*Cancún.-* Greenpeace México cuestionó la doble moral de Andrés Manuel López Obrador en relación con sus caprichosos proyectos, pues siempre ha antepuesto sus intereses a los del pueblo que dice representar, en especial en el tramo Cinco del Tren Mayo, que a la fecha sigue siendo ilegal.
Para denunciar el reinicio de obras en varias partes del polémico tramo —ya denunciado por varios oenegés—, brigadistas de Greenpeace colocaron un enorme salvavidas en el que se lee un SOS acompañado del mensaje “Protejamos la selva maya”.
Viridiana Lázaro Lembrino, especialista en agricultura y cambio climático de la oenegé, llamó a López Obrador a detener “de inmediato” las obras debido a que continúa violando la ley y los acuerdos internacionales poniendo en riesgo la biodervsidad y el agua, que a futuro podría faltar en la región.
“Las suspensiones judiciales no se han levantado y se decidió continuar con las obras y deforestando —nuevamente— la selva maya de manera ilegal. Desde un inicio, el Fonatur ha incumplido el proceso mandatado por la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA), acotó la activista.
La primera vez que se hizo el llamado fue el 28 de marzo, cuando Greenpeace se manifestó por primera vez para exigir detener las obras por carecer de la Manifestación de Impacto Ambiental Regional (MIA-R), infaltable para cualquier proyecto de infraestructura.
El jueves 14 de julio organizaciones, vecinos y activistas denunciaron la reanudación de obras en varios puntos, pese a las suspensiones. Greenpeace constató en campo la maquinaria operando: la ley sigue sin cumplirse porque no han concluido los procesos judiciales.
Lázaro Lembrino sostuvo que pese a varias suspensiones judiciales el Tramo Cinco devasta el ecosistema y afecta la biodiversidad de manera irreversible por la deforestación; pérdida de hábitat; fragmentación del ecosistema y el desplazamiento de flora y fauna en peligro de extinción (especies incluidas en la NOM-059).
“También está el impacto negativo al acuífero de importancia global, el sistema de cuevas inundadas y semi-inundadas más grande del mundo, y que impactará en la disponibilidad de agua en la región.”
La activista dijo que no se debe permitir el avance de un proyecto que ignora la ley, “es inadmisible que con la bandera de «progreso» se pase por encima de los derechos humanos a un medio ambiente sano, a la salud, la información, la libre determinación y al agua”.