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Universidades suspenderían clases por culpa del coronavirus

CANCÚN, Q. ROO.- Instituciones de nivel superior y organizadores de eventos deportivos tomaron la decisión de suspender actividades, en el caso de las universidades optaron por realizar las lecciones vía línea (haciendo uso de la tecnología), esto para evitar el contagio del Covid-19.

Las universidades de la Unid, Anáhuac, Unicaribe, Uqroo y de Orientente fue a través de un comunicado que dieron a conocer las medidas que tomarían para prevenir cualquier brote de coronavirus.

La Universidad Anáhuac dijo que seguirían impartiendo clases de manera presencial, y que de ser necesario lo harían en la modalidad en línea, y que a partir del 17 de marzo se cancelarían los eventos multitudinarios.

Y la Universidad de Quintana Roo, campus de Chetumal, Cancún y Playa del Carmen, comentó que colocaron 100 dispensadores del gel antibacterial en las cuatro unidades académicas, y seguirán dando clases, y aclararan las disposiciones de autoridades.

Mientras la Universidad del Caribe dijo que canceló todos los eventos masivos, culturales y deportivos, como medida de prevención ante el Coronavirus, y que seguirán dando clases, al igual la Universidad de Oriente.

La UNID informó que a partir del 17 de marzo suspenderán clases presenciales en preparatoria, profesional y posgrado migrando a modalidad en línea.

En cuanto a eventos deportivos en Cancún, el primer torneo internacional del “Major Cancún Footgolf Open 2020”, así como las visorias de la “Academia Femenil FIFA-FMF”, que organiza la Federación Mexicana de Futbol fueron suspendidas, al declinar sus participantes extranjeros.

(TOMADO DE QUINTO PODER QROO)

Universidades ya están desfasadas ante cambios en derecho, acusa experto

Cancún.- “Yo diría que la maquinaria no está al 100%; ya se está afinando, pero ya van 11 años del cambio”, sentenció Limbert Efraín García Mendoza, el académico y miembro del Colegio de Abogados y Profesionales en Derecho en Quintana Roo, al afirmar que las universidades necesitan actualizado sus planes de estudios, ante los cambios en materia de derecho.
En entrevista, el experto, quien realizó una capacitación en derecho penal en esta ciudad, afirmó que esta última década ha visto más cambios en el sistema judicial que muchas generaciones anteriores, no solo por la oralidad en 2008, sino por cambios en derechos humanos y amparo en 2011, así como en el derecho de réplica, legítima defensa y, más recientemente, en la extinción de dominio y derecho laboral.
“La mayoría que los planes de las universidades no están actualizadas a estos cambios. Esto no es de ahora, pero la mayoría todavía no están actualizadas”, comentó.
Ante esta situación, es importante que los egresados de derecho acudan a capacitaciones, talleres y posgrados, en lugar de quedarse con lo académico, para empaparse con los últimos cambios y atender a consideraciones prácticas.
“Que vean cómo desenvolverse en las audiencias, cómo pedir las cosas, cómo demostrar el dominio de este sistema acusatorio”, argumentó.

Otro problema, apuntó, es que si bien las instituciones ofrecen algunos cursos, por lo general son “un cuarto para la hora”, cuando ya es inminente el cambio, y en algunos talleres de un fin de semana, como ahora pasa con el cambio en la justicia laboral, gran preocupación para abogados.
“No nos podemos quedar con lo que nos dé la institución”, comentó. “Por fortuna, hay muchos jóvenes o profesionales en general interesados en mantenerse actualizados, pero las universidades no bajan sus precios y eso las hace poco asequibles”.
Por otro lado, cuestionado sobre la renuncia de Eduardo Medina Mora a su cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al igual que otras suspensiones de jueges, el abogado señaló que es positivo, pues nadie debe ser intocable. Si bien no es nuevo, ahora se ve un “cambio de actitud” por parte del Consejo de la Judicatura ante una exigencia, añeja, de la sociedad.

Ratifica Congreso apoyo mensual para estudiantes de la UQROO

 

_+ Por segundo año consecutivo, la XV Legislatura hará una aportación mensual para apoyar a los estudiantes universitarios._

 

_+ Invita diputado Eduardo Martínez Arcila a estudiantes de la UQROO, a trabajar en una iniciativa que establezca en ley estos apoyos a la educación._

 

Chetumal, Quintana Roo. – Al ratificar por segundo año consecutivo el apoyo mensual que la XV Legislatura otorga para el fondo de becas en beneficio de los estudiantes de la Universidad de Quintana Roo (UQROO), el presidente de la Gran Comisión del Congreso Eduardo Martínez Arcila invitó a los propios estudiantes de la máxima casa de estudios, a que ejerzan su facultad de presentar iniciativas ciudadanas para que este apoyo a la educación superior sea ley.

 

En el marco de la firma de convenio 2018 “La educación es tarea de todos” entre la UQROO y el Congreso del Estado, Martínez Arcila expresó, a nombre de todos los diputados integrantes de la XV Legislatura, el agradecimiento a los estudiantes universitarios por la confianza para permitirles ser parte de su formación.

 

“Hoy hemos ratificado la convicción de este Congreso en apoyarlos, al haber firmado por este 2018 que siga vigente el convenio que en el 2017 firmamos, en el que mensualmente estamos entregando un apoyo económico que se traduce en becas para ustedes, quienes ven en la preparación universitaria la mejor herramienta para ser mejores quintanarroenses y de proveer a su familia y a su comunidad de una mejor calidad de vida”, enfatizó.

 

El legislador garantizó que durante todo el 2018 y hasta el mes de septiembre de 2019 se otorgarán estos apoyos para el fondo de becas universitarias, “porque también el próximo año vamos también a ratificar este convenio, para que sean tres años consecutivos que puedan disponer de las becas”.

 

Por ello, y para no depender de la voluntad de una persona o las subsecuentes legislaturas, el diputado Eduardo Martínez Arcila exhortó a los estudiantes de la UQROO, para que encabezados por el rector, pudieran presentar una iniciativa que el Congreso pueda analizar y aprobar, para que sea por ley se destinen recursos del Poder Legislativo para la educación en Quintana Roo.

