Italia

México llega a 299 mil 750 casos de Covid-19; se convierte en el cuarto país con más muertes

CDMX (SinEmbargo).- Las muertes por el nuevo coronavirus suman 35 mil 006, mientras que los casos acumulados alcanzan los 299 mil 750, de los cuales 48 mil 822 están activos, informó la Secretaría de Salud (SSa) federal.
Con esta cifra de defunciones por COVID-19 y de acuerdo con datos de la Universidad Johns Hopkins, México se ubica ya en el cuarto lugar de países con más muertes en el mundo, desplazando a Italia, que reportaba 34 mil 954.Las cinco entidades con el mayor número de casos acumulados son la Ciudad de México (57 mil 271), Estado de México (42 mil 079), Tabasco (14 mil 461), Puebla (14 mil 035) y Veracruz (13 mil 610), indicaron las autoridades.De acuerdo con la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos es el país con más decesos, al sumar 135 mil 155 decesos; Brasil es el segundo país más afectado con 72 mil 100; Reino Unido, con 44 mil 904; México con 35 mil 006; e Italia, con 34 mil 954.Por casos acumulados, Estados Unidos tiene 3 millones 297 mil 501; Brasil, un millón 864 mil 681; India, 849 mil 553; Rusia, con 726 mil 036; Perú, con 326 mil 326; Chile, con 315 mil 041; México, 299 mil 750; Reino Unido, con 291 mil 154; Sudáfrica, con 276 mil 242; e Irán, con 257 mil 303.

Por ocupación hospitalaria, el promedio nacional se ubica en 45 por ciento, con 13 mil 078 camas generales ocupadas de las 29 mil 367 disponibles.

Tabasco es la entidad con más ocupación con el 82 por ciento; Nayarit, con 79; Nuevo León, con 77; Colima, con 70; Veracruz, con 64; Guanajuato, con 63; Sonora, con 58; Puebla, con 57; Coahuila, con 53; Tlaxcala y Ciudad de México, con 52 y el Estado de México con 50 por ciento.

Sobre las camas con ventilador, la ocupación es del 39 por ciento a nivel nacional. Es decir, de las 9 mil 327 disponibles, 3 mil 625 están ocupadas.

Tabasco presenta una ocupación del 59 por ciento; Baja California del 58; Nuevo León del 56; el Estado de México del 55; Puebla y Sinaloa del 51; y la Ciudad de México del 50 por ciento.

López-Gatell detalló que la epidemia en México “está más lenta”, al tener una ocurrencia de la epidemia del 15 por ciento, con respecto a los últimos 14 días. Añadió que a nivel mundial, el porcentaje es del 22 por ciento.

Agregó que entre la semana 26 y 27, el incremento de casos fue del 1 por ciento; de recuperados del 13 por ciento; y las defunciones disminuyeron un 45 por ciento.

Dijo que el aumento de casos entre el 6 y 7 de julio fue de sólo 1.3 por ciento; la mortalidad presentó un aumento del 1.4 por ciento, del 4 al 5 de julio.

AMLO DEFIENDE A LÓPEZ-GATELL

Por la tarde, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la pandemia del coronavirus está perdiendo intensidad en México y por eso han emprendido una campaña en contra del doctor Hugo López-Gatell, Subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud.

“Han emprendido una campaña en contra del doctor Hugo López-Gatell. Están muy desesperados porque no sucedió lo que ellos esperaban”, dijo el Presidente en un mensaje desde Palacio Nacional en sus redes sociales.

“Yo recuerdo aquella portada de Proceso con un horno crematorio, imagínense el nivel de alarmismo. Reforma sigue haciendo lo mismo, comparándonos con España y Francia sin tomar en cuenta de que el número de habitantes es diferente. Por esa actitud irresponsable tenemos que estar informando”, agregó.

El Presidente mencionó que al regresar de su viaje de Estados Unidos lo primero que hizo fue reunirse con los médicos del sector salud, entre ellos el Secretario Jorge Alcocer, con el Subsecretario Hugo López-Gatell, con los directores del IMSS, ISSSTE, INSABI, con los secretarios de la Defensa y Marina, para ver cómo se está enfrentando la pandemia del COVID-19 en el país.

“Quiero transmitirles que el informe es positivo, es bueno, la conclusión es que la pandemia va a la baja, que está perdiendo intensidad”, aseguró el Presidente.

“Se hizo una presentación y de los 32 estados, sólo en 9 hubo aumento en contagios. Ya en 23 estados hay una disminución. Estamos cuidando que no se nos saturen los hospitales. afortunadamente no hemos tenido problemas. Hay espacio, hay equipos, personal médico”.

