Por Pedro Canché
Felipe Carrillo Puerto.- Cargando su escopeta, un sabucán con perdigones, tortillas duras y carne seca y unas playeras, la Guardia Nacional detuvo al ermitaño maya Fernando Tzuc Huex, de 45 años, en la selva.
“El Fantasma” que causó terror este mes al ser sus objetivos predilectos obreros del tren maya, entre tractoristas, choferes, operadores de volquetes, tiene el pelo largo y la ropa sucia, un hombre desaliñado, un hijo de la selva, conocedor de las brechas y caminos antiguos de este municipio.
Hace unos 12 años Fernando Tzuc desarmó en su pueblo de Naranjal Poniente ( distante a 65 kilómetros de esta cabecera municipal) a un pelotón del ejército junto con otros de sus compañeros. Los soldados estaban verificando la portación de armas de los campesinos y el ejidatario, conocido por ser muy belicoso, juntó un grupo de campesinos y desarmaron a los elementos y los amarraron. Tuvo que Intervenir el entonces gobernador Félix González Canto para mediar entre la Secretaria de la Defensa Nacional y el hoy fantasma.
Anoche “El Fantasma” disparó a un taxista por su tramo de dominio), según el reporte de la página oficial de facebook del sindicado de Felipe Carrillo Puerto. Ahí dejo la última huella. Ahí fue acorralado, y esta mañana a 8 kilómetros de Felipe Carrillo Puerto fue detenido, desarmado y presentado ante la Fiscalía.
El tramo de ataques es en la selva paralelo a la carretera 307 y el camino del tren maya de 80 metros de monte tumbado. Del kilómetro 131 al 121, del entronque de Santa Isabel a Felipe Carrillo Puerto.
Fernando Tzuc Huex nació en Naranjal Poniente en 1978. Tiene 3 hermanos y 2 hermanas. Es la oveja negra de la familia. Le tienen miedo al igual que el pueblo. Sus padres murieron cuando era un adolescente. Un tiempo fue líder ejidatario nato, como cuando capturó y amarró a soldados hace 12 años, era un cazador y cosechaba grandes cantidades de maíz…hasta que cayó víctima de las drogas. Mariguana, piedra y cuanta droga conseguía lo enfermó mentalmente.
Entonces Fernando causaba estragos a sus vecinos. Su actitud belicosa aumentó en extremo. Se volvió un pirómano, encendía casas por placer, quemó 4 viviendas, rompía el panorámico de los pocos vehículos del pueblo, robaba borregos y gallinas cuando no podía cazar y se lo comía crudo, según comentó Catalino, quien de pequeño jugaba al béisbol y nadaba en la laguna con él.
“El Fantasma” que nunca fue a la escuela, tampoco se casó ni tuvo hijos, tomaba alcohol como camello.
Hace 7 años sus familiares lo internaron en Mérida, Yucatán. Se escapó. Lo han encarcelado en la alcaldía cercana, en Chunhuhub, decenas de veces por peleonero, pirómano, ladrón de animales domésticos para alimentarse, pero siempre sale libre.
En 2018, hace 5 años, el pueblo expulsó al belicoso. Agarró rumbo a la selva hasta que llegó en Santa Isabel, un pueblo distante a 17 kilómetros de Felipe Carrillo Puerto, comunidad maya rodeado de lagunas y selva espesa. La biósfera del hombre.
Ahora se convirtió en tendencia y se ganó el mote de “El Fantasma” porque sus víctimas obreros del tren maya de repente sangraban y sentían los perdigones en sus cuerpos pero solo veían una sombra por si acaso escabullirse en la selva.
Le pasó primero a don Tacho el 9 de Junio. Manejaba su tractor para emparejar el suelo donde pondrán las rieles cuando sintió un fuerte dolor en la espalda, lo tocó y era.. sangre. Miró a su ayudante y también tenía una raspadura. Nunca vieron de donde vino esos disparos. Recogieron los perdigones. Condujeron la maquinaria hasta donde se encontraba una camioneta de sus compañeros y de ahí fueron al hospital. La policía nunca encontró indicios del responsable.
El 18 de Junio un domingo con mucho sol y calor, Fidencio y su hijo cargaron los pedazos de árboles tirados en el tramo del tren para venderlo como leña. Arrancaron su vieja camioneta Ford roja. Un disparo rompió el cristal izquierdo y el vidrio roto les lastimó hombros y espaldas a padre e hijo. Arrancaron a toda prisa y llegaron a la caseta de cobro del libramiento de cuota y ahí pidieron auxilio médico y policiaco. Ni la policía ni los agentes de la fiscalía encontraron pistas de “El Fantasma”.
El tercer ataque el 21 de Junio llamó la atención del presidente Andrés Manuel López Obrador. Otros 2 tractoristas recibieron una lluvia de perdigones y fueron trasladados al hospital de esta ciudad. AMLO ordenó en la mañanera que la Guardia Nacional y 50 soldados peinaran la zona para darle seguridad a sus trabajadores.
Aún con con esta orden, mientras 50 soldados peinaban la zona, se reportó el 22 de Junio que cerca de las 2:40 de la tarde en la carretera federal 307 Carrillo – Chetumal, cerca del poblado de Santa Isabel, otros 2 trabajadores fueron heridos con perdigones y solo vieron una sombra perderse en la selva. Ni el ejército ni policía ni la Guardia Nacional localizaron a “El Fantasma”.
Ayer viernes 23 de Junio el dueño del rancho Nah Balam, rumbo a Santa Isabel, ahí por Laguna Pucté y Laguna Ocón, las 5 lagunas que admiró AMLO desde el aire y publicó en su twitter, reportó que un hombre con pelo largo y ropa sucia bebió agua de su pozo. Los soldados encontraron por el rumbo restos de una fogata y un área donde acampó Fernando Tzuc Huex. El francotirador con escopeta. Tampoco pudieron agarrarlo aunque él lo miraba desde su escondite.
Por la madrugada (hoy 24 de Junio) atacó a un taxista quien reportó el punto exacto y ahora peinaron la zona. Al amanecer los soldados vieron a un hombre caminando con una escopeta en los hombros y un sabucán con sus provisiones. Tortilla y carne seca, cerillos, perdigones y ropa.
Quiso pasar de largo en ese camino del libramiento cuando vio a los jóvenes elementos de la Guardia Nacional. Dijo que era un campesino e iba su casa. En efecto, tiene una choza en las afueras del pueblo donde vive como ermitaño.
Al coincidir con sus características lo subieron a la patrulla y escoltado por 5 guardias lo trasladaron a la policía local donde fue interrogado y después lo llevaron a la fiscalía donde lo pusieron en un mini celda, le ofrecieron una torta y agua.
Acusado de intento de homicidio de 8 personas, “El Fantasma” espera su destino al CERESO al no existir centros psiquiátricos en Quintana Roo…
Cuando lo estaban deteniendo gritó: “no les tengo miedo cabrones”!!
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Pedro Canché
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