“Vamos buscar una forma jurídica legislativa, para convertir en un decreto que, cierto porcentaje del recurso del Congreso sea destinado a ejercicios como este, de apoyos a instituciones públicas del estado de Quintana Roo, y en particular a universidades. De esta manera, la legislatura que venga estará obligada por ley a mantener ese apoyo”, enfatizó.

 

Por su parte, el maestro Ángel Ezequiel Rivero Palomo, rector de la Universidad de Quintana Roo aseguró que este convenio llena de orgullo a una institución que es reconocido por su manejo administrativo puntual y transparente, además de que expresó el reconocimiento y agradecimiento a nombre de toda la comunidad universitaria por la confianza otorgada por la XV Legislatura para apoyar la educación de los jóvenes.

 

“Reconocemos a usted y a los legisladores este apoyo que brindan a los estudiantes, porque para quienes hemos estudiado en esta institución, con apoyo, muchas veces marca la diferencia entre permanecer en ella y seguir construir un futuro o dejar de hacerlo”, añadió.

 

Luego de la firma de convenio, los estudiantes de la UQROO tuvieron la oportunidad de expresar sus inquietudes y hacer planteamientos sobre el mejoramiento en las becas.

 

LA ESTAFA MAESTRA

 POR: ANIMAL POLÍTICO

Duarte resultó un principiante
El gobierno federal usa 128 empresas fantasma para desviar recursos millonarios

Ya sabemos, Javier Duarte utilizó un burdo mecanismo para desviar recursos públicos: le entregó contratos a empresas que no existían y que no daban los servicios para los que eran contratadas. El dinero, en realidad, terminaba en el bolsillo de los funcionarios.

Por eso está en la cárcel.

Pero el exgobernador de Veracruz no inventó este procedimiento.

El gobierno federal, a través de 11 dependencias, lo ha utilizado una y otra vez para desviar miles de millones de pesos. Solo al revisar las Cuentas Públicas 2013 y 2014, por ejemplo, Animal Político y Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) detectaron contratos ilegales por 7 mil 670 millones de pesos y de este dinero no se sabe dónde quedaron 3 mil 433 millones.

Los 7 mil 670 millones de pesos le fueron entregados a 186 empresas, pero 128 de ellas no debían recibir recursos públicos, porque no tienen ni la infraestructura ni personalidad jurídica para dar los servicios para los que fueron contratadas, o simplemente porque no existen.

La Secretaría de Desarrollo Social, con Rosario Robles como titular; el Banco Nacional de Obras, con Alfredo del Mazo al frente, y Petróleos Mexicanos —en la gestión de Emilio Lozoya— son las tres principales dependencias responsables de este mecanismo que el auditor superior de la federación, Juan Manuel Portal, no duda en calificar como un fraude millonario.

Este fraude, eso sí, es más sofisticado del que usó Javier Duarte.

La diferencia radica en que aquí el gobierno no entrega los contratos directamente a las empresas, sino que primero los da a ocho universidades públicas y éstas lo dan después a las empresas. Sólo por triangular los recursos, las universidades cobraron mil millones de pesos de “comisión”, aunque no hayan dado ningún servicio.

Este primer paso ya había sido detectado por la Auditoría Superior de la Federación e incluso lo había calificado de ilegal.

Animal Político y MCCI decidieron seguir la pista del dinero y revisar qué hacían las universidades con esos montos y cuáles eran las empresas seleccionadas para estos “trabajos”.

Luego de reportear en seis estados, revisar miles de documentos, y visitar decenas de supuestos domicilios, la investigación concluye y prueba que 3 mil 433 millones de pesos se entregaron a empresas fantasma y cuyos socios viven en barriadas. Mil millones de pesos más fueron la comisión para las universidades y el resto sirvió para, supuestamente, contratar servicios. En muchos casos, no hay evidencia documental de que estos hayan existido.

Estas son las pruebas y los testimonios de este fraude millonario.

“Sí, es un fraude”: ASF

“Sí, es un fraude”, dice Juan Manuel Portal, Auditor Superior de la Federación. Y los titulares de cada dependencia —agrega— son los responsables, aunque no hayan firmado los convenios que se emplearon para desviar los recursos públicos.

Y añade: “es un claro acto de corrupción”.

Juan Manuel Portal califica así los resultados de la investigación de Animal Político, que confirma que 11 instancias del gobierno federal dieron contratos ilegales por casi 8 mil millones de pesos, en complicidad con ocho universidades públicas.

La Auditoría Superior de la Federación ya había advertido, desde 2013, que las dependencias violaban la ley al contratar a las universidades para hacer servicios que no pueden cumplir y para los que debían subcontratar a diferentes empresas.

Incluso, la ASF ha presentado 15 denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR) por el desvío de recursos públicos.

Y, sin embargo, el gobierno federal ha seguido utilizando el mismo esquema.

La investigación de Animal Político consistió en revisar las empresas a las que se les entregaron los recursos públicos y confirmó que son empresas fantasma, sin registro ante la Secretaría de Economía e ilegales.

El resultado: 3 mil 433 millones de pesos se desviaron a empresas fantasma, que no hicieron el trabajo para el que fueron contratadas. Mil millones más que se entregaron como comisión a las universidades solo por triangular los recursos y el resto del dinero sirvió para contratar servicios a precios inflados.

El auditor, al conocer esta investigación y los perfiles de las empresas que recibieron los contratos, dice que todo tiene “las características de un fraude”.

“Ese es un modus operandi. Empresas que se prestaron igual para recibir parte del dinero y facturar; emitir los recibos correspondientes y ya. Pero sin evidencia de que tuvieran el conocimiento ni la experiencia para llevar a cabo servicios”.

“Es una simulación de servicios muy burda no solo para el desvío de dinero, sino para la desaparición de recursos públicos”.

Juan Manuel Portal es enfático: “hay que sancionar”. Ese debería ser el primer paso tras revelar este fraude.

