Cancún. – Para este año, la industria vacacional en México proyecta un incremento del 63 por ciento en sus ventas en comparación con el 2021, hasta alcanzar un estimado de mil 967 millones de dólares, siendo el Caribe Mexicano la región líder, al acaparar casi el 56 por ciento de esta cifra.
Así lo informó este día Alberto Solís, presidente de la Asociación de Complejos Vacacionales y Turísticos (Acotur), quien detalló que en Cancún, Riviera Maya y Cozumel esperan ganancias por casi mil 100 millones de dólares en sus 59 salas de ventas, con lo que superarán los 904 millones del año pasado.
También refirió que la industria de tiempo compartido e industria vacacional en México, que contribuyó en forma sobresaliente en la rápida recuperación turística, contempla para este año la operación de 21 nuevos desarrollos turísticos, 10 de ellos en el sureste del país, con cuatro mil 714 cuartos y la generación de tres mil 135 empleos.
En ese sentido y en el marco de una conferencia de prensa, el representante de Acotur estimó que hay un déficit de entre el 20 y 30 por ciento de personal para cubrir las plantillas laborales en los centros de hospedaje.
“Por alguna razón está costando mucho trabajo contratar personal y la verdad es que se nos hace extraño porque no bajaron los sueldos, la industria sigue creciendo, pero sí está siendo un problema operativo que se está solucionando de otras maneras”, apuntó.
Dijo desconocer las causas de esta situación, si tal vez es porque la gente se fue durante el confinamiento y ya no regresó o están buscando otras opciones; sin embargo, destacó que pese a ese problema, los hoteles mantienen sus niveles de operación, aunque con menos personal.
“Es un foco de atención, no es una preocupación; insisto, lo que mejor hacen los hoteles aquí en México es operar y con el personal que tienen lo están haciendo de manera espectacular, pero sí es un foco que está llamando la atención”, señaló.
Al final, dijo que ha habido casos de personal de nuevo ingreso que únicamente se presenta los primeros días y luego ya no vuelve.
“De repente llega gente, se contrata y a los cuatro días se va, la verdad es que no me atrevería a decir que es por exceso de programas de Gobierno, que la gente prefiere no trabajar, pero sí está siendo un foco de atención”, mencionó.