Por Pedro Canché
En su cruzada por el Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo, la gobernadora 9, debe darle preponderancia a los mayas, a nosotros los habitantes del hach lu’um, del mayab.
Hemos tenido la enorme desventaja de no ser bien representados desde los Congresos locales hasta las Cámaras Alta y Baja de la República. Entonces quedamos a expensas de administraciones estatales que barnizan los problemas sociales con un parque, domo o en el caso del gobierno federal con su paternalismo desde el Procampo de antaño hasta hoy con el programa Sembrando Vidas.
María Elena H. Lezama Espinoza, la primera mujer gobernadora, debe atender de fondo en su quinquenio a los originarios de estas tierras cuyas luchas dieron origen al territorio y después a la entidad soberana y no fuimos anexados a las colonias inglesas.
Creo tiene la voluntad política.
Mara tiene muchos planes, sí. Pero no lo conocemos. Una de ellas muy repetida en campaña y en charlas personales es buscarles mercado a los productos mayas desde agrícolas hasta artesanales. Es posible pero hay que educar con talleres a los mayas reacios en ser empresarios por la educación promedio de segundo año de primaria que tenemos todos y los hoteleros con sus políticas de pagos de hasta 90 días. Sin embargo con empuje y planeación se puede. O en su defecto una empresa gubernamental o privada que compre al cash todos los productos sería un éxito marista.
-El beneficio fiscal de la reducción del 8 por ciento del IVA sólo aplicó en Chetumal, falta extender a las zonas marginadas. Hay que extenderlo y con un presidente aliado como AMLO y un Congreso fácil puede llegar este beneficio fiscal a Felipe Carrillo Puerto con 80 comunidades.
-Reducir el ISR a un 5 por ciento en zonas marginadas sería una invitación a las empresas para invertir y crear empleos (junto con la reducción del IVA)
-En ese sentido la meta de Mara Lezama deberá ser en su agenda la creación de 50 mil empleos en la Zona Maya. Lo puede lograr invitando directamente a las empresas y fábricas a aperturar con nosotros. Al empresariado local a diversificar sus negocios y cree infraestructura comercial para ese turismo que vendrá con la reactivación de las zonas arqueológicas del Sur y tendrán a Felipe Carrillo Puerto su paso obligado.
-Un hospital de alto nivel u oncológico para tener un turismo de salud. Estamos estratégicamente en el tuch (ombligo) del Estado y ello animaría las finanzas de estas zonas marginadas históricamente.
-Un camino al mar es un sueño maya. En línea recta son 37 kilómetros. Hay muchos candados y es mejor preservar el pulmón de la humanidad. Equilibrando la cosa Mara puede reactivar el acceso a Vigia Chico, unos 49 kilómetros a uno de los lugares más bellos de Quintana Roo, Punta Allen. En vehículo todo terreno en las condiciones de ahora de este sacbé otrora paso del tren chiclero son 2 horas y 20 minutos de viaje. Con la reparación e introducir taxis eléctricos mayas a una velocidad de 70 kilómetros por hora estaríamos en 50 minutos. En este punto introducir lanchas y cooperativas para el disfrute y exploración de las comunidades mayas del mar y bellezas marítimas igual a las empresas mayas de nuestros hermanos de Chunyaxché que explotan Sian Ka’an y sus canales hasta Boca Paila. Ahí hay playas para todos. En tren maya ir a Tulum y la Riviera simplemente todo está privatizado. Sian Ka’an esperemos no se privatice.
-un predio de mil metros frente al mar para un parque de uso y disfrute para el pueblo maya…
La justicia social a tiempo…