Puerto Morelos.- Habitantes de este municipio, así como turistas y representantes de organizaciones civiles, protestaron hoy sábado en el casco antiguo, en contra del desembarco de la piedra “porfirita”, traída desde la isla de Cuba, en el buque “Melody” al recinto portuario de este municipio, por dañar la zona arrecifal, así como la de mangle, con la promesa de que buscarán llevar sus demandas a tribunales internacionales.
Los manifestantes portaron una manta con la palabra “Ecocidio” y caminaron por la carretera principal que conduce a la zona turística de Puerto Morelos, donde algunos automovilistas mostraron su apoyo a la marcha tocando el claxon.
En la zona del casco antiguo, frente al emblemático faro viejo, llamaron a las autoridades a reflexionar sobre la futura escasez de agua, en caso de continuar con la destrucción de los recursos naturales.
En algunas pancartas que portaban los participantes se podía leer leyendas como “Ante la oscuridad, la luz se impone”, “Gobierno ecocida”, “Pasear en el Tren Maya, para ver la selva destruida”.
En entrevista, Katherine Ender Córdova, apoderada legal de “Movimiento Social en Pro de los Derechos del Pueblo” A.C, señaló que las demandas presentadas por los daños al medio ambiente causados por la obra federal, deben ser elevadas a materia penal, porque “existe delito por parte de los funcionarios públicos en el indebido ejercicio de la función pública y abuso de poder”, resaltó.
“Lo más apegado a derecho es que se escuche a los diferentes colectivos que estamos en desacuerdo, que no se abuse de las normativas ambientales y que se llegue a una buena solución”, señaló la ambientalista que participó en la protesta.
Hasta ahora, alegó, los procesos han sido administrativos, lo que significa que el Gobierno Federal actúa como “juez y parte”, motivo por la que además la canalizarán a los tribunales internacionales, para asegurar que no se les dé “carpetazo”.
“Los diversos colectivos me expresaron que las autoridades no les hacen caso a sus amparos, por lo que se les sugirió que los eleven a nivel penal para que sean escuchados y se llegue a una buena solución.”, dijo la abogada.
Abundó Ender Córdova que “así como les hicieron caso a los empresarios que no quisieron el tramo elevado, tenemos también derecho los colectivos que nos manifestamos contra el ecocidio, porque es obligación del gobierno atender las demandas y acatar las órdenes judiciales; el hecho que no nos escuchen evidencia que incurren en un delito penal y en todo caso llevar las denuncias a los tribunales internacionales, porque aquí son juez y parte y no habrá ningún avance, ya que están consumando los delitos ambientales y existe responsabilidad, no solamente administrativa, sino penal”, apuntó.
También presente estaba el espeleólogo Roberto Rojo, quien ecabeza el movimiento “Sélvame del Tren”, y quien aseveró que tiene registradas 100 cuevas afectadas por estas obras.
“Esto ha venido pasando desde que se quitó la selva afuera de ellas, comenzó a cambiar el ecosistema de las mismas; además han rellenado humedales; hemos visto algunos cenotes que estaban con aguas cristalinas y ahora están completamente contaminados; los cenotes son como las venas de la tierra y si las cortas, ésta se va a morir y a la postre, esto nos va a afectar a todos”, mencionó el especialista.
Luz María Guzmán, una de las activistas participantes de esta protesta, señaló que “estamos haciendo una cadena humana para levantar nuestra voz por la defensa del manglar y del arrecife”.
Cabe recordar que el barco “Melody”, procedente de Cuba, permanece fondeado frente al Hotel Cid Marina. La piedra para el Tren Maya es transportada en barcazas, del barco al puerto, y de ahí en camiones de material que la lleva al tramo ubicado en la Ruta de los Cenotes. Son 20 mil toneladas de piedra que serán transportadas por unos 300 camiones en las próximas semanas.