El único caso donde observaron problemas, dijo López Obrador, fue en Tabasco, donde los hospitales alcanzaron el 80 por ciento de ocupación, “pero ya se envió personal especializado, no solo para atender enfermos, sino se mandaron especialistas para formar a médicos”.

Los fallecidos por COVID-19 en el mundo durante más de medio año de pandemia suman hoy 560 mil 814, mientras que los contagios superan los 12.4 millones, según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En las últimas dos jornadas se alcanzaron tasas récord de infecciones, en torno a 220 mil nuevos casos diarios a nivel global, aunque el número de fallecidos por día se mantiene estable en torno a los 5 mil, como en los pasados dos meses.

América concentra casi la mitad de los casos, 6.4 millones, seguida de Europa, que se aproxima a los 3 millones, y Oriente Medio con 1.2 millones de contagios.

La lista de países más afectados la sigue encabezando Estados Unidos, con más de 3 millones de infecciones, seguida de Brasil, India, Rusia, Perú, Chile y México, que adelantó en las últimas horas a Reino Unido como el séptimo país con más contagios.

También destaca el hecho de que España ha salido del grupo de 10 países más afectados en el mundo en cuanto a número de casos, en el que estuvo durante unos tres meses, al ser adelantada por Sudáfrica e Irán y bajar a la undécima posición.

España continúa sin embargo en el séptimo puesto en la lista de países con más fallecidos, al haber registrado más de 28 mil.

Los pacientes recuperados siguen en rápido aumento y son ya 7.5 millones, acercándose a los dos tercios del total, mientras que unos 58 mil casos activos se encuentran en estado grave o crítico.

Bate récord Italia en muertes por Coronavirus: 919 en un día

ROMA (apro).- Hasta la fecha, Italia no se había aproximado a la barrera del millar de muertos al día. Ocurrió este viernes 27. Según el boletín diario que ofrece la Protección Civil italiana, 919 personas perdieron la vida en este país en las últimas 24 horas a causa de la pandemia del Covid-19.

Con estos nuevos fallecidos, el balance de las defunciones llega a 9 mil 134, de los cuales alrededor de 3 mil muertos fueron en la última semana, la tercera desde que el gobierno de Roma decretase una forzosa cuarentena cuyas reglas se han ido endureciendo de acuerdo con el aumento de los contagiados.

La nueva cifra disminuye también la euforia que se generó durante el pasado fin de semana, cuando el número total de los muertos diarios descendió por dos días consecutivos (domingo y lunes).

Italia se mantiene a la cabeza mundial por número de infectados, los cuales ahora suman 86 mil 498, casi 6 mil más que hace 24 horas y un número superior incluso al de China (unos 81 mil 900 contagiados), según los datos comunicados por las autoridades del país asiático.

Sin embargo, los analistas hacen hincapié en que, si bien el número de contagiados ha continuado a crecer, lo ha hecho a un ritmo menos elevado que antes, lo cual podría significar que Italia ya está cerca de alcanzar el pico máximo de infectados.

“Tenemos señales de desaceleración que nos hacen suponer que estamos cerca, significa que las medidas tomadas están teniendo efecto, podríamos llegar al máximo de nuevos contagios en estos días”, dijo Silvio Brusaferro, presidente del Instituto Superior de Sanidad de Italia.

El infierno en el norte

Muy dramática sigue, en todo caso, la situación en Lombardía y Emilia Romaña, en el norte de Italia, donde se concentran más del 70% de todas las muertes del país, pese a que sus sistemas sanitarios sean considerados de los mejores de Europa.

“En los hospitales, la situación es muy crítica”, explicó esta semana Giorgio Gori, alcalde de Bérgamo, una de las localidades de Lombardía más afectadas.

“Con mucha dificultad, estamos intentando hacer frente al alto número de muertos. Hemos pedido ayuda a algunas funerarias de otras regiones, y el ejército nos ayudó transportando a muchos cuerpos a incinerar a otras localidades”, añadió Gori, respondiendo a otra pregunta durante una rueda de prensa virtual con los periodistas de la Asociación de la Prensa Extranjera de Italia.

“Lo que más necesitamos son médicos y enfermeros. Los nuestros no dan abasto”, dijo, por su parte, el presidente de la región de Lombardía, Attilio Fontana. “Nuestro temor más grande es que las medidas y restricciones que se han tomado no funcionen”, agregó Fontana.

Por ello, Roma también ha intentado incrementar el número de test a pacientes para detectar el coronavirus (394 mil 079 son los realizados hasta la fecha), aunque en la actualidad estas pruebas todavía se hacen solo a personas con síntomas.

Además de ello, esta semana, el gobierno informó haber logrado aumentar el número de camas en Cuidados Intensivos de 5 mil a 8 mil unidades, mientras que todavía preocupa el alto número de enfermeros, médicos y personal sanitario que está contagiándose para hacer frente a la pandemia.