Y añade: “que firme el titular (de las dependencias). Que ellos firmen los convenios y se responsabilicen. Porque ahorita es muy fácil: para estos contratos con las universidades, el secretario le instruye al oficial mayor, éste le dice a un director general, y éste a un director, y a veces llega hasta el subdirector, que es el que firma”.

Que los secretarios de estado no argumenten que no vieron nada. En todo caso, dice el auditor, hace falta tipificar el delito de omisión en el Código Penal para que la responsabilidad judicial alcance a los titulares de las dependencias.

“(Como titular de una dependencia) Tú eres responsables de los recursos públicos que se te confiaron a ti, para eso te elegimos, y ¿cómo los cuidaste? No cumpliste”.

Los convenios entre instancias públicas están permitidos en el artículo primero de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público. Pero la legislación establece requisitos —como no subcontratar más del 49% o realizar una investigación de mercado—, que fueron violados en este esquema de fraude.

“Las universidades están para enseñar y para investigar, no para hacer de intermediarios. Podrían prestar servicios para los que sí tienen facultades, pero no para comprar bienes que sirven para hacer promoción de programas sociales, eso ya es otra cosa; o para la adquisición de computadoras. No existe la justificación para hacerlo”.

La revisión de las Cuentas Públicas 2013 y 2014 de la ASF confirmó que las universidades públicas firmaron convenios con las instancias de gobierno federal sabiendo que no podrían realizar los servicios.

Luego, Animal Político revisó qué ocurrió con los recursos públicos entregados a las universidades en los contratos incluidos en esos años y encontró que las instituciones educativas se quedaron con una comisión de entre el 10 y el 15% y transfirieron el resto del dinero a las empresas fantasma e ilegales, una doble violación a la ley.

Las Universidades, dice el auditor, también intentan simular su responsabilidad diciendo: “Yo lo único que hice fue contratar a quien me dijeron. Yo ni siquiera escogí las empresas”.

“Lo que ellos hicieron como instituciones de educación superior es indebido y la autoridad va a proceder con denuncias de hechos contra las instituciones”.

El gobierno contrata empresas fantasma y desvía más de 3.4 mil millones de pesos

Las carcajadas de este hombre contagian a cualquiera. No puede creer que Francisco, su vecino, sea dueño de una empresa que ganó contratos millonarios con el gobierno federal. “Pero si él sólo hace chambitas de plomería, mire su casa”, dice mientras señala la vivienda que apenas se mantiene en pie en una ranchería con caminos de tierra y calles sin nombre, en Villahermosa, Tabasco.

Francisco no está en casa, sino barriendo un salón de clases. El hombre moreno que apenas rebasa los 40 años confirma que es el dueño de una empresa millonaria, o al menos en el papel, porque en realidad sólo tiene el empleo que acaba de conseguir como conserje en una escuela pública de la comunidad.

Dice que nunca recibió los 500 millones de pesos que “su empresa” ganó en contratos firmados en poco más de dos años. “Si hubiera tenido todo eso no estaría aquí”. Pero acepta que firmó unos papeles. “Unos contadores solicitaron mi apoyo, pero (la empresa) era de ellos, y lo de nosotros era prestación de servicio”.

La empresa que Francisco ayudó a crear es una de las 186 compañías que recibieron 7 mil 670 millones de pesos del gobierno federal, gracias a contratos que violan la Ley General de Adquisiciones, y que se reportaron en las Cuentas Públicas de 2013 y 2014.

Pero el fraude no quedó solo en esa violación a la ley. Más de 3 mil 433 millones de pesos simplemente desaparecieron, porque terminaron en empresas fantasma.

El desvío de recursos lo hicieron once dependencias, tan variadas como la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) o Petróleos Mexicanos, y contó con ocho cómplices: universidades públicas que cumplieron el papel de intermediarias y se quedaron con una comisión de mil millones de pesos por jugar este rol.

Las dependencias involucradas son: Sedesol, durante la gestión de Rosario Robles Berlanga; Banobras, que tenía a Alfredo del Mazo Maza —gobernador electo del Estado de México— al frente; la SEP en la época de Emilio Chuayffet; FOVISSSTE, con José Reyes Baeza Terrazas.

También la Secretaría de Agricultura, cuyo titular era Enrique Martínez y Martínez; el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, con Alfredo Llorente Martínez; el Registro Agrario Nacional, con Manuel Ignacio Acosta Gutiérrez; la Secretaría de Comunicaciones y Transportes con Gerardo Ruiz Esparza como secretario, y la Secretaría de Economía, con Ildefonso Guajardo.

En Pemex los convenios empezaron a firmarse desde 2011, cuando era director Juan José Suárez y Felipe Calderón era Presidente de la República, y continuaron en la gestión de Emilio Lozoya.

Las universidades involucradas son la Universidad Autónoma del Estado de México y su Fondo de Fomento y Desarrollo de la Investigación Científica y Tecnológica (FONDICT), la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, la Universidad Autónoma del Carmen (Campeche), y las tabasqueñas Popular de la Chontalpa, Universidad Juárez Autónoma, Politécnica del Golfo de México, Instituto Superior de Comalcalco y Tecnológica de ese estado.

El mismo procedimiento se emplea desde 2010. Los datos recabados con solicitudes de información indican que, desde ese año, cuando Felipe Calderón todavía era presidente, y hasta la fecha, el gobierno federal ha firmado 2 mil 61 convenios, que involucran 31 mil 668 millones de pesos.

Sin embargo, una exhaustiva investigación de Animal Político y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) se concentró en 73 convenios incluidos en las Cuentas Públicas de 2013 y 2014 de 11 dependencias públicas y en revisar si las 186 empresas contratadas existen, estaban legalmente constituidas o si cumplían con los mínimos requerimientos para dar los servicios contratados.

En su momento la Auditoría Superior de la Federación reportó que esos contratos eran ilegales. La investigación de seis meses de Animal Político y MCCI se abocó a dar con los domicilios de cada una de las empresas contratadas, cuestionar a los socios de las mismas, revisar la documentación que las acredita legalmente y confirmar si habían prestado los servicios contratados.

