Por Pedro Canché
*De ser un referente democrático y entrón en las luchas sociales, el PRD se ha convertido en una caricatura*
La invención de su Frankensteinzuelos (Roberto Palazuelos) quien tiene en política lo que un elefante en una tienda de espejos viene a darle el último clavo a la tumba política de ese partido.
Las cismas que se mantienen con curitas en el PRD, en donde todas las tribus son enemigas, no les permitió crear figuras fuertes.
Ahí tienen o tenían a Jorge “El Topo” Osorio, a Emiliano Ramos, a Julián Ricalde, figuras que decrecieron por sus pugnas internas y no por el pretexto que se les mermó como líderes o no se les construyó. Uno se construye en unidad y eso les faltó al perredismo quintanarroense, otrora baluarte incluso de Andrés Manuel López Obrador.
Y fue Julián Ricalde y su escudero Leobardo Rojas quienes pusieron en la mesa el nombre del actorcillo Roberto Palazuelos, quien en los últimos sexenios priistas pasó de tener una propiedad, el Diamante K, a tener 6 hotelitos en la Playa. Para su suerte ya no está Santiago Nieto para que le eche una revisada a ese paso agigantado en surtirse de propiedades. Sin ninguna aportación al pueblo de Tulum más bien explotando la marca, ese es la última esperanza del PRD.
Y este grupo que perdió la brújula ya lograron sentar a su Frankensteinzuelos en la Ciudad de México con los medradores del PRD, Jesús Zambrano, el dirigente del Partido y Luis Espinoza Chazaro, Coordinador de Diputados del PRD en el Congreso.
Claudio X y Gustavo de Hoyos, eternos enemigos de la 4T se toman las atribuciones de elegir quien será candidato en Quintana Roo y previamente también han entrado en trabajos de parto para lograr su Frankensteinzuelos cuando desconocen totalmente las tierras de Quintana Roo.
Es momento que Nivardo Mena y Mayuli Martínez dejen de cabalgar por su lado y exijan al PAN, al incrédulo de Marko Cortés y a la dirigencia dormida en Quintana Roo, que elijan entre ellos 2 mediante una campaña de 15 días de consulta a las bases y no sobre una encuesta que dejaría dudas y divisiones.
Que Mayuli y Nivardo prueben fuerza y que después quien gane la otra o el otro tenga palabra de dama y/o caballero y lo apoye al final con o sin el PRD, quizás con Fuerza México y otro partido que se le sume.
Es hora de despertar al dirigente del PAN, Faustino Uicab y al líder moral Eduardo Martínez y solo Mayuli puede darles el café que los saque de su sueño profundo.
Si el PRD va con su pequeño monstruo o con Marybel Villegas, pues que le deseen suerte para tener su 3 por ciento y su dirigente Leobardo Rojas pueda cumplir su sueño de ser diputado por la vía plurinominal.
Irse el PRD u otros partidos con figuras indeseables como el Frankensteinzuelos no es pragmatismo… es pendejismo.