Cancún.- La persona detenida y luego liberada en Tulum, la semana pasada, no era José Gil Caro Quintero, sobrino del capo Rafael Caro Quintero, y líder del Cártel de Caborca, sino un hombre que, junto con su pareja sentimental, había sido reportada momentos antes por agredir a una motociclista, afirmó Raciel López Salazar, fiscal general del Estado.
En la conferencia de prensa de seguridad realizada hoy desde Cancún, el fiscal quintanarroense señaló que a este hombre no se le encontró ningún indicio o instrumento del delito que ameritara su detención en flagrancia.
Asimismo, argumentó que con posterioridad, peritos de la Fiscalía General del Estado realizaron pruebas de reconocimiento facial para descartar que el aprehendido era miembro de la organización criminal señalada.
De acuerdo a la Fiscalía, este sujeto cenaba unos burritos con una mujer, en un restaurante de Tulum, pero fue revisado por las autoridades, toda vez que había sido reportado momentos antes “por agredir a una mujer con su hijo cuando transitaba en una motocicleta”.
Además, agregó que el hombre fue identificado como Efraín “N” y su pareja, Violeta “N”, quienes horas antes habían salido de un hotel de Playa del Carmen.
“[El día de la revisión de este hombre], a las 14:00, la Policía Municipal le habló al vicefiscal de la institución con residencia en Playa del Carmen, manifestándole que la Policía Municipal había detenido en un restaurante de Tulum a José “N’ y que la Policía de Investigación lo había dejado en libertad. En ese momento me comuniqué con el suscrito y le ordené que iniciara una carpeta de investigación de los hechos plasmados por la Policía Municipal de Tulum. De la investigación que se ha realizado hasta este momento, les puedo asegurar que el objetivo prioritario, de nombre José “N”, en ningún momento se encontraba en el restaurante de Tulum, como refieren erróneamente algunos medios de comunicación. Esto, ya que la persona que se encontraba en el restaurante se hospedó el 8 de octubre, a la 1 de la madrugada, en un hotel de Playa del Carmen, con el nombre de Efrain “N” y su pareja Violeta “N”, quienes dejaron el hotel a las 14 horas del día 9 de octubre, con las mismas prendas de vestir con las cuales llegaron al restaurante de Tulum”, explicó el fiscal.
Asimismo, el fiscal indicó que posteriormente, se realizó un dictamen pericial, mediante el cual la unidad de Servicios Periciales comprobó que este hombre no se trata del sobrino de Caro Quintero.
“Se realizó un dictamen pericial en materia de identificación humana, con metodología científica, consistente en una comparación de rasgos faciales entre la persona en que se encontraba en el restaurante y el objetivo prioritario, habiendo llegado a la conclusión nuestro perito oficial Cristofer que no se trata de la misma persona”, argumento el fiscal.
Posteriormente, a pregunta expresa, el fiscal fue cuestionado sobre el motivo por el cual no se le realizó otro tipo de prueba de identidad al sujeto que fue revisado por las autoridades.
López Salazar respondió que “no se le encontró al hombre ningún indicio que motivara una detención en flagrancia”.
“Lo que sí puedo asegurar es que el objetivo prioritario no se encontraba en el lugar. En el parte de la Policía Municipal manifiesta que no se le encontró nada a la pareja para proceder a la detención. Imagínense ustedes, este objetivo prioritario que es perseguido por las autoridades, que en un restaurante muy concurrido estuviera cenando dos burritos con una pareja y que además en su carro llevara y entregara 15 millones de pesos, para que fuera liberado”, resaltó.
Fue el pasado 11 de octubre que la Fiscalía General del Estado informó de este caso, al señalar que tanto agentes de la
Policía Municipal, como de Ministerial y la Marina acudieron al reporte de un hombre armado en un restaurante, sin que lo hayan puesto a disposición del Ministerio Público.
De inmediato, surgieron las versiones de que se trataba de un líder criminal quien habría pagado una fuerte cantidad de dinero para ser dejado en libertad, lo que propició toda clase de críticas.
Entre las críticas más fuertes destaca la del PRD, quien, en un comunicado, acusó al fiscal de ser cómplice de criminales y de solapar la corrupción al interior de la FGE, al permitir la presunta liberación de un capo.
Existe un video en el que se muestra cómo dos agentes de la Fiscalía dialogan con este sujeto, presuntamente “negociando” su liberación.
En reacción, la Fiscalía señaló que el sujeto en el video no coincide con los rasgos del supuesto líder criminal, sin que esto descarte una actuación indebida, de ser así, con este otro sujeto.