Chetumal.- No hay plazo que no se cumpla ni fecha que no llegué y hoy el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, rindió ante la XVII Legislatura del Congreso del Estado su último informe de gobierno.
Acompañado de autoridades de los tres niveles de gobierno, el mandatario estatal aseguró que este día hizo entrega de resultados tal y como lo prometió en 2016 cuando “las y los quintanarroenses habíamos decidido iniciar un nuevo ciclo en nuestro devenir histórico”.
Agregó que “desde el primer día de nuestro gobierno decidimos dejar de empujar los problemas para adelante y que los resolviera el que sigue, para empezar a mirar de frente nuestras realidades y trabajar por sus soluciones”.
Carlos Joaquín destacó los obstáculos que tuvo que sortear para sacar adelante y reconstruir desde sus cimientos un estado y un gobierno que “estaba hecho un desastre con una crisis financiera y de gobernabilidad de una magnitud insospechada que debíamos enfrentar”.
“Partíamos de un autoritarismo sin medida que había afectado a todos los ámbitos de la vida pública y privada, dónde la palabra democracia no existía en Quintana Roo y el desmantelamiento de sus instituciones debilitó sus más básicas funciones, generando abusos, omisiones, y corrupción que provocaban la desconfianza y el rechazo de la ciudadanía”, puntualizó.
Carlos Joaquín manifestó que los esfuerzos realizados en su sexenio no fueron fáciles pero tenía el firme compromiso de dejar un legado para la transformación definitiva de la entidad.
Entre los retos de su sexenio destacó:
1. El mayor quebranto financiero de la historia del estado.
2. Una administración pública desorganizada, turbia, sin recursos y alejada de la población.
La más beligerante contraofensiva de la delincuencia que se negaba a perder su control.
3. El más grave desplome económico en la historia de Quintana Roo.
4. El mayor número de huracanes y tormentas tropicales en un sexenio.
5. Un entorno político electoral intenso por el mayor número de procesos electorales en una administración.
6. La pandemia de mayor impacto en nuestra generación.
Celebró que en conjunto se haya podido salir adelante y cimentar las bases de un nuevo paradigma en el estado.
Entre sus logros alcanzados reconoció:
1.- En diciembre de 2016, la deuda por habitante de la entidad ascendía a 13 mil 512 pesos, mientras que en estos seis años descendió a 9 mil 611 pesos de acuerdo con información que hoy brinda la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
2. El crecimiento proyectado del Producto Interno Bruto estatal para este 2022 es de 12.58%, que nos sitúa en el mayor del país.
3. Cubrimos adeudos pendientes por 2 mil 700 millones al Issste, Fovissste y otras dependencias de salarios retenidos a nuestros trabajadores que no se habían pagado, poniendo en riesgo su patrimonio.
4. En transparencia y lucha contra la corrupción
Quintana Roo mejoró las posiciones y calificaciones del barómetro de información fiscal y subimos del lugar número 32 en el 2016 al 1er lugar en 2022.
5. En el Índice de Calidad en la Información pasamos de una calificación de 59.75 en 2015 a 99.7 en 2021.
6. Recuperamos a valores actuales el equivalente a 6 mil millones de pesos de bienes producto de la corrupción.
7. La pandemia implicó que perdiéramos en pocas semanas casi 100 mil empleos. Hoy ya nos recuperamos al 100%.
8. En seis años el número de trabajadores con empleo formal aumentó un 25.7% y en casi un 50% el número de empresas registradas ante el IMSS.
9. Somos el estado número uno en el país en la generación de empleo y, para los datos equivocados, el tercer lugar de acuerdo en Coneval en la última medición en reducir la pobreza laboral.
10. La consolidación de Quintana Roo como líder en materia turística.
Carlos Joaquín destacó que “ser gobernador significó empeñarme diariamente en cumplir con las aspiraciones y expectativas del pueblo que me eligió. Oír a ese pueblo, respetarlo y acompañarlo hacia el mejor destino posible fue mi mayor reto.
En el transcurso de mi carrera, he tenido la oportunidad de ejercer diversas responsabilidades de elección popular y administrativas. En todas ellas siempre he encontrado un mismo hilo conductor: estar cerca a la gente, que es la mejor forma de aprender”.
El gobernador concluyó expresando que “aún tenemos muchos retos pendientes; retos en materia de seguridad, de desarrollo, de lucha contra la desigualdad, pero hoy podemos mirar atrás y comprobar que hemos recorrido un camino promisorio y esperanzador.
Por eso hoy, con todo respeto y humildad puedo estar aquí junto a mi familia, mirándoles de frente y decirles que me despido con las manos y la conciencia limpias.
Con la confianza de haber dado lo mejor de mi vida para que Quintana Roo sea un estado fuerte, de más y mejores oportunidades.
Y cuando ya no ocupe este cargo, estaré caminando junto a cada una y cada uno de ustedes como ciudadano, con la determinación de que, si juntos vencimos cualquier adversidad, juntas y juntos, contra viento y marea siempre saldremos adelante”, finalizó.