Eludir la ley

El esquema siempre es igual: Para eludir la Ley de Adquisiciones —que los obligaría a hacer licitaciones y poner a diferentes empresas a competir—, las dependencias firmaron convenios con universidades públicas. Le ley permite hacerlo, pero solo si las universidades realizan al menos el 51% del servicio contratado.

Pero éste no fue el caso. Las universidades subcontrataron a terceros la totalidad de esos servicios en la mayoría de los convenios firmados : distribuir despensas entre los más pobres, supervisar la perforación de pozos de PEMEX, organizar eventos o detectar a personas de 15 años o más que no supieran leer y escribir. En ningún caso hubo universidad que cumpliera con el requisito del 51%.

Las universidades subcontrataron a 186 empresas y cobraron por esta intermediación una comisión de entre el 10 y el 15% del total del convenio.

Esta triangulación viola la ley, como reconocen los propios funcionarios públicos consultados. Pero además, de las empresas elegidas, 128 presentan lagunas legales que les habrían impedido obtener contratos públicos y, peor aún, la mayoría ni siquiera hizo el servicio contratado.

¿Quién seleccionó a las empresas? Nadie quiere responder eso frente a una grabadora. Sin embargo, personal de las universidades —que hablaron a condición de anonimato— dicen que los funcionarios las “sugirieron”, mientras algunos funcionarios afirman que fueron las instituciones educativas.

Más allá de quién seleccionó, la comisión que cobró cada universidad implicó por sí mismo un sobreprecio de los servicios contratados, porque recibieron pagos por mil millones de pesos por no hacer nada, más que validar la triangulación de recursos.

El desfile de empresas fantasma

De las 186 las empresas seleccionadas en estos convenios, 128 presentan irregularidades, de acuerdo con las propias autoridades consultadas y a la visita que Animal Político y MCCI hicieron a sus oficinas: el Servicio de Administración Tributaria (SAT), por ejemplo, entre 2014 y 2015 declaró “fantasma” a 11 e investiga a nueve más por la misma razón; 28 no tienen dirección; 12 fueron desmanteladas apenas recibieron los contratos; ocho no están en las direcciones que declararon; 44 no cuentan con registro ante la Secretaría de Economía, requisito indispensable para operar; seis se dedican a temas que no tienen relación con los servicios para los que recibieron contrato y 10 más no fueron localizadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), cuando las buscó para revisar su legalidad.

Es decir, ninguna de estas 128 debieron recibir contratos públicos, según lo que establece la ley.

Un primer ejemplo: Publicidad y Mercadotecnia Infinitum S.A. de C.V. consiguió en 2013 dos contratos con el Fondo de Fomento y Desarrollo de la Investigación Científica y Tecnológica (FONDICT) de la UAEM por 4 millones 934 mil pesos. La contrataron para dar “servicios administrativos para desarrollo del sistema informático” de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Pero el SAT la tiene catalogada desde julio de 2014 como empresa fantasma por realizar operaciones fraudulentas.

El mismo Fondo dio en 2013 un contrato por 17 millones 578 mil pesos a la empresa Impactel S.A. de C.V., aunque ésta ya tenía una investigación abierta por la Procuraduría General de la República porque un año antes había incumplido un contrato con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes por 68 millones de pesos.

Otro caso: La empresa Dumago System Solutions, S. A. de C. V. supuestamente se dedica al “comercio al por menor de computadoras y sus accesorios”. La Universidad Autónoma del Estado de Morelos le dio un contrato de 33 millones 633 mil pesos para entregar despensas y organizar una feria de organizaciones sociales. Esta compañía no está registrada ante la Secretaría de Economía, el primer requisito para constituir una empresa legal.

Animal Político y MCCI visitaron más de 100 direcciones de empresas y de supuestos accionistas. Hay ocho firmas que, por ejemplo, nunca estuvieron en los domicilios registrados y en su lugar hay casas particulares ubicadas en la periferia de Nezahualcóyotl y Ecatepec en el Estado de México, o Tláhuac, en la capital del país; 12 más que, pese a recibir contratos millonarios, fueron desmanteladas; nueve operan en despachos contables que aparentan ser legales, pero no tienen empleados ni infraestructura para operar o realizar servicios. Las casas de los accionistas están en colonias populares.

Los contratos irregulares obligaron a la Secretaría de Educación Pública a presentar, el 9 de febrero de 2015, una denuncia de hechos ante la Procuraduría General de la República, según informó a Animal Político y MCCI .

Pero dos años después, la averiguación previa AP/PGR/UEIDCSPCA/SP/M-V/050/2015 sigue abierta.

Campesino y trabajadores, los pretextos del fraude

Tener una casa propia es la meta natural de cualquier trabajador y nadie podría criticar que un organismo como el Fondo de Vivienda del ISSSTE simplifique los procesos burocráticos para obtener un crédito.

La Universidad Autónoma del Estado de México recibió 223 millones 87 mil pesos del FOVISSSTE por cinco convenios para supuestamente “rediseñar” o simplificar los procesos de atención a derechohabientes.

Pero la universidad no tenía la capacidad de dar el servicio, así que contrató a Interamericana de Negocios y Comercio, S. A. de C. V., que en realidad se dedica —según su acta constitutiva— a la venta de zapatos. A esta empresa le dio 15 millones 389 mil pesos.

También contrató a otras tres empresas —Icalma Servicios y Consultoría, S. A. de C. V., Consolidación de Servicios y sistemas Administrativos, S. A. de C. V. y Evyena Servicios, S. A. de C. V.— que son investigadas desde octubre pasado por el SAT por hacer operaciones irregulares; y a tres más que no están registradas ante la Secretaría de Economía.

El ISSSTE dijo a Animal Político y MCCI que los servicios sí se realizaron y que “el Fondo de Vivienda recibió en tiempo y forma todos los entregables derivados de la contratación”.

“Fue la propia Universidad quien declaró expresamente que estaba en condiciones y capacidad de realizar las acciones contratadas”. Y añadió: “no es competencia del contratante ( FOVISSSTE) ser auditor del proceso de la prestación de servicios del proveedor (U.A.E.M)”.

