Playa del Carmen.- Casi 10 años y tres administraciones tardó en quedar operativo el nuevo Palacio Municipal de Solidaridad, obra que supuestamente tomaría 12 meses y por la cual se justificó la obtención de un millonario crédito, en la administración de Filiberto Martínez Méndez.
Kevin Alexis Sánchez Guzmán, coordinador de proyectos de la Dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento de Solidaridad, confirmó que cuando ellos recibieron este recinto, supuestamente “terminado”, descubrieron áreas todavía en obra gris, sin instalaciones eléctricas, acabados y sin un proyecto ejecutivo. Muchas áreas incluso tenían daño estructural por los años de abandono, cubiertos con arreglos estéticos para figurar como “terminados”.
Esto se agravaba a que todo el edificio estaba en un predio baldío, sin plaza cívica o estacionamientos.
En entrevista, el funcionario municipal señaló que en 2019 se le invirtieron 30 millones de pesos para la readecuación de los espacios y corrección de vicios, de forma que en 2020, este espacio ya finalmente quedó operativo, al concluirse los andadores, oficinas de Desarrollo Urbano, Obras Públicas, Ecología, Turismo y Egresos, así como los estacionamientos y plaza cívica, incluida asta de bandera.
Para este año, está contemplada la habilitación de las oficinas de Oficialía Mayor, arriba del auditorio “Leona Vicario”, además de rehabilitar los recintos para Castastro y la Dirección Jurídico.
DÉCADA DE MOROSIDAD
El proyecto del nuevo palacio, sobre la prolongación de la avenida CTM, fue avalada por el Cabildo en 2011, en el trienio de Filiberto Martínez Méndez, a un costo de 86 millones de pesos por su primera etapa, como parte de un paquete de obras por el que se solicitó, en diciembre de ese año, un empréstito de 386 millones de pesos, mismas que resultaron inconclusas al finalizar esa administración en 2013.
En el siguiente gobierno, de Mauricio Góngora Escalante, avanzó los trabajos dejados inconclusos, con recursos nuevos, sin indagar en los faltantes heredados, concluyendo así la primera fase de este nuevo palacio.
Ya en 2016, en el gobierno de Cristina Torres Gómez, quien fuera síndico en la administración de Filiberto Martínez Méndez, comenzó la segunda fase de este espacio, con una inversión de 60 millones de pesos, para supuestamente dejarlo concluído en su gestión. Incluso, para el final de su mandato, comenzó a despachar del nuevo recinto y afirmó que el palacio anterior sería un museo.
Sin embargo, tras perder la reelección, el gobierno actual de Laura Beristain Navarrete, descubrió que el nuevo Palacio Municipal presentaba diversos vicios ocultos que hacían el lugar inhábil, además de constatar que la obra estaba todavía inconclusa, con diversos remodelaciones estéticas, y sin un proyecto ejecutivo de la construcción.
Fue hasta julio de 2020 cuando la actual presidenta municipal, Laura Beristain Navarrete, inauguró este recinto, destacando en esa ceremonia, reducida, debido a la pandemia del COVID-19, que se efectuó sin necesidad de edeudamiento, como cuando fue iniciada y dejada inconclusa.