En total, según los datos publicados este viernes por el Instituto Superior de Sanidad, y actualizados al 26 de marzo, en todo el país hay 6 mil 414 sanitarios infectados, lo que supone casi un 9% del total de casos registrados. De estos, 51 ya han muerto.

De ahí también que esta semana Italia haya recibido con todos los honores a las misiones de médicos y enfermeros enviados por Rusia y Cuba, las cuales se han desplegado precisamente en el norte de Italia, para ayudar a frenar la epidemia desde su epicentro nacional. No son los únicos. Varias ONG, entre ellos Médicos Sin Fronteras (MSF) y Emergency, están ayudando a hacer frente a la escasez y agotamiento de los enfermeros y médicos italianos en varias regiones italianas.

Indulgencia de Francisco

Por la pandemia, el papa Francisco decidió este viernes dar la indulgencia plenaria “Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo) a todos los fieles de la Iglesia Católica, en una increíble ceremonia celebrada en la plaza de San Pedro que presidió él solo bajo una fina pero continuada lluvia.

“Nos encontramos asustados y perdidos. Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa”, dijo el Papa.

“Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente. En esta barca, estamos todos”, añadió.

Desde el vientre de la bestia CONSIDERACIONES ENFURECIDAS SOBRE LA GESTIÓN CORONAVIRUS

Con información de:

di Sara Agostinelli
Traducción:
Agustina Bassani
Revisión:
Roberta Granelli y Caterina Morbiato
Foto:
Roberto Giussani

Soy de Bergamo (Italia) y estoy enferma, supuestamente tengo coronavirus.

Todavía leo publicaciones en las que se citan expertos que tranquilizan: ” El 80 % de la población estará afectada por el coronavirus, pero no nos preocupemos, en gran parte será sólo una gripe. La mortalidad es baja y afecta sobre todo a ancianos y personas con enfermedades anteriores”. Hoy es el 14 de marzo. Otra vez leo esta m**rda.

No soy científica ni estadista, pero estoy muy, muy enojada: tengo miedo de que afuera de aquí no se esté entendiendo lo que nos pasa. Aquí estamos muriendo cómo moscas. ¿Está claro?

Decenas de muertos al día. Decenas y decenas.

El cementerio de la ciudad no puede encargarse de todos los cadáveres. Los campanarios de los pueblos ya no tocan las campanas por sus muertos porque lo harían sin parar. Los médicos están agotados o infectados, y también empiezan a morir.

Todos estamos enfermos o casi. Tres cuartos de mis conocidos están enfermos: amigos, familiares, colegas, médicos de cabecera.

Tenemos fiebres muy largas y resistentes, dolores fuertes en varias partes del cuerpo, falta de respiración, tos y resfriados atroces. No para todos es así, por suerte.

Pero eso no significa que se pueda hablar de “simple gripe”. Simple gripa, una m**rda.

Tres semanas de fiebre, cansancio alucinante, dolor de cabeza, respiración corta, resistencia a cualquier medicamento, el fantasma de la terapia intensiva siempre al acecho como un cuervo malvado y, por supuesto, aislamiento y soledad: no es una simple gripe. Y me considero muy afortunada.

Mis días transcurren en su mayor parte al teléfono: boletines médicos continuos. ¿Cómo estás?, hoy un poco mejor, mañana un poco peor, ¿cómo está papá, la tía, el amigo, la amiga?, ¿pero tú qué tienes?, yo tengo esto, ah sí ya me lo habían dicho, entonces es probable que lo tengas, sí, creo que lo tengo.

Aquí nos auto-curamos solos, si tenemos suerte, podemos tener alguna indicación telefónica, porque ni los médicos de cabecera pueden atendernos a todos. Las sirenas nunca se detienen detrás de las ventanas, noche y día, y si llamas al 112 [número de las urgencias médicas] te responden después de muchísimo tiempo. Y te llevan al hospital cuando ya estás grave.

Porque no hay lugar. Porque no pueden curarnos. Los tampones están reservados para los que llegan a urgencias (y a los secretarios de partido y futbolistas, claro), los demás deben suponer, imaginar y, en caso de duda, aislarse en cuarentena, así incluso quien podría tener realmente una “simple gripe” debe renunciar a ayudar a los que lo necesitan, padres mayores, por ejemplo.

Claro que la tasa de mortalidad de este virus es baja, claro. Si todos estamos enfermos y mueren “solo” decenas de personas al día seguro que la tasa de mortalidad es baja. Pero todos estamos enfermos, y se muere sin parar, continuamente, en grandes números.

Es una tragedia. Simple gripe, una m**rda.