Sin embargo, en la revisión de la Cuenta Pública 2013, la Auditoría Superior de la Federación encontró lo contrario y concluyó que no hay prueba de que la universidad o las empresas hayan dado los servicios contratados. La ASF explicó que los únicos comprobantes son documentos que “carecen de nombre y firma del personal que elaboró, verificó y aceptó los servicios”, por lo que se realizaron pagos injustificados para servicios que no se realizaron.

Y hay más casos: el programa Proagro debía servir para financiar a productores del campo. El problema es que la Secretaría de Agricultura firmó un convenio por 13 millones 77 mil pesos con la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, que no hizo el trabajo.

Lo que sí hizo esa universidad, sin que hubiera un solo contrato de por medio, fue transferir todo el dinero a siete empresas. Una de ellas fue Comercializadora GEAR, S. A. de C. V., que reportó su domicilio fiscal en Santa María la Ribera, en donde no hay ninguna oficina, sino una casa particular. El inquilino dijo que tiene cinco años viviendo en el lugar y que está “harto” de que personas y el SAT busquen a una empresa que “nunca ha estado ahí”.

El dinero también llegó a Fortalitia, S. A. de C. V., CEO Marne México, S. A. de C. V. y Soluciones Globales Reggan, S. A. de C. V. Ninguna de las tres ha operado en la dirección fiscal que registraron, según se confirmó al visitar los domicilios. Y una más, Grupo Comercializador Cónclave S. A. de C. V., que en abril pasado fue declarada como fantasma por el SAT.

Animal Político y MCCI solicitaron a la Secretaría de Agricultura comprobantes de que los servicios se ejecutaron. Vía transparencia pública se pidieron fotografías, documentos, bases de datos o cualquier prueba sobre los servicios. La Secretaría de Agricultura, en su respuesta oficial, aceptó que no existen comprobantes del servicio.

También los analfabetas

El fraude también involucró apoyos destinados a 4 millones de analfabetas del país. El Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) firmó un convenio en 2014 con la Universidad Autónoma del Estado de México por 97 millones de pesos. La contrató para desarrollar una metodología que permitiera la “ubicación de personas de 15 años o más de edad que no supieran leer y escribir un recado en español”.

De nuevo, la Universidad se declaró incapaz de hacer la totalidad del servicio y subcontrató a Estrategia Solutions, S. A. de C. V., que ganó 9 millones 558 mil pesos. Además de no estar registrada ante la Secretaría de Economía, en la visita a su domicilio fiscal en Sevilla 30, colonia Juárez, en la Ciudad de México, trabajadores del edificio confirmaron que la empresa no opera ahí, pero cada determinado tiempo acude una persona a recoger correspondencia.

Del resto del dinero —87 millones de pesos— no se sabe nada. Animal Político y MCCI solicitaron, vía transparencia, las pruebas de que el servicio se realizó, pero el INEA respondió que los únicos datos disponibles están respaldados en discos compactos con un “formato inactivo” de lectura, por lo que ya no es posible tener acceso a la información.

Una y otra vez

Los fraudes documentados por Animal Político y MCCI no siempre son iguales. Los casos más simples se resumen en dos pasos: una dependencia del gobierno federal le da dinero a una universidad pública y ésta lo transfiere a una empresa fantasma.

Pero hay casos donde el esquema involucra hasta 12 empresas en un mismo contrato. Una o dos empresas realizan el servicio y el resto cobra por no hacer nada.

Por ejemplo, el gobernador electo del Estado de México, Alfredo del Mazo, estaba al frente del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (BANOBRAS) en 2013, cuando el organismo firmó tres convenios por 491 millones de pesos con el Fondo de Fomento y Desarrollo de la Investigación Científica y Tecnológica (FONDICT) de la Universidad Autónoma del Estado de México, un fideicomiso público que ofrece asesorías, outsourcing o capacitación, y cuya gestión es independiente de la Universidad.

Para hacer los servicios “de control, operación y soporte” de la red interna de Banobras, el Fondo contrató a dos empresas, una de ellas Intellego Servicios de Consultoría S.A. de C.V., que se quedó con una comisión y que a su vez contrató a cinco más. Todas, excepto una, tienen una constante: irregularidades —como que no tienen ni siquiera dirección fiscal— que les impedirían recibir contratos públicos de manera directa.

La única localizada, que opera de forma aparentemente legal, fue QUITZE, S. A. de C. V. Recibió 452 mil 500 pesos para realizar los servicios, es decir, el 1.18% del monto original de los convenios firmados por Banobras. Prácticamente nada. Del resto, 490 millones de pesos, no hay rastro.

Intellego Servicios de Consultoría opera en Paseo de la Reforma 1236. Mauricio Barragán, que se identificó como consultor externo de relaciones públicas de la firma, envió por correo electrónico dos cartas en las que confirmó que la empresa subcontrató a otras para los servicios del FONDICT con Banobras.

Pero sobre la legalidad de esas compañías dijo que Intellego “no verifica el registro de sus proveedores ante la Secretaría de Economía” porque no es de su competencia, y agregó que la emisión de facturas les “da plena confirmación de la “existencia legal” de cualquier firma.

Banobras, para probar que se realizaron los servicios, entregó vía transparencia 82 hojas con informes mensuales en los que personal del Banco Nacional describen que las redes de comunicación interna funcionan, pero no se menciona nada del sobreprecio ni del destino final del dinero.

Además respondió a Animal Político y MCCI que “en el presente ejercicio fiscal no se ha suscrito contrato alguno con institución de educación superior” y que “es política de esta administración reducir al mínimo indispensable las contrataciones” usando el artículo 1 de la Ley de Adquisiciones, que se violó en este esquema.

Alfredo del Mazo, por su parte, se negó a responder sobre las irregularidades que esta investigación confirma y que ocurrieron durante su mandato al frente de Banobras.

En palabras del auditor superior, Juan Manuel Portal, los titulares de las dependencias federales son los responsables aunque los que firman los convenios con las universidades son mandos medios de las dependencias. En el caso de Banobras, la firma estuvo a cargo del subdirector de Recursos Materiales, Luis Efrén Ramírez García; y del gerente de Servicios de Tecnologías de la Información, Gerardo Pavón Luna. Mientras que por el Fondo de Fomento y Desarrollo de la Investigación Científica y Tecnología (FONDICT) de la UAEM, firmó Erick Harzaín Torres Mulhia, director general.

