela y que los jóvenes quintanarroenses tengan otra visión’”.

Empoderar a su hija

Muy bien, dejemos de lado los controversiales perfiles de la asesoría del expresidente de la que fuera Comisión Federal de Telecomunicaciones, la Cofetel, Mony de Swaan, y de su socio, Peter Bauer, que, como dice la voz popular, ‘no dan paso sin huarache’. (De Swaan estuvo implicado en acusaciones de tráfico de influencias, malversaciones y conflictos de interés al frente del organismo desconcentrado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y antecedente del actual y muy ‘ciudadanizado’ Instituto Federal de Telecomunicaciones que, ahora, con carácter de autónomo, evalúa la licitación y la operación de las frecuencias radioeléctricas del Estado mexicano para evitar el uso discrecional de las facultades presidenciales que forjaron los grandes poderes monopólicos – empresariales y sindicales- de la industria de la radio y la televisión, culpables en gran medida de la degradación educativa, cultural y mental del pueblo de México. De Swaan fue acusado en las Cámaras de Diputados y de Senadores de favorecer a amigos personales y socios suyos, como Bauer, con decenas de contratos, de decenas de millones de pesos, y con la emisión de criterios técnicos favorables a determinadas empresas del sector, aunque las demandas no procedieron gracias a la negación en torno de las mismas de la Secretaría de la Función Pública y de la Procuraduría General de la República, del Gobierno panista de Felipe Calderón, del que De Swaan era un colaborador privilegiado.) Y dejemos también de lado el hecho de que una regulación antimonopólica del espectro radioeléctrico sirve de bastante poco, en términos sociales y culturales, si no se regulan al mismo tiempo los contenidos de las señales de radio y televisión, y peor que nunca sigue arruinando la educación informal y la conciencia crítica de las audiencias masivas la piltrafa informativa y musical de casi todas las emisiones comerciales, con la ayuda, además, de la omisión y la ausencia casi absoluta de frecuencias alternativas, contrastantes, de valor, que fueran usadas con tanta sensibilidad creativa como capacidad de alcance popular.
Más allá de todo eso, de los pitos que tocan De Swaan y Bauer en el nacimiento y la expansión de la poderosa cadena radiofónica que se anuncia, ¿cuáles son los que toca Joaquín Hendricks en este otro negocio que no es nada menor; empezando por si, como se informa, sólo la frecuencia radiofónica de Cancún que se especula puede ser de Reporte Índigo costó 86.5 millones de pesos y el Grupo Acustik Media acaparó 32 para transmitir desde Cancún, en red nacional, con ‘espejo digital’, y mediante “alianzas” con otras empresas, a través de 75 emisoras, lo que aseguraría una cobertura competitiva en el país, sobre todo para sus programas periodísticos? (Lo de la futura adquisición de la señal de televisión abierta que se informa parece un dato menor. Los canales de televisión abierta no los ve casi nadie ahora; para no hablar de los públicos, que tienen menos espectadores que feligreses las iglesias en lunes. Si los programas de las grandes cadenas comerciales son insufribles y sus ratings tienen al borde de la quiebra a las empresas, los canales locales no parecen tener más finalidad que los ingresos del mercado político y los publicitarios de la actividad comercial del entorno.)
Porque quienes saben del tema aseguran que Edgar Hendricks, el hijo del exgobernador, es socio de Pablo Gutiérrez Fernández, el hijo de José Gabriel Gutiérrez Lavín, presidente del Grupo Acustik Media, y de Multimedia Tulum (M2T), que opera en la Riviera Maya, en alianza con Cable & Wireless Networks (C&W), el Hotel Akumal Bay, promocionado por ambas empresas como “el primer hotel digital de México”. Entienden que la sociedad de ambos es hija de la sociedad de sus papás; lo que no saben es quién es más socio que quién en ellas, hasta dónde llegan las sociedades y a quiénes más incluyen.
Hendricks hijo y Gutiérrez hijo operan ahora las emisoras radiofónicas Q FM 104.3 y Acustik 95.3, al margen, al parecer, del Grupo Quequi y de su presidente, José Alberto Gómez Álvarez.
José Gabriel Fernández Lavín ocupó diversos cargos municipales en Tulum; primero como director de Turismo durante la gestión de Víctor Mas Tah al frente de la entonces Alcaldía, y luego como contralor, ya en la Presidencia Municipal de Marciano Dzul, y como secretario técnico en la del interino Martín Cobos Villalobos (que relevó en el cargo a Edith Mendoza Pino, depuesta y encarcelada durante poco más de año y medio por órdenes del ahora exgobernador Roberto Borge, más por su filiación al grupo del ahora mandatario estatal, Carlos Joaquín González, que por la naturaleza de las acusaciones en su contra; porque la exmunícipe fue, más bien, una de las víctimas de esa encarnizada guerra sucesoria en que Roberto Borge estaba convencido de poder cerrarle el paso a la gubernatura –lo que hubiera sido una segunda vez; la primera lo hizo Félix González- a quien se identificaba en la vida pública como su peor enemigo, político y personal, para hacer gobernador a su ‘discípulo’ preferido, el ahora diputado federal José Luis Toledo Medina, identificado entonces como el candidato a vencer por cuanto parecía ser el de sus mayores confianzas para representar y defender sus particulares intereses al término de su Gobierno, un tiro que pensó en el mismo sentido y a la misma medida de las sucesiones de Hendricks y de González Canto –el candidato menos apto pero más a modo, aunque ya eran otros tiempos: el PRI había regresado a Los Pinos-, y que habría de salirle por la culata y por partida doble, puesto que ni Toledo fue candidato de su partido, ni el candidato de su partido fue el gobernador).
Gutiérrez Lavín participó también en la campaña política de Edith Mendoza y se le vincula estrechamente –como socio menor, dicen en Tulum, o como colaborador suyo- con el acaudalado empresario tabasqueño Jorge Portilla Manica, hoy día secretario estatal de Infraestructura y Transporte, y exsecretario general del Ayuntamiento de Tulum en la Presidencia de Cobos Villalobos. Portilla ha participado ya en la industria mediática. Él llevó a Cancún la franquicia de Televisión Azteca, en la que participaron los representantes del Grupo Acustik Media, padre e hijo, y fue concesionario del Canal 30 de Tulum, de la televisión por cable, o de paga.
No se sabe si Portilla participa en el nuevo proyecto de Gutiérrez Lavín; lo que sí se sabe es que Hendricks sí lo hace, a decir de la identificada sociedad de su hijo con el hijo de aquél. Lo que no se sabe es hasta dónde, porque por lo menos así como lo pintan el proyecto radiofónico parece ambicioso y muy costoso. La opción televisiva anunciada se advierte, sin embargo, más bien poco prometedora; como toda apuesta de inversión local en el negocio de la televisión abierta. No se observa mejor su destino que el de TV Azteca-Cancún.
¿Es también, la gran inversión en medios, la nueva apuesta empresarial de Joaquín Hendricks, luego de la separación de sus bienes, como afirma Noticaribe apenas en diciembre pasado, de los de Isaac Hamui?