Y claro que la mayoría de los que mueren son personas mayores y quizás con una enfermedad previa.

¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿Y qué???????!!!!!!!!

Personas de 60-70 años que podrían haber vivido más, ¿qué son? ¿mercancía caducada que no importa nada? ¿¡¿A caso no son seres humanos que dejan afectos y amores sumidos en el dolor?!?

¿En qué v*rga de valor se ha convertido la vida?

Y lo escribo yo, irremediablemente atea, convencida de que la vida no es sagrada y es vida solo cuando es digna. Pero cada vida es amor y lazos a su alrededor, y dolor profundo cuando falta. Italia es un país de viejos. No nos j*dan ahora diciéndonos que nuestros viejos son mercancía caducada de la que nos podemos deshacer así no más.

¡NO!

Cada uno de nosotros aquí conoce a alguien que está entre la vida y la muerte en terapia intensiva, muchos de nosotros perdimos familiares o estamos esperando noticias pegados al teléfono.

¿¿¿Casi 1500 muertos en dos semanas y estamos aquí diciéndonos “todo va a estar bien”, “no perdamos la calma”???

No, no estamos tranquilos.

NOS QUEDAMOS EN CASA.

Porque no nos ofrecieron otra solución para manejar este enorme desastre. Porque si en otras partes de Italia hacen lo que hicieron en Bergamo, en donde se perdieron dos semanas sin tomar decisiones, en donde un día nos decían que se cerraba todo y al día siguiente que saliéramos a comer una pizza, que no se iba a parar la ciudad, entonces será una hecatombe aún peor de la que ya es. Porque en esas dos semanas de tiempo perdido, por incapacidad, irresponsabilidad, falta de preparación y probablemente también porque en juego hay muchos y grandes intereses económicos, TODOS NOS HEMOS ENFERMADO.

Señores, aquí no estamos bromeando: precisamente porque no es una simple gripe y precisamente porque miles de personas morirán, nos preocupamos. Basta de mensajes de dementes, que tranquilizan menospreciando lo que está sucediendo: basta. Hay que saber las cosas como están, de verdad, lo que está en riesgo, de verdad, para poder comportarse como responsables y AHORRAR VIDAS Y DOLOR. Seguimos preguntándonos si no había otra manera de manejar este desastre, porque a lo mejor la había o la hay pero ¿cómo saberlo?; preocupémonos y hagámoslo seriamente: porque solo preocupados, muy preocupados, tenemos la oportunidad de hacer algo razonable para nosotros y para los demás: evitar tantos muertos como sea posible. Dejémonos de tonterías y expliquemos cómo están las cosas: PREOCUPENSE Y QUEDENSE EN CASA. Y en casa lean y escuchen y hagan preguntas, además de cuidar de ustedes mismos y de los que están cerca, porque ahora el objetivo es sobrevivir, pero cuando este desastre haya “terminado”, y tengamos que levantarnos, necesitaremos estar lúcidos, muy lúcidos. Tendremos que entender por qué llegamos a este punto y cómo. Pensar en nuestros hospitales, nuestras escuelas, nuestros viejos y en nuestros jóvenes, en nuestro trabajo.

Tendremos que darnos cuenta de que no se puede desmantelar el sistema sanitario de un país cacho a cacho y luego encontrarse muriendo a mansalva con médicos y enfermeras que se masacran arriesgando su vida para intentar mantener la nuestra.

Que no se puede reducir en la miseria a miles de precarios y “trabajadores autónomos” que viven exclusivamente de lo que facturan y que, cuando se para todo -justamente- por miedo a la muerte, se encuentran ante un desierto laboral que durará meses o tal vez años.

Tendremos que saber si esta tragedia nos ha ayudado a mejorar o nos ha hundido aún más en el abismo en el que estábamos: un pueblo de desfasados que el mismo día ve por un lado a un ejército de mal pagados en bata blanca que se desloma aún a riesgo de contagio y, por otro lado, A POCOS METROS O APENAS UNOS KILÓMETROS de distancia, a manadas de indiferentes que hacen cola pegados los unos a los otros para subir al telesilla, pasean por el centro histórico o se prueban ropa en el centro comercial (abierto, abiertísimo, mientras escuelas y eventos culturales estaban cerrados desde hace mucho).

Si hay indiferentes es un problema de todos.
Si los hospitales no tienen camas es problema de todos.
Si cientos de personas mueren y parece casi normal porque “eran viejos o con otras enfermedades” es un problema de todos, y es un gran problema.

Esto no está marchando bien y no “todo va a estar bien”. Solo si nos damos cuenta, pero en serio, podemos limitar los daños y podemos hacer algo diferente cuando salgamos.