La estafa documentada por Animal Político y MCCI sumó 7 mil 760 millones de pesos, y fue hecha por 11 instancias del gobierno federal: el Banco Nacional de Obras (491 mdp), el Registro Agrario Nacional (447 mdp), la SEP (278 mdp), FOVISSSTE y SUPERISSSTE (249 mdp), el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (138 mdp), el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (97 mdp), la Secretaría de Economía (96 mdp), la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (52 mdp) y la Secretaría de Agricultura (19 mdp).

Las dos dependencias con los mayores desvíos son la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que alcanzó los 2 mil 224 millones de pesos, y Petróleos Mexicanos con 3 mil 576 millones. Esos dos casos se desarrollarán en las siguientes entregas de este reportaje.

De la revisión de los convenios y de cada una de las empresas involucradas, se concluye que 3 mil 433 millones de pesos fueron a parar a empresas irregulares; y las universidades públicas se quedaron con mil millones más por ser parte de la estafa, sin realizar un solo servicio.

Para el fraude, los prestanombres como Francisco, el conserje de escuela, son indispensables. La empresa Maheca, S. A. de C. V., de la que era supuesto dueño, fue creada en 2010 en Villahermosa, Tabasco y en los siguientes dos años ganó 502 millones de pesos en ocho contratos con PEMEX-Producción y Exploración.

Aunque la empresa supuestamente se dedicaba a la “prestación de servicios profesionales propios de los licenciados en derecho y en informática”, fue contratada para la “asistencia técnica en materia de producción y perforación de pozos para la Subdirección de Producción Región Marina Noreste” de la petrolera. Tampoco hay pruebas de que haya hecho el servicio.

Como parte de la investigación, se visitaron 84 direcciones de empresas y 21 de accionistas en cinco entidades: Ciudad de México, Tabasco, Campeche, Nuevo León, Chiapas y el Estado de México. Se entrevistó a un centenar de personas, entre supuestos dueños, representantes legales y vecinos de los lugares donde debían estar las empresas, pero nadie conocía la existencia de las compañías.

El equipo de investigación hizo 350 solicitudes de información a las dependencias y universidades sobre los convenios y contratos que realizaron entre ellas y con las supuestas empresas. Las respuestas sobre los comprobantes de los servicios fueron de dos tipos: que“no existe evidencia” del servicio contratado; o documentos que dicen “sí se dieron los servicios”, pero sin ningún elemento que lo pruebe.

El rastreo de cada una de las 186 empresas incluyó, además, la revisión en el Registro Público de Comercio, Compranet, el Registro Único de Proveedores del Gobierno, el Sistema Empresarial Mexicano, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, el directorio de Proveedores y contratistas sancionados y en los Portales de Transparencia de las dependencias.

También la relación de empresas fantasmas del SAT, donde se enlista a empresas falsas, que no reportan ingresos o que no cuentan con empleados, pero que aun así fueron contratadas por las dependencias. Y finalmente, en todos los casos, la Secretaría de Economía proporcionó un informe, donde se consigna los nombres de las empresas que ni siquiera tienen registro legal.

Cada una de las 186 empresas fueron rastreadas en 9 fuentes de información:

https://www.youtube.com/watch?v=WntFhswhHuM

Funcionarios involucrados

Denuncia corrupción y fraude en Humanitas; advierte más universidades Patito

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POR: PEDRO CANCHE

Carlos Alexis Treviño Cazares es el segundo caso de un alumno que demanda a la Universidad Humanitas por asuntos académicos, el primero ocurrió en contra del campus en Tijuana, pero el de Alex Treviño, que es contra el campus en Cancún, es el único –en todo el país– que se autodefiende y gana el juicio en contra de una universidad privada promovido en el Juicio de Amparo 1092 ante la Procuraduría General de la República.

Sin embargo, existe un acto de molestia y más aún, su interés por advertir a los aspirantes a cursar la educación superior a fijarse en los registros y el conocimiento exacto de qué significa cada modalidad (escolarizada, no escolarizada y mixta). “A evitar más fraudes y acciones vivales de estas personas”, resalta, pero además lanza un llamado a las autoridades a no revalidar 10 años más de corrupción en Humanitas, con un registro si

En entrevista para PEDRO CANCHE NOTICIAS, confió sentirse contento y orgulloso porque es una noticia que puede ayudar a muchas personas.

El acto de molestia es porque considera que el fallo no le es satisfactorio al exhibir que la Universidad Humanitas Cancún, bajo la rectoría de Andrés Johnson Islas no tiene el Registro de Validez de Estudios Oficiales (RVOE) que autoriza la Dirección General de Acreditación, Incorporación y Revalidación (DGAIR) de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Explica que la sentencia tiene un hecho superveniente que contraviene todo lo anterior y esperarán aproximadamente hasta octubre a que ocurra un nuevo fallo.

Mientras tanto, luego de dos años y medio cursando una “licenciatura” que resulta ser un diplomado al no tener la institución el RVOE, deberá empezar de cero, en otra universidad y con nuevos gastos la licenciatura en psicología.

Treviño Cazares lleva un año y un mes sin regresar a Humanitas Cancún y desde enero denuncia lo que ocurre. Al compartir su caso, afirma que al ser documentado y corroborado por jueces todo el (grueso) expediente, su reclamo legal y legítimo no es sólo el reembolso por los más de dos años pagando por estudios que no tienen validez, sino la advertencia a la existencia de más universidades ‘patito’.

“¿Imaginemos que el juez, que el ministerio público, que el abogado de tu defensa o el fiscal. Que el psicólogo del hospital público, estudiaron en alguno de estos centros, no existe validez para la honorabilidad de los resultados? Es grave lo que ocurre”, remarca.

