Chetumal.- Quintana Roo cerró el año 2022 con más de 50 mil llamadas de auxilio por motivo de violencia familiar, indicó hoy María Hadad Castillo, directora del Instituto Quintanarroense de la Mujer (IQM).
En entrevista, la directora del IQM precisó que al mes, en el estado se aperturan 520 carpetas de investigación por delitos relacionados con género, ya sea por violencia familiar o agresiones sexuales.
Se ha dinamizado mucho la atención por parte del IQM y la gobernadora, por primera vez en la historia, destinó recursos el año pasado para el Programa de Apoyo a Instancias de Mujeres de las Entidades Federativas (PAIMEF).
Explicó que este programa existe desde hace 16 años, el cual opera ocho meses al año en los estados, pero en Quintana Roo, las mujeres se quedaban sin esa atención, porque no había recursos estatales que empararan ese programa.
Señaló que en el IQM apoyan a las mujeres en casos de divorcios, pensiones alimenticias, custodia de los hijos y división de bienes con abogadas capacitadas y formadas en perspectiva de género.
Al tener servicios integrales, brindan terapias psicológicas a las mujeres e infantes, “no litigamos en materia penal, pero si damos acompañamiento, desde la presentación de la denuncia hasta que se hagan todas las diligencias”.
También aplican cuestionarios de entrevista profunda para proporcionar un albergue o un refugio hasta tres meses, señaló que el IQM cuenta con unidades de atención para casos de violencia extrema y unidades de protección para las mujeres que no pueden permanecer en el estado.
Hadad Castillo informó que próximamente se abrirá un albergue en la zona maya para las mujeres que son víctimas de violencia y que requieren resguardo.
“La zona maya es un punto estratégico para el trabajo que realizamos en estas unidades de atención a la violencia extrema”, expresó.
La entrevistada indicó que se abrirán dos Centro Especializado para la Erradicación de las Conductas Violentas hacia las Mujeres, uno en Cancún y otro en Chetumal (Cecovim), donde se trabajará con las personas que ejercen violencia para aplicar un sistema reeducativo.