Playa del Carmen.- Alrededor de 30 personas demostraron anoche su malestar contra la administración del IMSS número 18, pues acusaron que sus familiares pacientes llevan días sin recibir atención médica, por falta de medicamentos y por la falta de servicio del elevador, que se mantiene cerrado desde el accidente que dejó una niña muerta.
En el lugar de los hechos, decenas de vecinos acusaron que muchos pacientes se encuentran el área de pacientes, esperando que sean asignados a una cama.
Algunos de los pacientes, que acudieron al hospital por motivos quirúrgicos y crónicos, se encuentran junto con personas con enfermedades altamente contagiosas, denunciaron.
Uno de los familiares denunció que su madre de nombre Graciela Margarita, lleva 15 días en el hospital sin ser operada de su pierna engangrenada, por lo que teme que su infección avance más arriba de la rodilla.
Asimismo, acusó al subdirector de este hospital de trato de déspota y poner de excusa la falta de camas y medicamentos, par a tratar a su madre.
“A mi mamá le van a amputar una pierna engragenada, pero hasta ahora no la bajan a operarla, no saben decir otra cosa que ‘el elevador no sirve’. De los enfermeros no me quejo, pero los médicos dejan mucho que desear. No dudo de su capacidad, pero no tienen educación”, aseveró.
De igual forma, una señora relató que su padre tiene tres días esperando en el área de Urgencias, por tener líquido en los pulmones.
“Lo tienen sentado con personas con enfermedades muy contagiosos. Ya tiene tres días, en una silla metálica, esperando, en condiciones inhumanas. Hay personas embarazadas también, que no han sido asignadas a una camilla”, aseguró.
Otra mujer también denunció que la tarde de ayer llevó a su hijo al área de Urgencias, luego que presentara una leve hemorragia; sin embargo, agregó que personal de enfermería lo mantenía en espera más de cinco horas, a pesar de la gravedad del caso.
“Llegué hace como cinco horas, porque mi hijo tiene dengue, le salió sangre de la nariz. Es algo injusto, si su sueldo salen de nosotros, gracias a nosotros están ahí aplastados”, acusó.
Por su parte, otro de los denunciantes de nombre Erick señaló que su abuela Lourdes Fausto lleva una semana en el área de Urgencia, esperando que sea subida a un tercer piso, para recibir diálisis.
“La siguen teniendo en Urgencias, en una camilla. El pretexto que nos ponen es que no hay camas para subirla a piso. Entonces, no pueden proceder a hacerle la diálisis. Esto ha causado que se esté complicando, porque nos dice el doctor que todas la toxinas se le van reteniendo en el cuerpo y puede provocar pérdida de memoria y hasta un paro. Entonces, mi abuelita ya ha comenzando a perder la memoria, ya ha comenzando a desconocernos, a perder la razón”, relató.
Finalmente, los denunciantes, quienes se agolparon en el acceso de este hospital, para exigir pronta atención del personal médico, exigió al gobierno federal que atienda está situación rápidamente, pues sus familiares corren el riesgo de perder la vida.