Punta Allen, el paraíso escondido

mayo 12, 2018
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Por Jack Karuso

Punta Allen.- Javier Rojo Gómez es un paraíso, así lo muestran las redes sociales y el internet y la misma naturaleza.

Para llegar ahí, de cualquier punto que uno vaya, hay que llegar primero a Tulúm, ir rumbo a la zona hotelera y al terminar esta comienza la reserva de la biósfera de Sian Ka’an.

Al entrar ahí se realiza un pago según nos dijeron, en beneficio de la reserva. A partir de ahí 53 km nos separan de la tierra prometida. Mucha vegetación rodea el camino, de un asfalto desgastado, en algún tiempo quizás petrolizado.

La brecha es muy angosta por lo mismo no es recomendable ir con mucha velocidad. A la vera del camino se observan letreros de venta de algunas agencias inmobiliarias, u otros que dicen propiedad privada, resguardados por muros de madera altos. Algunas entradas a la playa también. Después de avanzar aproximadamente 40 km el camino cambia, ahora hay baches o huecos, yo los llamaría cráteres pues están grandes y con piedras saltadas por el mismo. Muchos autos nos rebasaban pero eran vehículos de doble tracción especiales para esos lugares, trocas o bien vehículos rentados, por lo mismo no les importaba maltratarlos.

Las camionetas de turismo también llevaban velocidad. La entrada al pueblo se pierde en la misma vegetación y el camino maltratado. Al llegar buscamos hoteles, cabañas, o lugar donde poder hospedarnos y afortunadamente si hay.

Muchos de estos son de extranjeros, como por ejemplo la posada de la argentina o la del cubano, de distintos precios y accesibles, cómodos y limpios.

El pueblo carece de luz y de señal de celular. De 6 de la tarde a las 12 de la noche se enciende la planta generadora de electricidad del pueblo, posteriormente los hoteles ponen a funcionar sus propias plantas. Algunos tienen páneles solares para alimentarse de electricidad.

Hay actividades para realizar, tours en bicicleta, paseos en lancha por los manglares, en la bahía. Visitar Isla Pájaros o Isla Culebra resulta un viaje encantador y disfrutar el color turquesa del mar.

No dejen de visitar la famosa piscina natural, una bahía donde el agua es apacible y transparente como su nombre lo indica. Se tiene la oportunidad de ver especies marinas en su hábitat natural como tortugas de distinto tipo, mantarrayas, delfines, etc.

También se puede realizar snorkel al segundo arrecife más grande del mundo que está ubicado en esta parte del caribe, y disfrutar del hermoso paisaje del mundo marino.

Para comer hay restaurantes como el de doña Lucy o de la veracruzana quien además sirve sus guisos con tortillas a mano tipo Veracruz. Hay la opción de ir en bicicleta al faro y disfrutar del camino y paisaje. Cuando le comento a la gente del pueblo lo terrible del camino para llegar ahí, me dicen que antes estaba peor pues los 53 km estaban intransitables llenos de baches, que apenas lo acaban de arreglar, y algunos me dicen que es mejor que se quede así para que no entre mucha gente y siga la tranquilidad que hasta ahora tienen, sin embargo, ellos mismos se quejan de que ahí todo es caro, hasta el kilo de tortillas, pues no hay molino en el pueblo y tienen que ir Tulum por víveres.

Considero que si arreglan el camino y entra más turismo pues tendrían la oportunidad de tener más ingresos y mejorar su propia situación y abaratar precios.

Ahí solo hay un jardín de niños, una primaria y una secundaria.

No hay más escuelas.

Lamentablemente también se puede observar mucha basura en las playas, bolsas de plástico, envases pet, popotes, ropa desgajada y hasta zapatos echados a perder ensucian el hermoso ecosistema que ahí hay. Sin lugar a duda deberían hacer algo porque es peligroso para los mismos animales marinos que ahí se encuentran.

Por la tarde están los muelles para pescar, ahora solo dos, uno más corto que otro y un tercer muelle destruido, donde según me comentan unos chicos, vive un tiburón gato quien acaba de tener crías y que en ocasiones ha lastimado a los niños peligrosamente ahí van a pescar.

Uno de estos chicos me enseña la herida que le hizo ese tiburón y me cuenta como sus compañeros lo ayudaron a que no lo jale hacia el mar. Travesuras infantiles que pudieran terminar en tragedia.

Para accesar a Javier Rojo Gómez se puede ir por lancha y tomarla desde el inicio de la Biósfera de Sian Ka’an.

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