Porque vamos a salir de esta, pero no haremos concesiones.
Sara Agostinelli

*** Solo hoy – 18 de marzo – en esta misma ciudad, llegaron los militares con trocas para llevarse los cuerpos de las personas que murieron porque el panteón no tiene suficientes personas para incinerar los cuerpos. En Italia, solo hoy murieron 475 personas. Los números generales son 28.710 enfermos de coronavirus, 2.978 víctimas, 4.025 curados, 2.257 enfermos internados en terapia intensiva.
info: https://www.ilsole24ore.com/art/coronavirus-italia-news-ultime-notizie-aggiornamenti-18-marzo-ADez1DE
http://www.ansa.it/sito/notizie/topnews/2020/03/18/esercito-con-le-bare-lascia-bergamo_9777b27a-17c7-4a1c-8b2f-4a0a7b8ca12e.html

Italia con 3.405 muertos por COVID-19

MÉXICO, EDOMEX. – Hasta el momento en Italia suman 3.405, 427 fallecidos más que el miércoles, convirtiéndose en el primer país del mundo con más muertos por el COVID-19.

El número de casos positivos actualmente es de 33.190 en Italia, y 4.440 personas han sido dadas de altas, según el último balance ofrecido en rueda de prensa por el jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli.

La región de Lombardía suma 2.168 víctimas y casi 20.000 de todos los casos positivos, y también se está disparando la epidemia en Emilia-Romaña, con 5.214 casos positivos y 531 fallecidos.

(TOMADO DE LA ESTRELLA DE PANAMÁ)

En Italia salen camiones llenos de cadáveres, víctimas del coronavirus

BÉRGAMO, ITALIA. – Dan a conocer un video donde se ven la salida de varios convoy saliendo desde la ciudad italiana de lombarda con los cadáveres de personas víctimas del coronavirus, para ser cremados en otras ciudades de Italia.

Esto debido a que el crematorio local no se da a abasto para realizar el trabajo y el cementerio de la localidad se ha quedado sin espacio.

Una decena de ataúdes son trasladados a los crematorios de las ciudades como Módena (Emilia-Romaña), Parma (Emilia-Romaña), Acqui Terme (Piamonte), Domodossola (Piamonte) o Piacenza (Emilia-Romaña), reportó Corriere della Sera.

Matteo Salvini, exministro del Interior de Italia y senador del partido Liga Norte, compartió algunas imágenes que desgarran el sólo verlas.

Solo 93 personas murieron este miércoles en Bérgamo por el COVID-19, cifra que supera la capacidad del crematorio local.

(TOMADO DE ACTUALIDAD RT)

Italia, bajo la sombra del coronavirus

MÉXICO, EDOMEX. – Coronavirus en Italia: muerte en soledad, cuerpos en las morgues, sin funerales y cementerios a puerta cerrada.

Los ataúdes apilados. Los familiares no pueden asistir a los entierros ni a las cremaciones. Y los pacientes, en su mayoría ancianos, mueren solos en aislamiento.

A media noche de este miércoles, Renzo Carlo Testa de 85 años de edad falleció de Covid-19 en un hospital en la ciudad de Bérgamo, al norte de Italia. Cinco días después su cuerpo aún sigue en su ataúd, El tan solo es uno de decenas que se apilan en la iglesia del cementerio local, el cuál se encuentra cerrado al público.

Su esposa, Franca Stefanelli con la que estuvo casado por 50 años, quisiera darle un funeral adecuado, pero los servicios funerarios tradicionales por el momento se encuentran ilegales como medida preventiva en toda Italia, las salidas fueron restringidas para tratar de contener la propagación del Coronavirus en Europa, asimismo, ella y sus hijos no podrían asistir ya que ellos mismos se encuentran enfermos y en cuarentena.

“Es algo extraño”, dijo Stefanelli de 70 años de edad, intentando explicar lo que están atravesando. “No es enojo. Es impotencia en frente de este virus”.

Esta epidemia que hoy en día vive Italia ha dejado calles vacías y negocios cerrados, ya que 60 millones de Italianos se encuentran en cuarentena, hay médicos y enfermeros exhaustos, que luchan día y noche para mantener con vida a los pacientes, niños que cuelgan en sus ventanas dibujos, y familias que cantan desde sus balcones.