Alexis Treviño se inscribió a la licenciatura de psicología para cursar en tres años y medio pero, a los dos años y medio, al noveno trimestre, se enteró de irregularidades que son los hechos demandados. “Hay una situación de menoscabo en la inversión en estudios. Yo ya no quiero estar ahí y es claro que ellos tampoco. Yo ya acredito el fraude y voy a empezar a estudiar la misma carrera, pero desde cero, porque la otra universidad no puede revalidar. Es un acto de molestia, pero estoy contento y orgulloso porque es una noticia que puede ayudar a muchas personas y que como ellos nos exigen los pagos nosotros exijamos educación de calidad”.

Por la relevancia de su caso se transcribe íntegra la entrevista.  

-Alexis Treviño, su despacho ganó la primera demanda en contra de una universidad privada en todo el país, pero como hecho superveniente no pudo ingresar la demanda por falta del RVOE. Un asunto grave la falta de validez.

— La sentencia estaba muy avanzada y se procedió a una queja ante la Secretaría de la Función Pública y el día de la audiencia constitucional me entero que tenían un sello de Profeco tapado. Lo veo el día que como alumno llego a hacer una manifestación. La habían suspendido y taparon el sello. Son unos impunes, canallas, piensan que por el mucho o poco dinero que tienen o el compadrazgo por ser una escuela con orígenes jurídicos y tener relaciones con ministros. El anterior rector es un personaje estudiado en Harvard que en este momento es magistrado del Tribunal Superior en la Ciudad de México, que son los de mayor influencia en el país.

-¿Cuál fue la sentencia?

Ya la obtuve, mandata a la Universidad a aplicarme mis exámenes y le prohíbe que me obligue a usar el brazalete para identificar a alumnos que pagamos y a los que no. En cuanto a las clases no se pudo acreditar porque a la profesora la corrieron y al correrla se evitan que yo pida un peritaje y tumbar la prueba, por eso la despidieron. La corrieron para que yo no la volviera a llamar a comparecer. Pero ya cuando algo inicia mal pues termina mal como la teoría del árbol. Quise esperar a la sentencia para ver si ellos corregían su forma de actuar y ya vi que no. Soy alumno del turno vespertino y ellos, en cumplimiento de la sentencia, me citan a las siete de la mañana para aplicarme examen cuando perfectamente saben que yo trabajo. Me hacen el examen una semana después e indudablemente saben que me van a reprobar. Por ser un hecho superveniente, si yo hago el examen estaría dando por hecho lo del RVOE, entonces no tiene caso que yo haga un examen, sobre todo porque no es entonces una licenciatura, sino un diplomado.

-¿Hasta dónde ha llegado este caso?

— Tengo amenazas del rector hechas por correo electrónico.

 

-¿Qué le dice la Secretaría de Educación en Quintana Roo?

— Que todo está en manos de Chetumal. Que la universidad está en trámite de sacar el RVOE y los facultados son Enrique Paniagua que evade mis llamadas y la titular de la Secretaría de Educación Marisol Alamilla Betancourt. Pero ellos no entienden que yo entiendo que hay un acto de corrupción y pretenden revalidar 10 años más de corrupción. No ha habido un acercamiento que obligue a la universidad a entablar un diálogo abierto.  No podemos estar callados frente a esos autócratas que sólo tienen el negocio de la educación para engordar sus cuentas bancarias.

-¿En la universidad piensan que usted persigue otro fin?

— El reembolso económico nunca lo solicité, apenas hasta ahorita, porque yo no iba a echar a perder dos años y medio de tiempo, yo quería solucionarlo, pero al ver cómo contestan el cumplimiento de la sentencia me doy cuenta que no me quieren ahí. Me doy cuenta porque no solucionan lo del RVOE y más aún el examen me lo ponen en la mañana, son cosas en contra de cualquier situación legal. Ese requerimiento lo ingresé hace 15 días y cité que si no cumplen con el RVOE y si no cumplen con lo del examen que lo hagan en el horario que debe de ser porque yo trabajo, ya que me regresen el dinero que yo pagué.

-¿Qué sigue con el juzgado?

— Vamos a esperar el fallo del magistrado Ramón Rodríguez Minaya que tiene el proyecto en el Juzgado Tercero de Distrito. La Ley de Amparo se puede dar el cumplimiento de sustituto y ya veríamos qué situación. El estuvo a favor que se me concediera el amparo previamente al igual que el magistrado Jorge Mercado Mejía. La magistrado presidente estuvo en contra. Al no tener RVOE el no puede ir más allá porque esto es un acto superveniente, y tiene que ser otra sentencia, pero se le está pidiendo ir más allá de sus facultades como lo advierten el Primero Constitucional y el 133 y realmente vamos a dirimir esto. Es decir, si la escuela no tiene RVOE ya no es mi problema, que me regresen lo que pagué y ya me las arreglaré en otra escuela, aunque tenga que empezar desde cero. Aun si en este momento la Secretaría de Educación le entrega a Humánitas el RVOE no tendría validez mis estudios puesto que es posterior a la fecha de cuando yo estudié. No podemos revalidar el pasado.

-Está por iniciar una feria de aspirantes a universidades en Cancún ¿Qué les dice?

Advertir a los alumnos no sólo de Humánitas, sino de la Universidad Aztlán, la Universidad Azteca, de la Mundo Maya de las Américas y otras más que esto es como sila licencia de un negocio la tuvieran en Michoacán y la llevan a otro lado. En el caso de Humanitas es una licencia de la Ciudad de México en una modalidad que es en línea pero te cobran de manera distinta por lo que no es.

-¿A la Secretaría de Educación?

Es un foco rojo que la Secretaría tiene que tener atención y Profeco ya se comprometió a visitar las universidades, aunque ésta no pueda ir más allá si no tiene un quejoso. Yo invito a las personas a que se quejen, que lo hagan público para que de existir alguna legalidad se pueda revertir esto.

-¿Cómo inició todo?

