AGENCIA SIM
Cancún.- Entre 75 y 100 millones de dólares gastan al año los hoteles del Caribe mexicano, para atender las miles de toneladas de sargazo que arriban a las costas, reveló el recién reelecto presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, Toni Chávez.
En entrevista, el líder hotelero informó que en un principio el presupuesto para atender el sargazo estaba dentro sus costos de operación, sin embargo, dada la cantidad de material marino que reciben, se han visto obligados a generar una partida a parte, muy alta, para este fin.
Señaló que atender el sargazo ya se ha convertido, además, en un problema ambiental, ya que está matando barreras de corales, y especies marinas, además de afectar al desove de las tortugas, entre otras afectaciones al ecosistema marino de la zona.
Toni Chávez apuntó que cuando esto se convierte en un problema ambiental “los responsables directos son los gobiernos federales, no los hoteles que tienen que recoger el sargazo a diario en sus orillas de las playas”.
Añadió que, pese a ello, y ante el poco apoyo que han recibido de las autoridades, los hoteleros crearon el programa “The Seas We Love”, para obtener recursos a fondo perdido para luchar contra el sargazo y mejorar la recolección, transformación y aprovechamiento de esta macroalga.
En ese tenor, detalló que este programa además se enmarca dentro del Proyecto Riviera Maya Destino Turístico Meta 2030 Carbono Neutral, que va enfocado en mitigar la huella de carbono en el destino.
Finalmente, el entrevistado consideró que si el apoyo insuficiente de las autoridades persiste, es posible que atender el arribo del sargazo se vuelva pronto un “tema inviable” que puede generar daños irreversibles al medio ambiente.
TREN MAYA
Tony Chávez descartó que los empresarios hayan obligado a AMLO para que se cambiara la ruta del Tren Maya, como aseguran algunos representantes de la oposición.
Lamentó que exista gente que emitan opiniones sin fundamento, pues señaló que, en ese momento, solo se le hizo ver a las autoridades de Fonatur las dificultades que representaba hacer la obra en la carretera, y las pérdidas económicas que iba a generar.
“Les mostramos una carpeta de cosas demostrables, y Fonatur tenía ya un plan b, que era en la parte continental, cerca de la carretera, donde muchos de los hoteles que están en la parte del mar también tenían terrenos en la parte de la derecha. Que después la decisión fue ir más adentro, nosotros no tenemos nada que ver con eso”, destacó.
Por lo anterior, el líder hotelero pidió a las voces críticas a “ser serios en este tipo de cosas”.