Felipe Carrillo Puerto.- Cansados de la inseguridad y el desinterés de las autoridades municipales de atender este problema, habitantes de la alcaldía de Tepich decidieron tomar acción por mano propia y se levantaron en contra de un grupo de pandilleros, presuntamente autodenominado “Sur 13”, señalados como los causantes de los desmanes registrados en la comunidad.
Trasciende que después de las 8 de la noche de ayer integrantes de una banda delictiva, bajo los influjos del alcohol y otras sustancias, atentaron contra edificios públicos y privados, alterando el orden y lesionando a algunas personas.
Específicamente, los destrozos fueron perpetrados contra
el Centro de Salud que fue baleado con escopetas, una farmacia destrozada y saqueada y un taxi destrozado, cuyo chófer fue herido de un machetazo.
Tras estos hechos, los pobladores decidieron ponerle fin a esta situación, se organizaron y decidieron ir en busca de los delincuentes.
Lo primero que hicieron fue cerrar los accesos al pueblo con piedras, maderas y un grupo de personas armadas con indumentaria casera que permaneció en guardia.
Al mismo tiempo, se inició su búsqueda y persecución por toda la comunidad. Mientras que otro conjunto se dirigió en busca de los vándalos hasta cada una de sus casas. Rodearon los inmuebles y exigieron que den la cara pero al no obtener respuesta favorable decidieron tomar medidas más drásticas.
El hartazgo y la indignación de los pobladores era más grande que optaron por prender fuego en al menos 3 viviendas de los presuntos delincuentes. El objetivo era hacer justicia con su propia mano, es decir, encontrar, someter y linchar a los responsables de los hechos.
Minutos más tarde arribaron hasta la comunidad elementos de la Policía Municipal de FCP y elementos de la Guardia Nacional (GN), quienes tomaron el control de la situación e impidieron que se agravará.
Los autoridades priorizaron el diálogo con los inconformes y, tras llegaron a un acuerdo, lograron que desistieran de su propósito contra los vándalos y mejor interpusieran su denuncia ante las instancias correspondientes.
Fue alrededores de las 10 de la noche que los accesos fueron liberados pero la presencia policíaca se mantiene para evitar que se pueda suscitar otro evento de este tipo y escale a dimensiones mayores y graves.
De igual manera, los pobladores advirtieron que de registrarse otro ataque de los pandilleros no cederán hasta hacer justicia.