Chetumal.- Debido a la toma del vestíbulo del Congreso del Estado, por un grupo de manifestantes, el Poder Legislativo debe costear una sede alterna para sus labores administrativas, con renta de sillas y mesa incluído, y para disgusto de sus trabajadores, quienes piden, al igual que muchos ciudadanos, que se permita reutilizar estas instalaciones.
Así lo afirmó el diputado Gustavo Miranda García, presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política de la XVI Legislatura, quien aclaró que en todo momento han cuidado el derecho de la libre expresión de estos colectivos de mujeres, que además cuentan con una medida cautelar emitida por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo. No se llamará a la fuerza pública, no se impide que ocupen las instalaciones e incluso se les permite el uso de los sanitarios, con agua.
Sobre la electricidad, cortada a finales de diciembre, el diputado del PVEM comentó que el Poder Legislativo no lo suspendió, pero dejó de pagarlo, porque los trabajadores quisieron acudir a sus oficinas y estas activistas se lo impidieron. Desde entonces, están en una sede alternativa, y no pueden ni van usar el dinero de los contribuyentes, para pagar el consumo de un recinto que no es usado para laborar ni legislar.
Miranda García afirmó que en todo momento han buscado el diálogo y que mantienen comunicación. Cuando llegaron, después de una manifestación por feminicidio, les dieron una lona para que anotaran sus peticiones, enterándose que buscan la despenalización del aborto.
En diciembre ya votaron los diputados el calendario de audiencias públicas para tratar el tema, el que inicia a mediados de febrero, con los distintos foros que se extenderán hasta marzo, para que en abril se tengan las audiencias de análisis, de forma que el dictamen final sea votado el 28 de abril.
Sin embargo, posteriormente el legislador indicó que sí existía la posibilidad de agilizar el proceso, tema que puede ser abordado con estas manifestantes. Incluso, él ya ha sostenido reuniones con ellas y los presidentes de las comisiones de Salud, Derechos Humanos y Justicia, para revisar este punto.
Lo principal, indicó el pevemista, es que no se violente el proceso legislativo, pues queda un mal antecedente para que a futuro otro grupo también amague con tomarse el Congreso para obligarlo a votar en determinado sentido.
“Hubiera sido sencillo decir ‘vamos a votar por esto’, con mayoría progresista, de izquierda, pero no quisiéramos dejar el antecedente que el proceso legislativo fue violentado”, comentó el diputado, quien también indicó que en un tema tan sensible es importante tener un proceso de parlamento abierto.
Más adelante, a pregunta expresa, aceptó que por hacer estas personas el uso de sus derechos, pasan a violentar a los de otros, como es el caso de los trabajadores, que quedaron sin acceso a sus oficinas, en donde incluso tienen artículos personales, y que ahora deben laborar en una sede alterna, tal vez sin las condiciones que ellos desearían.
Entiende que ellas quieran visibilizar su causa, pero afectan a los quintanarroenses; bien podrían seguir en este espacio, y también dejar el ingreso de los trabajadores. El diputado se dijo a favor de un llamado de la sociedad quintanarroense en favor de que abandonen este espacio, aunque sin generar confrontación.
“La actividad continúa, pero es un recinto histórico, que significa mucho para el estado”, indicó.
Gustavo Miranda aseveró que aunque hay muchas mujeres que son fieles a esta causa y que actúan por esta convicción, hay otras que ya se ve que tienen intereses políticos de por medio, incluidas aquellas que han buscaod espacios de elección popular y que hoy siguen en contacto con funcionarios públicos, con otros fines.
Excluyó al Verde y sus aliados en Morena y el PT de participar en estas estrategias, pero sí dijo que hay activistas afiliadas al PRI o a otras fuerzas políticas.
“La gente de Chetumal sabe”, mencionó, sin querer elaborar más.
EN ESPERA DE ENCUESTAS
Por otro lado, cuestionado sobre su futuro político, Gustavo Miranda indicó que todavía es tiempo de esperar, pues apenas se efectúan algunas encuestas y avanzan negociaciones entre partidos. Cuenta aún con un mes para trabajar, antes que toque tomar alguna determinación.
Aunque integrantes de la prensa ya le preguntaban si iba por el Distrito 1 o el 4, o incluso por la presidencia municipal de Benito Juárez, él reiteró que “no sabemos si nos lanzaremos, y si es así, a dónde y por qué”.
El diputado indicó que es normal que quienes están en la política busquen una posición de mayor poder, para poder incidir más en la sociedad, según sus convicciones, pero que él no se aferraba y que con 27 años de edad, todavía tenía mucho tiempo y carrera por delante.