Italia, país que cuenta con la población más anciana de Europa lleva más de 2,100 muertes, la mayor cantidad de muertes fuera de China, y los cuerpos apilándose en Lombardía, norte de Italia, específicamente en la región de Bérgamo, con 3.760 casos totales reportados el lunes, un aumento de 344 casos a partir del día anterior, de acuerdo con los funcionarios, está en el centro del brote. Ahí, las morgues de los hospitales se encuentran abarrotadas, el alcalde de Bérgamo, Giorgio Gorri ordenó cerrar el cementerio local por primera vez, desde la segunda guerra mundial, aunque aseguró que esté aceptará ataúdes, muchos de estos habían sido enviados a la Iglesia de Todos los Santos en Bérgamo, ubicada en el cementerio cerrado, donde decenas de ataúdes de madera lustrosa forman una fila para cremación.
Lamentablemente, no sabemos dónde ponerlos”, comento el Hermano Marco Bergamelli, uno de los sacerdotes de la iglesia. Dijo que con cientos de muertes por día, y la cremación de cada cuerpo lleva más de una hora, hubo un atraso espantoso. “Lleva tiempo y los muertos son muchos”.

Una ley de emergencia nacional promulgada la semana pasada prohibió las ceremonias civiles y religiosas, incluidos los funerales, para impedir la propagación del virus. Los funcionarios permitieron que los sacerdotes hagan un reponso en los entierros, a los que asisten unos pocos deudos. En sus oraciones ante los miembros de la familia, que a menudo usan barbijos, Bergamelli dijo que intentaba dar consuelo y esperanza, y pedía que las personas estén cerca, si está permitido, de los que están solos. “Esta tragedia nos recuerda a todos que tenemos que amar la vida”, dijo.

En la ciudad cercana de Zogno, el sacerdote local ha decidido hacer sonar las campanas una vez al dia, En la  ciudad de Casalpusterlengo, el reverendo Pierluigi Leva, dijo que los creyentes estaban tomando la “ausencia” de funerales como algo especialmente difícil.

Los integrantes de la familia están apartados de los pacientes, por temor al contagio, mueren en aislamiento en el hospital sin ningún familiar o amigo cerca. Las asociaciones locales en la ciudad de Brescia en el norte, comenzaron a recolectar donaciones de tablets para dar a los hospitales y de está manera los pacientes con covid-19 puedan mantenerse en contacto, o despedirse, de sus familias que están en cuarentena.

El anuncio del fallecimiento de Testa apareció el viernes en un diario local, L’Eco di Bergamo. Habitualmente, el diario tiene una sola página de obituario. El viernes, hubo 10 páginas, y el resto estuvo dedicado al virus que ha devastado Bérgamo.

“Para nosotros, es un trauma, un trauma emocional”, dijo Alberto Ceresoli, editor del diario. “Estas son personas que mueren y son enterradas solas. No tuvieron a nadie que tome su mano, y los funerales tienen que ser reducidos, con un responso rápido del sacerdote. Muchos de estos parientes cercanos están en cuarentena”.

Giorgio Valoti, alcalde de la ciudad  de Cene, falleció el viernes pasado. Tenía 70 años. Su hijo, Alessandro, dijo que 90 personas murieron el mismo día en el hospital central de Bérgamo. El virus “está masacrando este valle; todas las familias están perdiendo a un ser querido”, dijo. “En Bérgamo, hay tantos cadáveres apilados que no saben qué hacer con ellos”.

En Fiobbio, una pequeña ciudad en las afueras de Bérgamo, una ambulancia llegó para recoger al padre de Luca Carrara, 86 años, el sábado. El domingo, otra ambulancia vino por su madre, 82 años. Carrara, 52 años, no los pudo visitar en el hospital y permaneció en cuarentena, donde comenzó a mostrar síntomas del virus. El martes, sus padres murieron. Sus cuerpos permanecen en la morgue del hospital, esperando la cremación.

Lamento que todavía estén allí”, dijo. “Todavía solos”.

Luca di Palma, 49, dijo que su padre, Vittorio, 79, murió el miércoles a la noche y que la empresa funeraria a la que llamó, le dijo que no había espacio para el cuerpo. En cambio, los trabajadores le entregaron un ataúd en su casa, algunas velas, una cruz y un refrigerador mortuorio, para que pudiera velar a su padre en el living. Dijo que nadie fue a darle las condolencias, por temor al contagio, aunque su padre había muerto antes de que se pudiera confirmar que era un caso de coronavirus, y los médicos se rehusaron a realizarle el hisopado post mortem.

El sábado, di Palma siguió al coche fúnebre que transportaba el cuerpo de su padre a un cementerio en Bérgamo, donde un cuidador los dejó pasar y cerró la puerta detrás de ellos. Llegó un sacerdote para ofrecer un responso sobre el coche fúnebre, con la tapa del baúl levantada. Di Palma dijo que su padre quería que lo cremaran, pero la espera era muy larga. “Dolorosa”, dijo

En un país donde muchos aprenden en la escuela acerca del aterrador Monatti quien, precedido por el sonido de una campanita, recogía los cadáveres en los carros durante la peste de Milán en el siglo XVII, la acumulación de cadáveres parece algo de otros tiempos.

