Jefe manda a abortar a enfermera sino quiere trabajar en él aérea COVID-19 en el Hospital de Felipe Carrillo Puerto, se queja en DH y la obligan a trabajar con 7 meses de embarazo con contagiados con el pretexto de semáforo verde

Felipe Carrillo Puerto.- Alondra Vianney Chi Gomez es una mujer carrilloportense, trabajadora, de profesión enfermera, dedicada a esta noble labor desde el 2016 en el Hospital General de Felipe Carrillo Puerto. Sin embargo, hoy enfrenta un proceso difícil en el que tiene que decidir entre su vida o su trabajo. Su único “error” fue quedar embarazada.

Para muchas mujeres ser madre es el sueño más grande de sus vidas para Alondra no es la excepción. Cuando le informaron que estaba embarazada la felicidad e ilusión de llevar una nueva vida con ella fue tan grande que ni siquiera paso por su cabeza que alguien le frustraría el sueño.

Esta joven ha dedicado su vida a cuidar de sus pacientes con profesionalismo y pasión por lo que hace. Desde que inició la pandemia fue asignada al area COVID del nosocomio. Ella motivada por su amor a su profesión aceptó, firmó su contrato y a partir de ese momento tenia la responsabilidad de atender a cada una de los pacientes que ingresaban por portar el virus, arriesgando su vida pero cumpliendo con lo que mas le gusta.

Pasaron los meses, de estos casi dos años de pandemia, y en un abrir y cerrar de ojos resulta embarazada pero esto lejos de ser un sueño se convertiría en una pesadilla que no se esperaba.

Alondra tras recibir la confirmación de su embarazo acudió con el jefe de enfermeros de nombre Angel Eduardo Moo Prado, quien tiene esta encomienda aproximadamente desde abril de este año. Debido a su condición de gestación y para no correr riesgos de salud, por estar expuestas a pacientes contagiados de COVID-19, habló con Moo Prado para llegar un acuerdo para no descuidar su trabajo, cumplir y al mismo tiempo cuidarse. Pero el jefe con actitud antipática, déspota, prepotente y altanera le dio la espalda a la mujer, obligándola a cumplir con se responsabilidad laboral o en su caso renunciar.

Pero lo más grave de la situación fue que el mismo Angel Eduardo, con tal de que la mujer no perdiera su trabajo le ofreció un misoprostol para abortar y continuar teniendo su empleo.

En ese momento Alondra se sintió insegura, creyendo que ella era la que estaba mal y debía elegir entre su bebé o su trabajo, su preocupación más grande fue perder su contrato.

El jefe de enfermero acudió con la licenciada de Recursos Humanos del hospital, quien le hizo la observación de que estaba cometiendo un error al querer despedir a la mujer pues en el contrato no decía alguna cláusula donde por enfermedad o embarazo se tenga que despedir.

Alondra no tuvo mas remedió que seguir trabajando con normalidad, pero empezó el hostigamiento laboral donde Moo Prado expresaba indirectas en su contra, le decía a sus compañera enfermeras “no te vayas a embarazar, cuidadito y te embarazas”, denostando una actitud soberbia y lastiman psicológicamente a la víctima.

Los meses transcurrían y el embarazo avanza, la fémina seguía trabajando con normalidad en el área COVID. Una compañera preocupada por su condición se ofreció a realizar un intercambio de área que se autorizó. Pero su jefe no se quedo de brazos cruzados, entonces aparte de trabajar su turno y horario con normalidad, le exigían realizar turnos extras pero llego el momento que las jornadas eran intensas y se estaba cometiendo una injusticia en contra de la mujer. Entonces nuevamente hablo con Angel Eduardo para externarle la situación pero otra vez fue ignorada y menospreciada pues la respuesta del hombre fue que no tenia derecho a quejarse y que para mantener su contrato debía hacer horas extras.

En otro intento por hacerle ver la situacion a Moo Prado le envió un escrito para que se le hiciera caso, al entregarlo le alza la voz y enojado le dice “pues te regresare a tu turno y en COVID, esto lo tengo que hablar con Recursos Humanos, te lo voy a firmar pero no quiere decir que te lo voy a autorizar”. No tuvo otra opción mas que quedarse callada.

La situacion se empeoraba, con los días Alondra menos quería regresar al trabajo, no por los pacientes sino por el trato y las exigencias de su jefe Angel Eduardo. El acoso verbal y las indirectas continuaban, “que un embarazo no es una enfermedad, otras embarazadas han trabajado más y a ninguna se le ha dado privilegios como a mi”, expresaba el hombre. La joven dejó de comer bien, pensaba que tal vez si no se hubiera embarazado no tuviera problemas y debido a todo esto, el ginecólogo detectó que su bebé tenia bajo peso para edad gestacional.

Alondra Vianney no estaba dispuesta a perder su trabajo por caprichos de un supuesto jefe de enfermos, sin experiencia en el puesto, recien egresado, sin vocación de servicio y que gracias al influyentismo y amistad con el exdirector del hospital le dieron la plaza.

Tomó la decisión de acudir con un abogado particular porque ya no sabia que hacer, su salud y la de su bebe estaba siendo afectada. El abogado la asesoró y como primera instancia recurrieron a Derechos Humanos para ínterponer una queja.

La denuncia fue atendida pero sin tener resultados favorables, Derechos Humanos hablo con el actual director del Hospital Ivan Zuñiga y con el jefe de enfermeros Angel Eduardo para escuchar su versión de los hechos, dejando a un lado a la afectada.

Debido a esto, tanto el director Zuñiga coludido con Moo Prado tomaron represalias en contra de Alondra Vianney y con mas de 7 meses de embarazo le notificaron que tiene que reincorporarse a su área de trabajo (COVID) de forma inmediata alegando que estamos en color verde del semáforo epidemiológico estatal, lo que no representa riesgo para la mujer pero como se ha anunciado en múltiples ocasiones, la pandemia sigue y es importante continuar los cuidados. Pero irónicamente en un centro medico donde el objetivo es preservar la salud están poniendo en riesgo por partida doble la vida de una futura madre y la de su bebé.

En defensa la víctima y su abogado han interpuesto una denuncia ante la Fiscalía General del Estado quedando sustentados los hechos en el acto FGE/QROO/VFZC/UAT/11/1334/2021 por el que se ha iniciado la carpeta de investigación FGE/QROO/VFZC/UAT/11/655/2021.

Hoy al interior del hospital otra mujer esta en las mismas condiciones de Alondra Vianney, esta embarazada, pero al ser testigo del trato que esta recibiendo su compañera se ha negado a informar a su jefe Angel Eduardo para no recibir los mismos abusos.

Es lamentable la situación que vive la joven, le rompieron los sueños e ilusiones en manos de un hombre que carece de calidad humana para resolver los asuntos de esta Indole y poniendo en tela de juicio su preparación como enfermero.

“Si así trata a su personal, imagínense como trata a los pacientes”, externó la afectada.

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