Por decreto presidencial, 127 hectáreas del ejido Ticimul, cerca de Mérida, Yucatán, fueron expropiadas y entregadas al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) para su uso en el Tren Maya, por los cuales el Gobierno Federal deberá pagar una indemnización de 168 millones de pesos.
El decreto, firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y publicado en el Diario Oficial de la Federación, señala que estos terrenos serán usados para la construcción de obras de infraestructura ferroviaria y obras complementarias, en el Tramo 3 del Tren Maya, Calkiní-Izamal.
También se indica que el ejido Ticimul aprobó un convenio de ocupación con Fonatur, para disponer de tierras de uso común, además de algunos predios parcelados.
“En sendos convenios, se autorizó ocupar a título gratuito las superficies objeto de los mismos hasta la expedición del decreto respectivo, así como realizar un pago inmediato como anticipo a cuenta de la indemnización que proceda una vez decretada la expropiación”, explica la publicación.
Posterior a ello, se hicieron las mediciones para determinar los terrenos a ser expropiados, solicitados por Fonatur a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), la que elaboró un plano con coordenadas referenciadas.
El 30 de septiembre y 1 de octubre, el ejido fue notificado de la solicitud de expropiación hecha por Fonatur, sin que hicieran los interesados alguna objeción en el plazo brindado.
El Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) realizó un estudio para estimar el valor de las tierras, determinando que la indemnización por las mismas será de 168 millones 559 mil pesos, los que tendrán que ser cubiertos por Fonatur, quien quedó a cargo de estos terrenos.