Alessandro Bosi, secretario de la Federación Nacional de Empresas Funerarias, dijo que el virus también tomó por sorpresa a la industria funeraria, y sucede que hay quienes manipulan los cuerpos sin suficientes máscaras o guantes. Mientras las autoridades sanitarias dicen que no creen que el virus se pueda trasmitir post mortem, Bosi dijo que a menudo, los pulmones de un cadáver liberan aire al ser movidos.

“Tenemos que considerarlos de la misma manera que trataríamos a los individuos infectados y tener el mismo cuidado”, afirmó.

“Si no somos nosotros quienes retiramos los muertos”, agregó, “entonces, tendrán que llamar al ejército”.

En algunas partes del sur de Italia, en donde las tradiciones católicas apostólicas romanas son fuertes, el rito del funeral ha sido demasiado importante para que algunos no lo realicen.

En la ciudad de Porto Empedocle, las autoridades locales señalaron que citaron a 48 funerarias la semana pasada por participar en la procesión de un funeral, incumpliendo las restricciones nacionales. Los dueños de las funerarias corren el riesgo de ir a prisión por tres meses.

El reverendo Leopoldo Argento, 59, sacerdote allí, dijo: “Los funerales son parte de nuestra antropología”. Dijo que entendía el impulso de las funerarias de congregar, pero pensaba que era necesario suspenderlos. Normalmente, podrían asistir de 600 a 1.000 personas. “En Sicilia, la muerte de nuestros seres queridos es un momento muy fuerte y muy importante en nuestra vida social”, observó.

Toda la vida social italiana se ha transformado por el virus, especialmente en Lombardía.

Giacomo Grasselli, quien coordina la unidad de cuidados intensivos en los hospitales de Lombardía, señalo la elevada cantidad de muertes, en la edad avanzada de la población italiana. La edad promedio de muerte, señaló, es de aproximadamente 80 años.

Comunico que los trabajadores médicos se ven muchas veces obligados a decidir si tomar o no medidas para asistir la respiración de los más enfermos y ancianos, pero que, por ahora, todos los pacientes recibieron atención.

No obstante, “Esto no durará para siempre”, advirtió, y agregó que la capacidad de aumentar la atención a todos, depende de que funcionen las medidas de prevención. Dijo que se siente alentado por la caída profunda en las nuevas infecciones en las ciudades de la región que fueron puestas en cuarentena originalmente. “Es la única manera de sobrevivir a esto”.

Costantino Pesatori, alcalde de Castiglione D’Adda, dijo que 47 personas murieron desde el 21 de febrero, en comparación de alrededor de 50 en todo 2019. Dijo que a pesar de que algunos de sus residentes habían recibido diagnóstico de neumonía, los funcionarios de los hospitales “los enviaron a sus casas sin hacerles las pruebas para coronavirus”.

En Bérgamo, la semana pasada, cuando llegó la ambulancia al departamento de Stefanelli a buscar a su esposo, ambos estaban en cama con fiebre. Tres enfermeros ingresaron y llevaron a Testa al hospital y la dejaron a ella. Fue la última vez que lo vio. Cuatro días después, él murió.

Ella dijo que esperaba que su cuerpo descansara en la iglesia de Bérgamo, hasta que ella y sus hijos fueran dados de alta de la cuarentena y poder así asistir al funeral. Dijo que pensar que su esposo sería enterrado sin que ella estuviera allí o teniendo que elegir quién podía ir, era intolerable.

“¿Cómo se puede elegir entre los familiares? ¿Los hijos no deben ir? ¿La esposa no debe estar?”, dijo. “Esta parte es la más amarga”.

Confirma México tercer caso de Coronavirus de mexicanos contagiados en Italia

CDMX.- Las autoridades sanitarias confirmaron tres casos de coronavirus COVID-19; dos en la Ciudad de México y uno en Sinaloa.

Y es que también existen casos sospechosos en los estados de Durango y Guanajuato.

Hugo López Gatell, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, declaró que estos por los casos iniciales de coronavirus no provocan “una emergencia con la entrada de coronavirus en México”.

Hasta ahora hay un grupo de cuatro personas que vino del norte de Italia que, dijo,  muy probablemente se contagiaron estando juntos en la misma zona.

Las autoridades sanitarias darán a diario una conferencia a las 9 de la noche en el salón de las mañaneras para informar sobre este flagelo.

Detienen al ex gobernador en Italia…a Tomás Yarrington

Yarrington Ruvalcaba, buscado por la Interpol desde 2012 por los delitos de lavado de dinero y narcotráfico, fue detenido esta noche en Italia. Se espera que en los próximos días sea extraditado a México.

Conoce a tu Diputado, Click aquí:

Dip. Emiliano Ramos Hernández

-Información en desarrollo.

