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Chetumal, Quintana Roo.- Un robo a una farmacia deja de ser una estadística más para convertirse en un hecho que deja en ridículo a las fuerzas policiacas del Estado.
Sucedió en la farmacia Yza ubicada en la avenida Erick Paolo Martínez esquina con Javier Rojo Gómez. Dos malandros llegaron, pidieron un medicamento y aprovecharon el descuido y distracción de las empleadas que buscaban el medicamento pedido para amagarlas con armas y comenzar el atraco.
Uno de los empleados que fueron amagados, resultó ser un policía del municipio encubierto con el fin de evitar asaltos en la zona donde se ubica la farmacia. Los asaltantes también le robaron el arma al policía, al que amagaron para después huir y darse a la fuga. Minutos después llegaron varios policías y cuerpos policíacos para acordonar el área para que la fiscalía general del estado hiciera su trabajo.
El programa de policías encubiertos no ha dado los resultados esperados. El policía encubierto no hizo nada a pesar de estar preparado para “actuar” en cualquier momento.
Los delincuentes al huir de la escena, todavía se dieron el lujo de intentar asaltar otro negocio, pero una patrulla ya estaba cerca y desistieron.
La policía quedó en ridículo, la delincuencia se anotó otro triunfo y de paso, ganó un arma oficial que ahora será usada para delinquir.
