Por Pedro Canché
En trascendente reunión de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, con el Grupo de Coordinación para la Paz en Quintana Roo,con mandos de la marina, ejército, guardia nacional, policía local y fiscalía, salió con propuestas reales para el combate a la delincuencia organizada y garantizar la seguridad tuya y mía, de todos.
Y mandó a volar al peligroso capo, Jhony Nájera, de la barredora, de los pelones, junto con 25 sicarios de distintos grupos y células criminales que por labores de inteligencia extorsionaban desde la cárcel y dirigían sus crímenes escondidos en sus celdas y en decenas de chips de celulares,causando caos en el Estado.
Y apenas es uno de los puntos de la agenda contra el crimen, ese crimen organizado que quiere coptarla pero ha rechazado hasta la mínima sombra para pactar.El Grupo de Coordinación, bajo su tutela han detenido lo mismo al peligroso “15”, Héctor Flores Aceves, jefe de un grupo criminal y han abatido por el Séptimo Regimiento al pelusa del grupo criminal contrario al “15”.
El Séptimo Regimiento tienen esa comunicación directa con el Grupo de Coordinación con el aval del cabeza de pañal, el presidente, Andrés Manuel López Obrador. ¿Qué significa estas acciones para los ciudadanos? Pues que bajarán el índice de madres que lloran por sus hijos (metidos en su mayoría en ese rollo, para qué nos hacemos guaje), habrá menos ciudadanos extorsionados.
Por cierto si te marcan para extorsionar cuelga y bloquea. Es seguro que surgirán más cabezas. El narcotrafico es una hiedra que se alimenta con los millones de dólares que conlleva las ganancias por las drogas. El laboratorio de drogas sintéticas realizadas en la selva del municipio de Felipe Carrillo Puerto aseguradas por el mismo Séptimo Regimiento demuestra el poder económico de estas organizaciones.
El “pero” es la debilidad de Obrador de dar el manotazo. Los abrazos y no balazos..“Limpiar” los CERESOS de mentes criminales como lo hecho hoy, incluso un helicóptero fue por Jonhi Nájera en Cozumel, es, “algo es algo”.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos acaba de reconocer a Quintana Roo, como el tercer lugar en su manejo de la penitenciaría. Con calificación de 7.19, solo debajo de Querétaro y Yucatán demuestra que se quieren hacer bien las cosas. Sea Lucio o Apolonio, este sexenio o el anterior, en realidad el gobierno de Quintana Roo está dando su mejor esfuerzo. Y es que apenas empiezan los puntos en la agenda. Vendrán más… espérelos…