Ciudad de México, 9 de abril (SinEmbargo).- El ex Gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington Rubalcaba, buscado por lavado de dinero y narcotráfico, fue detenido esta noche en Florencia, Italia.

La Procuraduría General de la República (PGR) informó en un comunicado sobre la detención de Yarrington, buscado por la Interpol en 192 países desde agosto de 2012.

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“La detención se logró con motivo de la ficha roja solicitada a la Interpol por contar con una orden de aprehensión librada por el Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en Tamaulipas, por los delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, entre otros”, detalló la PGR.

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Sentencian a 25 años de carcel en Italia a 6 funcionarios de Playa del Carmen

PLAYA DEL CARMEN, Q. ROO.- Seis funcionarios de Playa del Carmen fueron sentenciados en Italia, en ausencia, como culpables de la tortura y el homicidio a un ciudadano de aquel país, ocurrido en 2007 en Playa del Carmen, Quintana Roo.

Medios italianos reportan que los acusados, incluidos una juez y directivos de la cárcel municipal, recibieron condenas de entre 21 y 25 años de prisión por homicidio involuntario y por violación a la Convención contra la Tortura de la ONU, en un caso que mereció larga atención pública no sólo por la lucha de la familia de la víctima, sino también por sus dificultades en términos de justicia internacional.

El sitio web Lecce Prima, de la ciudad de Lecce, donde nació la víctima, llama a la decisión anunciada en diciembre “una sentencia histórica, en un proceso largo y complejo por su perfil jurídico”. El diario Il Fatto Quotidiano destaca que, para los deudos, el caso ha implicado enfrentarse “a todo un Estado”. En Il Giornale, la madre de la víctima asegura que la sentencia “demuestra la plena responsabilidad del Estado mexicano”.

EL CASO

El caso es del de Simone Renda, un ejecutivo bancario de 34 años de edad que en 2007 visitó Playa del Carmen como turista, el 1 de marzo de ese año Renda despertó en su hotel demasiado tarde para abordar un vuelo y salió semidesnudo, gritando al personal del sitio, presuntamente drogado y ebrio.

Según se sabe 10 años después, al parecer estaba deshidratado y quizá sufría un preinfarto; sin embargo, fue arrestado por alteración del orden. Dos días después fue hallado sin vida dentro de su celda.

La autopsia hecha en Italia detectó que Renda murió por infarto de miocardio y excluyó uso de drogas o de alcohol, y una investigación de la Procuraduría General de la República exhibió omisiones y negligencias de los funcionarios involucrados, como no garantizarle atención médica pese a síntomas de presión alta, ignorar las advertencias de un médico que lo visitó mientras estuvo arrestado, y dejarlo detenido más tiempo del previsto por la ley; 10 personas fueron arrestadas.

JUSTICIA A LA MEXICANA

En 2010 un juzgado de Lecce abrió un proceso contra ocho involucrados: la jueza Hermila Valero Gonzalez; los policías Francisco Javier Frías y José Alfredo Martínez; el encargado de recepción de la cárcel de Playa del Carmen, Cruz Gómez; los vicedirectores de la cárcel, Pedro May Balam y Arsenio Parra Cano, y los guardias Luis Alberto Arcos y Enrique Nájera Sánchez.

Pero los funcionarios habían sido ya investigados en México y, por lo tanto, las autoridades de Quintana Roo lo consideraban “cosa juzgada”: un juez mexicano procesó a cuatro de ellos y condenó a tres –la jueza Valero y los policías Gómez y Nájera–; como los acusaron por delitos no graves, cumplieron condena fuera de una cárcel.

Sin embargo, las gestiones de la familia en Italia permitieron que las autoridades de ese país abrieran el proceso de 2010 en virtud de varios acuerdos internacionales, principalmente la Convención contra la Tortura, de 1984, y la Convención de Nueva York, que ampara un juicio en un país diferente. La sentencia anunciada en Italia, a 10 años de la muerte de Simone Renda, afecta a seis de los acusados. La jueza Valero y los jefes carcelarios Pedro May y Arsenio Parra fueron condenados a 25 años de cárcel; los guardias Landeros y Nájera, y Cruz Gómez a 21 años; también se les reclaman reparaciones de daños por hasta 150 mil euros a los deudos de Simone Renda. Los policías Frías y Martínez fueron absueltos.

En una entrevista para La Repubblica, en su edición de Bari, la madre de Simone Renda, Cecilia Greco, asegura que se siente agradecida por la decisión, pero que no descansará hasta lograr la extradición de los culpables. “Mi mayor deseo sería mirar a los ojos a estos hombres sabiendo que fueron condenados”.

Fuente: El Quintana Roo.Mx y el Informador