La Profeco suspende a Humanitas en la carrera de psicología en la modalidad no escolarizada. El RVOE de ellos es no escolarizado, si ponemos en la página de la Secretaría de Educación Pública, en el campo RVOE/Humanitas escuela Cancún desglosa datos generales. Licenciatura en derecho, modalidad no escolarizada quiere decir que es totalmente en línea. Me explico mejor:  Si tú vas  solo un día a la escuela y todos los demás lo haces no presencial significa que es mixto. Pero si vas la mayor parte del tiempo a la escuela significa escolarizado de lunes a viernes. No escolarizado significa totalmente en línea. Ellos tienen puro RVOE no escolarizado, para que haya un reconocimiento de validez oficial lo tiene que expedir la autoridad competente y tendría que decir mixto o escolarizado. La finalidad del RVOE es poder evaluar al profesorado, las instalaciones y el plan de estudios. Entonces un RVOE de una carrera en línea no es lo mismo que una escolarizada. En la online no tenemos solo profesores, habrá algunas asignaturas con situaciones presenciales o de intercambio en videos sin embargo los profesores en escolarizada son de tiempo completo.

-¿Opera ilegalmente?

En una carrera en línea no tenemos que tener instalaciones porque se hace desde tu casa y en una escolarizada se tiene que tener reconocimiento de validez en las instalaciones. Que se puede checar ahí laboratorios tecnológicos, estacionamientos, áreas del deporte, protección civil, salidas de emergencia. En el plan de estudios es totalmente distinto igual. Una carrera en línea a una presencial, es totalmente distinto. Ellos están operando en el caso de derecho y otras “licenciaturas” más con un RVOE no escolarizado y eso es una total ilegalidad. Acudimos a la Secretaría de la Función Pública. Soy un hombre de paz y fui a hablar con la coordinación no en cuestión del RVOE sino académicas, en un hecho superveniente descubro que la institución propiedad de Johnson Islas ¡no tiene registro! Toda la escuela, los 10 planteles están así.

-El juicio no inició por la falta del RVOE.

El sello de clausura que fue tapado el día que el demandante se manifestó.

Así es. Pasa que ellos lo exhibieron. Todo inició por una situación académica que se desencadenó en una investigación a la universidad y promovió el Juicio de Amparo 1092. Yo no estaría hablando si no hubiera podido obtener justicia desde el inicio. Nosotros, los del despacho ganamos el primer juicio de amparo en contra de una universidad privada que es Humánitas. A partir de la reforma de la Ley de Amparo marca una figura como autoridad privada que se puede equiparar a una autoridad oficial, quiere decir que antes la denuncia ante juicio de amparo no procedía porque no trabaja con el Estado, con esta reforma pudimos acreditar que la universidad privada si ejerce acciones de autoridad porque nos está entregando educación. Hicimos historia y hasta pudiéramos hacer una tesis aislada que es una orientación para en un futuro hacer jurisprudencia en ese circuito que sería el 27 en Quintana Roo.

-¿Por qué considera que la sentencia no le favorece?

Porque hay un hecho superveniente que contraviene todo lo demás: la demanda de juicio de amparo empezó porque no me hacían exámenes parciales y finales, en el reglamento viene que debemos ser examinados en esta mecánica para poder analizar el conocimiento obtenido. La maestra dijo va a ser un proyecto final yo le dije si solo venimos un día yo pienso que lo mejor es tener exámenes finales y parciales y no calificar con un solo proyecto, no se pudo. Otra cosa que yo demandé es que pagué 11 clases y me dieron sólo 9. Otra cosa que yo pagué es el uso de un brazalete discriminatorio, a las personas que sí pagábamos nos daban ese brazalete. Ya gané la sentencia, ya los obligaron por ley.

-¿Cuál de las tres causales no ganaron?

El de las 9 clases no lo pude ganar porque la universidad mostró al juez una lista de asistencia hecha a modo y ahí no hay sello de ningún alumno. Yo descubro que además la firma no se parece a la otra y pensé promover un perito oficial para decir que no son las firmas, sin embargo el de la Procuraduría aprobó que sí eran las firmas, lo sospechoso es que la universidad ¡despidió a la maestra! Yo no aplaudo que la profesora haya mentido, pero digo si les colaboró incluso para cometer lo que es delito federal por falsedad de declaraciones y encima la corren. Entendieron que podríamos meter un tercero en discordia, otro perito y tumbar la prueba. Yo decidí no meter un perito porque tendría que pagar 8 mil pesos para ello. Emplacé la demanda el 22 de julio de 2016. Yo tenía tiempo litigándola y la desecharon, no la admitieron. Tuve que irme a queja. La fecha de creación de una licencia de funcionamiento estatal es del 22 de junio de 2016, ellos no tenían licencia de funcionamiento tampoco, ¡estuvieron operando sin licencia!

-El uso del brazalete distintivo de alumnos ‘buena paga’.

El brazalete para distinguir alumnos buena paga y los que no.

Establecieron por reglamento que a partir del 11 de junio los estudiantes que no estén al día con su colegiatura no podrán portar el brazalete, sinónimo de distinción de que adeudan alguna colegiatura y no podrán ir al plantel. Este brazalete lo portábamos las personas que sí pagábamos y éramos señalados como vacas de rastro. Yo no estoy diciendo que tú puedas estudiar si no pagaste, pero no de esa forma. ¡Humánitas, y es una universidad promoviendo el humanismo! Comprobé que estoy al día exhibiendo mi último pago.

-Hay otros asuntos, nos dicen que hay aves en peligro de extinción adentro

Tienen una guacamaya en las instalaciones. Se caracteriza por estar en las copas más altas de Sudamérica y estas personas por un capricho vulgar la tenían ahí en la recepción como si fuera un gato. (Tengo fotos). Lo peor es que el animal excretaba en la cafetería y ese excremento se va a los pulmones del ser humano. Pero además no tienen autorización de tener ese animal ahí y sacan esta autorización cuando les llega una inspección de Profepa.

El apercibimiento federal sobre la permanencia de una guacamaya cuyo hábitat son las copas altas de los árboles, como si fuera un gato entre oficinas.

-Si ahora marco a la Dirección General de Acreditación, Incorporación y Revalidación de la SEP y pregunto por Humanitas ¿qué me dirán?

Le confirmarán que Humanitas no tiene RVOE. Usa uno en modalidad no escolarizada, que es sólo en línea.