Playa del carmen.- Tras las amenazas del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de recurrir a instancias internacionales para sancionar a Calica, filial de Vulcan Materiales, por cometer un supuesto “desastre ecológico”, la empresa ha decidido alzar la voz y a través de un comunicado firmado por Janet Kavinoky, vicepresidenta de Asuntos Públicos y Comunicación Corporativa de Vulcan Materials Company, calificaron de “falsas” y rechazaron las aseveraciones del mandatario mexicano.
“Nuestra empresa ha recibido atención mediática como resultado de señalamientos falsos que ponen en duda la legalidad de sus operaciones y su compromiso con el medio ambiente y con México”, se lee en pronunciamiento de la empresa.
Advierten de “efectos adversos para Quintana Roo y México, si se continua con “la campaña de desprestigio” y el empeño del gobierno en impedirles la explotación y exportación de material pétreo desde terrenos cercanos a la costa de Playa del Carmen.
“Además es contrario al espíritu y la letra del mismo Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como a los objetivos de desarrollo, confianza y prosperidad comunes”, añade el escrito.
Desde marzo de este año, el gobierno federal mantiene clausurada la cantera de Sac-Tun, así como los permisos de operación del muelle Punta Venado, desde donde la empresa exporta vía marítima la piedra caliza que extrae de cuatro predios en Playa del Carmen.
Esto es calificado por Vulcan como una “medida arbitraria” que pone en peligro las fuentes de empleo, los ingresos tributarios y su viabilidad de largo plazo.
Sac-Tun está en peligro, sentando un precedente de arbitrariedad política y administrativa, así como de incertidumbre jurídica”, añaden.
Alegan que el arbitraje internacional iniciado por la empresa desde 2018 en contra del gobierno mexicano “es un medio legal, aceptado y común, al que tienen derecho tanto las empresas estadounidenses y canadienses que operan en México, como las mexicanas que lo hacen en Estados Unidos y Canadá”.
Señalan además que aunque aceptaron el diálogo con el presidente López Obrador, éste siempre estuvo condicionado a que “Vulcan pueda seguir abasteciendo a sus clientes con los productos que constituyen su actividad central desde hace décadas”.
Refieren haber sido galardonados con certificaciones en material ambiental y nunca antes haber sido acusados de corrupción hasta antes de la campaña de desprestigio emprendida por el actual gobierno de México.
Concluyen su postura haciendo referencia a que llevan 30 años operando en México basados en principios de legalidad, sustentabilidad ambiental y compromiso por México. “Una vez más refrendamos este compromiso en forma responsable y abierta”.
Con información de El Economista