Presunta víctima de psicólogo violador tuvo que abandonar Cancún

Cancún.- Lejos de su hogar, en otra ciudad y obligada a tomar clases por internet. Así permanece la menor de edad que se atrevió a denunciar a su psicólogo, Édgar Landeros Galicia, luego que él presuntamente la violara. Esto, debido a que él permanece prófugo, pese a una recompensa de un millón de pesos por su captura, ofrecida por la Fiscalía General del Estado.
Lo anterior lo reveló Natalia Tabizón Otero, presidenta de “Derechos y Autonomías de Sexualidades”, quien representa a la presunta víctima de este psicólogo, y quien reveló que esta joven recibió múltiples amenazas por parte de Édgar Landeros, para que ella no lo fuera a denunciar.
Un día después que la Fiscalía General del Estado duplicara la recompensa, por la captura de este psicólogo, a un millón de pesos, la activista acudió a los tribunales de justicia para solicitar un juicio adelantado.
En entrevista, esta abogado indicó que es importante asegurar el testimonio oportuno de la menor de edad que representa, pues de seguir pasando el tiempo, pueden empeorar la calidad de los recuerdos que tiene de este incidente.
De forma insólita, la defensa de este sujeto pretendió que su cliente brindara su testimonio “vía remota”, estando prófugo de la justicia, lo que fue objetado por la representación de la víctima.
Tabizón Otero denunció que el acusado fue detenido en abril de 2022, pero una jueza en menos de 24 horas lo volvió a soltar, al brindarle el beneficio de arraigo domiciliario, pese a que no aplica para este delito.
Desde entonces, este psicólogo se dio a la fuga, probablemente temiendo más acusaciones, pues en una página web de esta asociación, ya han recibido 14 quejas de otras mujeres, ex pacientes de Édgar Landeros, por temas que varían desde la sobremedicación hasta más casos de abusos. Tristemente, ninguna se ha atrevido a denunciar.
Es posible que, como su representada, también fueran amenazadas. En tanto este sujeto esté libre, esta menor de edad debe permanecer oculta, en otra ciudad y sin poder acudir a clases presenciales.
“Este proceso le cambió la vida, siendo ella menor de edad”, se quejó la activista.
La esperanza es que este hombre sea atrapado, por la recompensa, y que más víctimas se atrevan a acudir a la justicia, pues las acciones de Édgar Landeros fueron “una perversión de su poder como terapeuta”.