Playa del Carmen.- Personal con maquinaria pesada comenzó desde ayer a demoler las abandonadas oficinas de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) ubicadas en el centro de esta ciudad, posiblemente apuntando a su venta a algún particular.
Estas instalaciones, ubicadas en la avenida 10 con calle 6, quedaron en desuso desde 2013, cuando esta paraestatal, dirigida en ese entonces por José Alberto Alonso Ovando, se trasladó a un nuevo edificio en la avenida Constituyentes con 45, en donde siguen hasta la actualidad. Con el tiempo, las antiguas oficinas fueron víctimas del vandalismo y de grafiteros.
Todo indica que ese predio fue entregado por CAPA al entonces Instituto del Patrimonio Inmobiliario de la Administración Pública del Estado de Quintana Roo (IPAE), en el sexenio de Roberto Borge, quien posiblemente la vendió a particulares, información que no ha sido verificada.
La gobernadora Mara Lezama Espinosa fue cuestionada al respecto ayer, durante su visita al municipio, pero dijo no saber nada al respecto, lo que sería un mayor indicativo de que se trata de una obra particular, y no del Gobierno del Estado.
En 2013, cuando fueron trasladadas estas oficinas, el argumento del entonces director de CAPA es que necesitaban unas oficinas más cómodas para el personal, pero también era evidente que el antiguo predio, ubicado a una cuadra de la Quinta Avenida, tenía un gran valor comercial.