Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo. – La humanidad, cuna de culturas y civilizaciones, ha evolucionado a través de los tiempos. Esta evolución sin embargo no ha servido para lograr un nivel de civilización que nos permita satisfacer las necesidades de todos.
La precariedad en la que vive gran parte de la humanidad, la desigualdad, la injusticia, la explotación, la expoliación, la contaminación, el calentamiento global y la falta de consideración y respeto por el entorno natural que nos envuelve, ponen de manifiesto la ineficiencia y la deriva destructiva de nuestros modelos políticos, sociales y económicos.
Por todo esto los ciudadanos del mundo, mujeres y hombres libres y conscientes manifiestan, mediante esta iniciativa “Primera Constitución Universal”, su deseo y voluntad de crear un mundo nuevo basado en la ecología, la colaboración mutua, la equidad, la justicia, la igualdad, la libertad y la fraternidad.